Leonardo Scheppens es el flamante presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Entre Ríos. Ya en funciones y en plena tarea de contagiar entusiasmo a los socios de la entidad para darle vitalidad, sumar participación y ampliar el horizonte de ADIMER, el dirigente dialogó con el área Prensa de la UIER y respondió algunas preguntas clave sobre los objetivos de su gestión, la situación del sector y las respuestas que se pueden buscar para lograr un expansión productiva.

“Los desafíos son varios, pero como entidad debemos mantener el interés de los asociados para lograr una participación dinámica, que el empresario metalúrgico, sin importar si posee una micro, pequeña o mediana empresa, se sienta identificado con la Institución”, comenzó por destacar Scheppens y analizó que para lograr esa premisa “debemos ser más activos, lograr mayor interacción y confianza entre los participantes, que él socio pueda intercambiar información y la cámara sea un foro de consulta permanente”.

En esa dirección, de lo que se trata en definitiva -señaló el empresario- es de “compartir conocimientos que permitan tener un crecimiento, tanto en la producción como en la calidad del bien o servicio brindado por las industrias metalúrgicas entrerrianas”.

LO QUE VIENE

Scheppens realizó una evaluación de la situación del sector, porsupuesto, pero aún antes que eso analizó lo que viene para el empresariado en términos de estrategias, visiones y en particular de recursos laborales.

“Debemos tener en cuenta que en pocos años los puestos directivos y gerenciales de las empresas van a ser ocupados por la generaciones de profesionales nacidos en los años 80 y 90”, describió Scheppens y planteó que “sabemos que son personas emprendedoras, creativas y que buscan vivir de lo que aman hacer” aunque advirtió que “también sabemos que duran en sus puestos laborales un promedio de dos años, por lo que se necesita crear políticas de fidelización con la institución”.

PLANTEOS

Para el nuevo dirigente de ADIMER, está muy claro que “como entidad debemos ser capaces de detectar las debilidades y fortalezas que el sector posea, así poder tomar medidas en conjunto para obtener soluciones consensuadas”.

En esa dirección, subrayó, resulta vital “tener un dialogo fluido con las diferentes entidades gubernamentales, pudiendo plantear las problemáticas que el sector presenta y ser el nexo entre los empresarios y el Estado”.

COYUNTURA METALÚRGICA

En la evaluación del máximo dirigente de ADIMER, el sector metalmecánico, dependiendo de cada rama, “está viviendo diferentes etapas”.

“Algunos tiene una fuerte activación, como por ejemplo el sector vinculado al agro, mientras que otros están en recuperación. Para llamarlo de otra manera, el 2016 fue un año de aprendizaje”, rescató Scheppens.

EMPLEO Y TAREAS

En cuanto a las tareas que la empresa tiene por acometer, el dirigente opinó que está claro que  “se deben bajar costos operativos, ya sea a través del incremento de tecnología, rediseñando equipos para permitir mayor estandarización y así disminuir costos de producción, innovar y optimizar todos los recursos existentes”.

Sheppens remarcó que en la escena laboral “hay muchos conflictos”, entonces si a eso se la suma la falta de mano de obra de oficio o especializada, el escenario se plantea con un empleador con “cierta resistencia a la hora de aumentar su plantilla de personal”.

En esa dirección, lo que se necesita, según el presidente de ADIMER, es “bajar la vulnerabilidad de las empresas frente a los conflictos, ese sería un paso a seguir, para aumentar el empleo en el sector y no seguir diciendo hay más trabajo pero no trabajadores. Es un desafío importante para este gobierno, junto con una reforma impositiva nacional y provincial”.

Para Scheppens otro aspecto a tener es cuenta es el acceso a crédito: “Las líneas que se brindan para la compra de tecnología, ampliación de la capacidad de producción, son lentos, se canalizan por un solo banco, el cual hace que el trámite sea engorroso, entonces pequeñas empresas, las cuales no poseen un departamento contable dentro de su planta permanente, no puedan acceder a ciertas líneas crediticias para inversión. Recordemos que estamos hablando de créditos mayores a 7 años”, subrayó el empresario.