El presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), Leandro Garciandía, aseguró a APFDigital que el escenario de crisis se ha agudizado y que no se observa “reacción” del Gobierno nacional. Destacó la buena predisposición del ministro Dante Sica pero cuestionó que “con intenciones y con palabras no arreglamos las cosas, necesitamos hechos concretos”. Además, sostuvo que el financiamiento que están teniendo que afrontar las empresas en la provincia tiene tasas por arriba del 70%, lo que implica prácticamente “desaparecer”.

«La situación se complica cada vez más, sobre todo en el sector metalúrgico, arrocera, láctea y textil, con la misma problemática que es, además del parate del mercado, la extensión de la cadena de pago», consignó Garciandía.

El peso del financiamiento es fuerte en la estructura de las empresas industriales, al punto tal que la necesidad hoy por hoy es bajar la tasa de interés no para invertir, sino para asegurar la cadena de pago y que no haya problemas, pero “vemos que el tiempo pasa y no hay reacción del Gobierno nacional, que tiene que tomar acciones y otorgar una línea de financiamiento más o menos razonable para que el impacto negativo no genere más problemas», dijo.

Más adelante, dijo que la buena predisposición del ahora ministro de la Producción y Trabajo, Dante Sica, «está pero con intenciones y con palabras no arreglamos las cosas. Necesitamos hechos concretos, líneas de crédito para poder financiarnos e insertar liquidez al mercado”.

El titular de la UIER describió: «Es como que la rueda se frenó: no hay financiamiento, no se tiene dinero para solventar el pago a proveedores, y se hace una cadena. El mercado está muy retraído por la falta de dinero o por miedo a lo que pasará».

«El mercado se para, la venta se para y los problemas de financiamiento se agudizan porque las empresas se quedan sin ingresos”, agregó.

El interés bancario que tienen que afrontar las empresas para financiarse a través del descubierto en cuenta corriente o del descuento de cheques “es muy variable, pero está por encima del 70%”, dijo. Además, las entidades crediticias tienen una marcada renuencia en prestar a las industrias, dado el alto rendimiento que tienen los instrumentos financieros que el Estado puso en el mercado para frenar la corrida cambiaria.

«En los bancos se complica incluso la refinanciación. Frente a este bono a 7 días con una tasa muy atractiva (por las Letras de Liquidez, Leliq, del Banco Central), los bancos están tratando de hacerse de liquidez para comprar la mayor cantidad de bonos. Y esa liquidez la hacen levantando la tasa de interés para no renovar o directamente no renovando la línea de crédito», analizó el titular de la entidad fabril entrerriana.

«Los mismos bancos están secando la plaza, con lo cual la situación es muy complicada: tomar tasas por arriba del 70 de interés es una locura, es directamente desaparecer”, remató.

Despidos

«Muchas empresas han empezado a eliminar turnos de producción, porque la demanda no aparece. Y se llegó a la situación crítica de tener que racionalizar” las plantas de personal, estos es a despedir gente.

El empresario recordó que desde hace meses vienen advirtiendo que se estaban desarrollando etapas cada vez más graves de la crisis. La primera fue «la suspensión y el adelanto de las vacaciones pero ahora ya se ha empezado a despedir, porque además el horizonte es complicado: la mejor previsión es que el mercado podría volver a ser demandante recién a partir del segundo trimestre del año que viene y tampoco tenemos garantía de que ocurra; tenemos por delante seis meses de una situación muy dura».

“Lamentablemente se llega a esta situación que es lo último que se hace. Primero por una cuestión de responsabilidad social y luego porque luego es muy complicado volver a tomar personal capacitado. El problema para el trabajador es muy grave, pero las consecuencias son también para el empleador”, completó.

Fuente: APFDigital