La Unión Industrial de Entre Ríos elaboró el Informe de Coyuntura correspondiente al tercer trimestre de 2018, en el que advierte que el 48% de las empresas encuestadas bajó su producción, mientras que el 52% disminuyó sus ventas, en comparación con el trimestre anterior. La situación impacta en una caída del nivel de empleo y una baja de las expectativas que repercutirá en menores inversiones. Los industriales señalan que los principales problemas son la carga impositiva, la tasa de interés alta que dificulta el financiamiento y la suba de los costos de las materias primas.

El Área de Monitoreo Industrial de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) elaboró el Informe de Coyuntura correspondiente al tercer trimestre de 2018, en el que se advierte por la caída de producción, ventas y niveles de empleo, entre otros indicadores clave. Los datos ponen sobre relieve el difícil momento que atraviesan los sectores productivos, ante un contexto de alta inestabilidad macroeconómica y cambiaria tras la devaluación y el cambio de política monetaria.

Al respecto, el informe advierte que el 48% de las industrias de la provincia bajó su producción, es decir, la mitad de los encuestados reconoció que se vio ante la necesidad de reducir su capacidad productiva. Esto se debe, fundamentalmente, porque en el 52% de las industrias encuestadas se han contraído las cantidades vendidas en comparación con el trimestre anterior. Incluso, el 40% espera que en el 4° trimestre continúen cayendo ambas variables.

En relación a estos indicadores, las industrias entrerrianas también tuvieron que disminuir su capacidad instalada. Según Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el sector manufacturero nacional en el tercer trimestre trabajó alrededor del 60% del uso de la capacidad instalada en promedio, mientras en que el 70% de las industrias consultadas en la provincia manifestó trabajar a un nivel del 70% o más de la capacidad instalada, lo que significa una situación peor a la observada en trimestres anteriores.

Por cierto, estas dificultades terminan impactando en una variable sensible: el empleo. De acuerdo al relevamiento, el 25% de las industrias consultadas disminuyó sus niveles de empleo, mientras que el 36% bajó la cantidad de horas trabajadas. Estas cifras dan cuenta de que se profundizó la tendencia observada en el segundo trimestre, lo cual consolida los problemas para sostener y generar empleo. Respecto de este punto, asimismo, se anticipa que para el próximo trimestre un 30% espera que esta situación se profundice.

A la hora de analizar los factores que explican esta situación, el 85% de las industrias encuestadas declaró que la carga impositiva es uno de los principales problemas que las afecta, mientras el 75% también se refirió la tasa de interés, el 60% al costo de las materias primas y 50% al acceso al financiamiento. Respecto de este último aspecto, el estudio indica que el problema para financiarse ha ido ganando presencia y prioridad en las dificultades del sector industrial provincial en los últimos dos trimestres.

Ante este contexto, en resumen, el 42% de las industrias consultadas evaluó al tercer trimestre como malo, mientras el 33% lo consideró satisfactorio y el 24% restante bueno. Asimismo, el 33% espera que el cuarto trimestre del año sea peor al anterior, y el 52% que sea igual, mientras que sólo el 15% espera que mejore su situación. Según acota el Área de Monitoreo Industrial, estos datos comparados con informes anteriores reflejan una peor situación del sector.

De cara al futuro, esto también repercutirá en sus proyectos. El 60% de las industrias consultadas estima que no realizará inversiones en el cuarto trimestre del año, mientras que en años anteriores esta situación sólo se reflejaba en el 25% de las empresas. De todos los encuestados, el 9% de las empresas estima que realizará inversiones nuevas en el próximo trimestre, y el 30% continuará con inversiones comenzadas anteriormente.

Sectores

El estudio señala cómo fue el comportamiento de los sectores más relevantes para la provincia. En este sentido, plantea primeramente que a lo largo del período enero-septiembre de 2018, el sector avícola continuó en un proceso de crecimiento de sus niveles productivos, que se ha expandido levemente en los últimos años. Precisamente, la faena de aves creció 2,2% en este período respecto del año anterior, concentrando más de la mitad de la faena del país. En los años anteriores, este crecimiento se ubicó también en el orden del 2%, mostrando una tendencia creciente leve pero constante, más allá de las particularidades de cada año.

Por otro lado, la producción láctea consolidó su tendencia de recuperación observada desde mediados de 2017. Luego de una continua contracción evidenciada en los últimos años, entre enero y agosto 2018 la producción láctea creció 24% en referencia al mismo período del año anterior, en referencia a una base de comparación relativamente baja.

En cambio, la molienda, tanto de oleaginosas como de trigo, cayó en forma significativa. Por el lado de la soja, en la provincia se registró una caída del -19% de la molienda en el período enero-septiembre 2018 a comparación del mismo período del año anterior. En cuanto a la de trigo, la misma se contrajo -6% en el mismo período, luego de varios años de recuperación de los niveles de actividad.

Finalmente, se indica que la situación de la industria metalúrgica refleja un estado también complicado. Según las publicaciones de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Admira), a partir de la referencia de Adimer para Entre Ríos, el sector metalúrgico entrerriano ha profundizado su contracción en los últimos meses, con tasas mensuales de variaciones interanuales que han ido desde -3% hasta -15% en el mes de agosto 2018.