Una empresa entrerriana concretó la primera exportación de pollo a Canadá
En el primer envío partieron 11 toneladas desde la planta de Calisa. En 2017 los organismos sanitarios de ambos países aprobaron la comercialización, pero el camino recién se allanó dos años después.
El pasado martes quedará registrado como un hito para la industria avícola argentina, porque se concretó el primer embarque de carne aviar con destino a Canadá. “Fueron 11 toneladas de alitas de pollo congeladas con tecnología IQF”, explicó Augusto Motta, director general de la planta procesadora de aves Calisa, empresa entrerriana encargada de esta exportación.
A su vez, Motta indicó a EL DIARIO que este embarque “trasciende a las empresas del sector, porque tiene que ver con las negociaciones que lleva adelante el país con el resto del mundo. Es una cuestión sentada en base a acuerdos sanitarios logrados. Ahora hay convenios de Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) con Canadá. Tanto Calisa, como empresas del sector, comenzaron a hacer lobby con el gobierno argentino de las embajadas y Ministerio de Industria, hasta lograr sentarse a una mesa de negociación. Un acuerdo de apertura de mercados”, sostuvo el empresario.
Desde la planta entrerriana explicaron que el cargamento salió de la sede ubicada en General Racedo y como valor agregado sostuvieron: “El mérito es doble cuando además se trabaja, produce, invierte y exporta desde una pequeña localidad del interior de Entre Ríos. Además, Canadá es uno de los mercados más desarrollados del mundo y con estándares de calidad y seguridad alimentaria que son de vanguardia en el comercio internacional”.
Respecto a las proyecciones futuras que tiene la firma, el director general analizó que Canadá “es un gran consumidor y un gran exportador avícola. Exportan una gran parte su producción a Estados Unidos. Argentina como séptimo productor del mundo, tiene la posibilidad de poder proveerles a ellos de cortes avícolas a precios competitivos. Al abrirse esta barrera comercial quisimos responder a este beneficio y comenzar a negociar los volúmenes futuros y poder desarrollar otro tipo de productos. Lo importante es que ellos conozcan el producto argentino, nos tomen confianza y en base a ese relacionamiento de confianza y calidad de producto, se gestione otro tipo de compra. En el caso de Calisa, sería apuntar a productos de mayor valor agregado cocidos, termoprocesados o elaborados”.
Una conquista después de años
La historia de esta primera exportación se remonta al 2007. “Durante una de las primeras participaciones de Calisa en ferias internacionales de alimentos, se toma contacto con una empresa canadiense interesada en importar productos desde Argentina a Canadá. El contacto se repitió constantemente durante las siguientes ferias, encontrando un obstáculo que por mucho tiempo pareció infranqueable, ya que no existía acuerdo sanitario entre los países”, recordaron.
Tras estas negociaciones, el sector avícola inició las gestiones para que los organismos sanitarios autoricen la comercialización entre los países ubicados al extremo norte y sur del continente. Este acuerdo recién se firmó en el 2017 y permitió auditar las plantas argentinas para que fuesen habilitadas. Pero en aquel entonces la apertura de las exportaciones de pollo a Canadá no se dio en un momento óptimo para las negociaciones entre los mercados. Al menos así lo expresó el presidente de la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollos, Ricardo Unrein, quien había remarcado dos años atrás que “la diferencia en los costos locales respecto de otros países complica el desarrollo de la actividad en todo el país”.
A comienzos del 2018, Calisa y tres empresas más de Argentina, fueron habilitadas por el Senasa y el Cfia (Canadian Food Inspection Agency —equivalente canadiense al Senasa—) para exportar al país norteamericano.
El trabajo en equipo, base del éxito
Motta también remarcó que este logro para la avicultura argentina “demandó un esfuerzo multidisciplinario perseverante en el tiempo. Los equipos de Investigación y Desarrollo, Calidad, de Producción, de Planeamiento, de Integraciones, Comerciales de Calisa, debieron trabajar coordinadamente con los equipos de Senasa, de Cepa (Centro de Economía Política Argentina) y hasta con las empresas colegas para lograr demostrar al exigente nuevo mercado que nuestro país era capaz de ser un proveedor confiable”, y concluyó: “Esta primera exportación se espera sea el inicio para constituir a Canadá en un mercado que amplíe los horizontes de crecimiento de la industria avícola argentina”.
Fuente: Tomás Rico – El Diario