Automotrices se derrumbaron 13,5%; el acero se desacelera y disminuyeron 2,8% despachos de cemento. La UIA informará que en mayo fue negativo entre 2 y 2,5%
En línea con el conjunto de la economía, la industria entró nuevamente en una etapa recesiva. La actividad manufacturera cayó en mayo por primera vez en términos interanuales después de doce meses con subas ininterrumpidas (1,2%) y los datos del mes pasado vuelven a mostrar signo negativo, según estimaciones de consultores privados y de la propia Unión Industrial Argentina (UIA).
De acuerdo con los cálculos de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), que realiza mensualmente su Indice de Producción Industrial (IPI), datos preliminares del mes pasado muestran que la actividad habría caído entre 2 y 2,5% respecto de junio del 2017, lo que dejaría una variación acumulada en el primer semestre en torno al 2%, lejos del 4% promedio con que había cerrado el primer trimestre del año.
Varios indicadores sectoriales que ya son públicos permiten proyectar una cifra negativa para el sexto mes del año. El sector automotor, por ejemplo, que venía liderando el crecimiento industrial durante gran parte de 2017 y el primer trimestre de este año, comenzó ya en mayo a mostrar señales de debilidad. En el mes de la patria, creció apenas 3,5% y en junio registró una merma en la producción del 13,5%, en parte producto del paro de camiones en Brasil que afectó la producción no sólo del país vecino sino la local. Si bien el principal socio del Mercosur había comenzado a traccionar un poco luego de la crisis, esa mejora ahora se diluyó. La situación de los mercados emergentes junto a la inestabilidad política hay elecciones en octubre provocó un deterioro fuerte de la confianza en ese mercado.
Otro sector que venía traccionando era el de minerales no metálicos por el impulso que había tomado la construcción, de la mano de la obra pública. Con el ajuste fiscal que deberá hacer el Gobierno y que incluye el presupuesto para obras sumado a que la obra privada también está complicada, la producción de cemento comenzó a mostrar números magros. Después de haber crecido durante 14 meses consecutivos, los despachos en mayo cayeron 3,8% y en junio, otro 2,8%.
También se retrajo la producción de aluminio 6,4% en junio y disminuyeron los despachos de cigarrillos 12%. Con respecto al sector alimenticio, comenzó a rezagarse el sector de gaseosas y cervezas que venía sosteniendo el bloque. «Está perdiendo dinámica, aunque anda muy bien la faena vacuna y la porcina, además de la lechería, que ya hace algunos meses que se está recuperando», manifestó el economista senior de FIEL, Guillermo Bermúdez. La molienda volvería a dar positivo en junio, después de un mayo negativo por el efecto sequía.
En el caso del acero, durante mayo trepó 11,2% interanual, pero comenzó a desacelerar su crecimiento, por lo que se esperan cifras menos alentadoras para junio, coincidieron los analistas. «Se comienza a ver una producción ajustada por estacionalidad que está en retroceso, lo que hace que estén en retroceso todos los indicadores de crecimiento de mediano y largo plazo asociados a la industria. Por lo tanto, esto nos permite diagnosticar que en junio ya estás a las puertas de un proceso recesivo en la actividad manufacturera», sostuvo Bermúdez.
Juan Luis Bour, economista jefe de la institución, agregó que «la dinámica del ajuste de inventarios debería ser muy fuerte ahora». «Con la tasa de interés en 50%, las empresas tienen que bajar los stocks, por lo que es probable que algunos sectores corten producción y adelanten vacaciones. De ser así, puede haber caídas más importantes estos meses», precisó.
En la UIA, el director del Centro de Estudios (CEU), Pablo Dragún, aseguró que esta semana saldrá el informe de actividad industrial de mayo, que mostraría una baja más pronunciada que el Indec. El dato oficial del Estimador Mensual Industrial indicó una merma de 1,2% interanual, y la central fabril reflejará una caída de entre 2 y 2,5%, lo que dejaría un acumulado del semestre por encima del 3%.
«Para nosotros, en el mejor de los casos, la industria crecerá 0,5% este año. Pero estamos siendo bastante optimistas. Siempre esperamos que Brasil acompañe más, pero a medida que pasa el tiempo acompaña menos», enfatizó Dragún. Para FIEL, la estimación anual también ronda esos valores. «Creo que el año, con suerte, va a estar positivo en 0,5% por un primer semestre no tan malo y un segundo semestre malo», señaló Bour. En el caso de Ferreres & Asociados, que también tiene su índice industrial, el año mostraría una caída de 0,6%, adelantó el economista Fausto Spotorno.
Fuente: Cronista