Antonio Caramagna QEPD

Quisiéramos encontrar las palabras exactas para despedir a Antonio. Y deberían ser así, precisas, justas, adecuadas, porque su paso por la institución fue así.

Presidente, Secretario y Miembro Honorario; siempre con la palabra justa, la reflexión profunda y la grandeza para transmitir sus ideas o incluso sus ideales y sueños.

El legado es la palabra, sus valores, su amor y entrega por su querida UIER.

Antonio, un Señor con una enorme vocación dirigencial, que dedicó innumerables horas  para construir y hacer aportes desde su repetida sentencia de que los valores  institucionales son innegociables.

Ese, Su Legado, su ética e integridad, con más tesón que nunca, lo seguiremos llevando adelante.

Un profundo agradecimiento y reconocimiento de sus pares de Comisión Directiva, socios y equipo de la entidad.

Acompañamos a su familia y amigos ante tan triste pérdida.