El 2 de julio se celebró el Día Nacional de la Avicultura, aunque en rigor al sector no está en condiciones de festejar nada. Por el contrario, en diálogo con el área de Prensa de la UIER, el presidente del Centro de Empresas de Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, planteó una situación crítica que se puede reflejar en una sentencia: “Nos vamos quedando afuera de los principales mercados”. El dirigente insistió con el reclamo de equilibrar los reintegros por exportaciones con los costos impositivos y aunque no lo ve en los planes oficiales, más allá de lo que pasó en la semana con el dólar, aseguró que son cada vez más los sectores que reclaman un reacomodamiento significativo del tipo de cambio.

El diálogo con el presidente de CEPA se realizó con la reacción del dólar en camino y entre medio de reuniones y tratativas que se realizan desde el sector para correrse de una situación asfixiante. La escena que plantea Roberto Domenech se observa sombría y si tiene que resumirse en una palabra, tal vez el dirigente use en principio preocupación, aunque podría elegir una bastante más dura también.

“La situación no ha cambiado, tenemos problemas serios, un problema importante de sobreoferta de producto, tano de pollo como en huevo”, sintetizó el dirigente.

“En materia de pollos, desde 2005 en adelante producimos para exportar y cada día se hace más difícil sostener la exportación”, definió Domenech y de modo muy claro explicó que  “tenemos aumentos de  los costos en dólares y al tener una inflación que aunque parezca baja es importante y no tener un cambio competitivo, a nuestro costo para exportar va buscando precios más altos y vamos quedando afuera de los principales mercados”.

Las dificultades para exportar se sienten en el mercado local, sostuvo Domenech. “Algunas empresas mantienen las ventas aun con pérdidas, pero otras no tienen alternativa más que achicarse en exportaciones y volcar el producto en el mercado interno, lo que hace que esté sobre ofertado y eso deprima los precios aún más”.

El combo se completa justamente en razón de precios bajos. “Están muy malos a la salida de fábrica, con alguna oscilación en el consumo, pero el consumo se encuentra cómodo y estable con un valor de 32 a 36 pesos el kilo de pollo, mientras que recién esta semana estamos pudiendo acercarnos a los 20 pesos en el salido de fábrica, pero hemos estado operando en 16 o 17 pesos, un precio ruin porque ni si quiera con 20 pesos se puede cubrir el costo de producción”, detalló el presidente de CEPA.

REINTEGROS.

Lo que el sector busca por estos días es encontrar algunas alternativas que le den un poco de alivio y perspectivas más alentadoras. Aire. “Esta es la realidad y esto es lo que se planteó en la UIA al ministro (de Producción) Cabrera, he tenido reuniones la semana pasada y hoy otra vez con el ministro (de Agroindustria) Buryaile sobre este tema. Lo que podemos pretender es que de alguna manera se pueda sincerarlos impuestos que afectan a la exportación, que normalmente son neutralizados con los reintegros. En nuestro caso estamos en el 8.2% del valor de exportación: son impuestos y tasas que van colgados de servicios. Hasta ahora todo lo que tenemos en ese concepto de reintegro es un 4 %”, manifestó.

Domenech sostiene que un modo de mejorar en algo las perspectivas es equilibrar esos números y lograr una suba en los reintegros. “Sería una ayuda, sumado ahora a este ajuste en el tipo de cambio que se ha dado y no sabemos si se irá a sostener, pero serian paliativos para que de algún modo no se caigan más las exportaciones”.

Lo que está claro, señaló el dirigente, es que “no se puede seguir a perdida”, porque ese camino conduce a una crisis severa y a la pérdida de empleos.

Domenech señaló que aún no se observan problemas graves en ese sentido, aunque “hay algunas reducciones, sobre todo en provincia de Buenos Aires, con respecto a granjas de productores independientes, algunas de esas ya están vacías”.

En frigoríficos, en ese aspecto, lamentó el presidente de CEPA, no hay lugar a medias tintas. “Cuando se va a reducir, ya se tiene que pensar en un turno, porque de otro modo se pierde la productividad. Ahí habrá procesos de vacaciones adelantadas, alguna suspensión, pero todo está por verse”, señaló.

-¿Ve alguna otra variable que pueda mejorar la situación más allá del tema reintegros?

 -No, no creo, desde el punto de vista nuestro, cada vez son más los sectores que reclaman un tipo de cambio en mejor posición. No está en los planes del Gobierno, hay un proceso de cambio que no nos toma bien parado. Habrá que seguir buscando robotizar mas, traer más tecnología, pero tampoco hay financiación para eso. No es mucho lo que podemos hacer, nosotros tenemos proyectos e ideas, trabajamos en la mesa de carnes, donde compartimos problemas similares que tiene que ver con exportaciones, porque no podemos buscar mayor consumo aquí, es imposible pretender que suba el consumo de carne: está en 119 o 120 kilos, somos los campeones del mundo en consumo de carne, sin lugar a dudas.