“Biomasa para energía térmica en Entre Ríos”, el título de la propuesta académica, que se llevará a cabo en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER, a partir del próximo viernes 17 de agosto.

Con el apoyo de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), se llevará a cabo en Paraná un seminario sobre “Biomasa para energía térmica en Entre Ríos”. La iniciativa comenzará el próximo viernes 17 de agosto, a partir de las 18, y se dictará en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).

Apoyar el desarrollo de una industria de combustibles de madera en la provincia, es el objetivo planteado por el ingeniero Enrique Riegelhaupt, impulsor del seminario, gratuito pero con cupos limitados. Según resaltó, va dirigido a administradores e ingenieros de empresas e instituciones que tengan gastos importantes de energía térmica: avícolas, lecheras, yeseras, asfaltadoras, hoteles, clubes.

En total, serán tres clases, definidas para los días viernes 17, 24 y 31 de agosto, en el horario de 18 a 21. A esto, se sumará una cuarta sesión especial en octubre, con la intención de impulsar un conjunto de estudios de caso o perfiles de proyecto, evaluando la conveniencia de usar la biomasa.

Programa

– Módulo 1 (17 de agosto – 18 a 21 hs): Fuentes de energía, fósiles y renovables. Usos en industrias y servicios. Escenarios de abastecimiento y de precios. Transición a biomasa: potencial técnico, costos, viabilidad técnica, logística y financiera.

– Módulo 2 (24 de agosto – 18 a 20 hs): Costos de capital y costos de operación con combustibles fósiles y biomasa en Entre Ríos. Modelo general, aplicaciones, planilla de cálculo. Opciones tecnológicas disponibles para reemplazar fósiles por biomasa.

– Módulo 3 (31 de agosto – 18 a 21 hs): Recursos y condiciones para la transición a biomasa en empresas de Entre Ríos. Fuentes y tipos de biomasa, logística y abastecimiento.

– Módulo 4 (Fecha a definir): Evaluación de factibilidad en estudios de caso.

Datos

Enrique Riegelhaupt, ingeniero a cargo del seminario, destacó datos clave para comprender la relevancia de la biomasa. Al respecto, analizó que muchas de las industrias entrerrianas son intensivas en el uso de energía térmica, como las procesadoras de aves, leche y yeso. Ante los crecientes costos del gas natural, estas empresas van perdiendo competitividad y se generan dudas sobre su potencial de crecimiento. Otras empresas dependen del GLP como fuente de energía térmica, a costos mayores.

Por otra parte, Entre Ríos tiene un gran potencial de producción de combustibles de madera, que se aprovecha poco: en 100 mil hectáreas de plantaciones forestales, crecen 4 millones de m3 o 2 millones de toneladas de materia seca por año. El 80% se transforma en madera aserrada, tableros y celulosa, pero queda un remanente de 0,4 M tMS/año para obtener combustibles de uso térmico.

Actualmente, la mayor parte de los chips combustibles de Entre Ríos se usan en Santa Fe. Una buena parte de su valor final se gasta en fletes, porque se recorren de 300 a 500 kilómetros para entregar el combustible a los usuarios.

A los precios actuales del mercado mayorista, la biomasa no es una fuente competitiva para electricidad, ya que la eólica y fotovoltaica se ofrecen por 40 a 60 USD/MWH. Pero queda un nicho de mercado para la biomasa reemplazando a fósiles en usos térmicos como generar calor directo o indirecto, agua caliente y vapor de agua.

Comparando los costos por unidad energética a mayo de 2018, los chips FOB cuestan cinco veces menos que el gas natural y doce veces menos que el gas licuado; los pellets 40% menos que el GN y hasta cinco veces menos que el GLP.

Para aprovechar los combustibles de madera, los usuarios deben cambiar o adaptar sus dispositivos de combustión (calderas, calentadores, hornos, secadores, etc.). Los equipos actuales fueron diseñados para combustibles líquidos o gaseosos; algunos pueden usar pellets o chips con adaptaciones y/o con equipos auxiliares. Pero, si el tiempo de recuperación de la inversión es corto, conviene más instalar nuevos equipos diseñados para quemar astillas o pellets, según el caso, sin descartar a los que ya se tienen.

En este sentido, para la economía provincial, desarrollar un nuevo mercado de 100 mil toneladas de biomasa térmica por año significaría un valor agregado de 100 millones de pesos en la foresto-industria. Para los usuarios de chips y pellets, significaría un ahorro de costos operativos de 100 a 200 millones de pesos por año.

Los posibles usuarios y beneficiarios son industrias y empresas de servicios como hoteles, lavanderías, clínicas, clubes deportivos, y otros usuarios de agua caliente. Todos pueden sustituir gas natural o gas licuado por pellets y bajar sus costos de combustible en un 30 a 60%. Los que puedan usar chips, lograrán ahorros mayores.

El sector público también puede ahorrar mucho dinero en los hospitales, escuelas y otras instituciones donde hay alto consumo de agua caliente o calor de calefacción, y que se abastecen actualmente con gas licuado, gas natural o electricidad.

Según manifestó, los sectores industriales pueden liderar este proceso, identificando y evaluando las oportunidades de inversión en Entre Ríos para aprovechar energía térmica de la biomasa, y promoviendo la selección de proyectos demostrativos basados en el uso local de residuos y coproductos de la forestoindustria para generar energía térmica. El objetivo es apoyar el desarrollo de una industria de combustibles de madera en Entre Ríos.