Una empresa de Paraná tracciona la venta de medicamentos a Brasil
Con la publicación en el Boletín Oficial de Brasil, se oficializó la acreditación de DomínguezLab para garantizar la eficacia y seguridad de los medicamentos que se exporten a ese país. Su gerente general dialogó con EL DIARIO acerca de este logro y de los programas de investigación que lleva adelante la compañía con base tecnológica.
La empresa de base tecnológica DomínguezLab, ubicada en la zona del Thompson en Paraná, logró la acreditación por parte del gobierno de Brasil para realizar análisis y otorgar certificaciones a medicamentos destinados a abastecer ese importante mercado. La novedad, publicada el mes pasado en el Boletín Oficial brasileño, constituye un hito más en la trayectoria de este centro de investigación.
EL DIARIO dialogó con su gerente general, Mario Domínguez, respecto de lo que significa este logro y cuál fue el proceso para alcanzarlo. También acerca de las distintas acciones en materia de investigación que la compañía lleva adelante, muchas de ellas en alianza estratégica con el Estado.
PIONEROS. DominguezLab se estableció en Paraná a comienzos de la década del ‘80 como uno de los más modernos laboratorios de análisis clínicos del interior del país. Desde entonces, buscó posicionarse a la vanguardia tecnológica. Actualmente, emplea a 40 personas, de las que el 96 por ciento es personal altamente calificado en distintas especialidades.
En los ’90, fueron uno de los primeros en instalar un equipo de radioinmunoensayos de Entre Ríos, para la detección de hormonas y otras moléculas biológicas. También fueron pioneros en la incorporación de la tecnología de espectrometría de masas de triple cuadrupolo para prestar servicios de detección de moléculas en áreas de la salud y agrobiotecnología.
“Actualmente, reúnen en un único centro de investigación biofarmacéutica todas las capacidades clínicas y bioanalíticas de alta tecnología necesarias para conducir integral y exitosamente estudios clínicos para comprobar la seguridad y eficacia de medicamentos genéricos”, se informa en la página web.
PUERTAS. “Estamos acreditados para muchos países, pero la de Brasil es la autoridad sanitaria ante la cual era más difícil”, resaltó Domínguez en relación a la acreditación de capacidades de bioequivalencia y bioexcención ante la autoridad sanitaria ANVISA de Brasil, que posibilitó que desde Paraná se alcancen certificaciones clave para el registro de todos los medicamentos argentinos que demuestren eficacia y seguridad, conforme a altos estándares globales.
También contó a este medio que el proceso de certificación comenzó en 2018 con una solicitud ante un representante legal de Brasil, luego de lo cual, al año siguiente, autoridades sanitarias del vecino país visitaron DomínguezLab para realizar una inspección. Después, se elaboró un informe en el que se solicitaron algunas adecuaciones que fueron efectuadas y superaron dos pre auditorías de consultoras internacionales. En medio de este proceso, en 2019, autoridades de ANVISA fueron recibidas por el gobernador Gustavo Bordet y la ministra Sonia Velázquez.
Finalmente, se llegó a la acreditación, publicada el 19 de enero en el Boletín Oficial de Brasil, lo que produjo que DomínguezLab sea el primer centro argentino en realizar esta labor, junto a centros extranjeros de Canadá, Estados Unidos, Australia y Europa.
“Esto abre puertas a todo el país, ya que nuestro servicio está incluido en el proceso de exportación y tracciona toda la cadena. Tiene, a la vez, un beneficio directo para la provincia, dado que somos una empresa exportadora de conocimiento, que es algo que está en auge”, concluyó Domínguez.
Biotecnología entrerriana
Los estudios de bioequivalencia y bioexcención que se realizan en DomínguezLab permiten asegurar la intercambiabilidad o reemplazo de un medicamento importado por su versión nacional de producción local. De esta manera, se logra que Argentina produzca medicamentos con estándares internacionales de calidad y a menor precio, brindando mayor acceso a la población y pudiendo acceder incluso a mercados del exterior, se informó desde la empresa.
Estos desarrollos que permiten a los medicamentos argentinos superar barreras tecnológicas, según se indicó, son acompañados desde los ministerios de Ciencia y Tecnología de la Nación y de Salud de la provincia y por el Conicet.
“A nivel comercial es reconocida la balanza comercial deficitaria que históricamente tiene Argentina en el sector de medicamentos, por lo que esta posibilidad que abre DominguezLab no solo permite sustituir importaciones, sino exportar producción nacional con alto valor agregado”, se resaltó desde la empresa.
También se detalló que en la actualidad existen productos farmacéuticos argentinos que se exportan apoyados por las capacidades certificadas por DominguezLab. Los trasnacionales de LKM Biotoscana, Raffo, EleaPhoenix, Savant, Montpelier del grupo Bagó y Roemmers han realizado estudios y registrados sus productos bioequivalentes en Latnoamérica.
Otras empresas que se apoyan en la biotecnología entrerriana con proyectos internacionalizables son Biosidus, Amaryn Tecnology, Casasco, Gador, Varifarma, Beta, Fabra y Tuteur y las entrerrianas Eriochem y Lafedar, que conforman el segundo polo farmacéutico provincial argentino después de Buenos Aires.
Trabajo con el Estado
En 2014, la presentación en la sociedad científica de DomínguezLab se dio en el marco de una actividad institucional en la sede de la empresa que contó con la presencia de tres miembros del gobierno nacional. Estuvieron el entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y de Salud, Juan Manzur.
“A la par nos fuimos caracterizando por ser exportadores de servicios y participamos en numerosas misiones comerciales e institucionales organizadas por el gobierno. Logramos acreditaciones como la de ahora de Brasil en Chile, Colombia, Venezuela y Centroamérica”, enumeró Mario Domínguez.
En cada misión comercial de la que participaron, visitaron las embajadas argentinas en los distintos países y realizaron allí seminarios técnicos. “Lo nuestro es muy específico, así que vamos citando a las industrias farmacéuticas y a las autoridades de cada país, les comunicamos nuestros servicios y entrenamos a la gente”, explicó.
Con Conicet trabajan en tres áreas: financian becarios doctorales a medias con el organismo en distintas líneas de investigación, llevan adelante un programa para doctores ya formados para generar nuevo conocimiento de mayor especificidad y suman a trabajar a la empresa a investigadores del organismo.
“Así se realizan los doctorados en el mundo, no como acá que siempre son en el ámbito de la universidad”, advirtió Domínguez. “Junto a YPF y Bioceres, somos la tercera empresa argentina en tener la mayor cantidad de trabajadores cofinanciados con Conicet”, concluyó.
Fuente: El Diario / Luciana Dalmagro