Entre Ríos perdió unos 1.000 empleos industriales en 2018 y genera preocupación
Entre Ríos perdió unos 1.000 empleos industriales en 2018 y genera preocupación
La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) advierte por la pérdida de estos puestos de trabajo registrados -cifra aproximada- en los sectores generadores de valor, lo que implica una destrucción de la capacidad productiva de las plantas. En este sentido, la entidad remarca la necesidad de generar políticas para sostener el empleo industrial, por ser el de mayor nivel de formalidad en el mercado, que paga mejores salarios y a su vez es multiplicador de mano de obra indirecta.
La industria es uno de los sectores de la economía más afectados por las políticas nacionales, ya que sufre una caída sensible de los niveles productivos, una baja significativa en las ventas ligadas al mercado interno recesivo, dificultades de financiamiento y problemas para sostener el empleo. En relación a este último punto, genera preocupación el aumento de los despidos en distintos sectores, tanto por la pérdida del sustento de miles de familias como por la destrucción de la capacidad productiva de los establecimientos.
A nivel nacional, las estadísticas oficiales dan cuenta de que en 2018 ya se perdieron más de 60.000 empleos industriales en el país. Esta situación tiene su correlato en Entre Ríos con una caída anual que alcanza el -3,5%, lo que significa que en la provincia se perdieron el año pasado unos 1.000 puestos de trabajo en la industria. En este sentido, la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) plantea una vez más la necesidad urgente de medidas para sostener la mano de obra.
Cada despido en el sector industrial es de gran preocupación, principalmente cuando empieza a verse una trayectoria sistemática, donde varias empresas se encuentran en dificultades para mantener su planta de personal y se enfrentan a la necesidad de achicarse o incluso cerrar. Por lo tanto, la magnitud de los despidos en el sector ya da cuenta no sólo de la profundidad de los problemas por los que atraviesa, sino también de la dificultad que implicará revertir este escenario y retomar la senda de crecimiento.
La importancia del empleo industrial
Si bien la caída del empleo se viene dando en forma generalizada a lo largo de los distintos sectores productivos y de servicios, la situación de la industria es de particular relevancia dado que se caracteriza por su propia complejidad.
La actividad manufacturera exige de altos requerimientos técnicos, habilidades y capacidades por parte de los trabajadores que se desempeñan en las plantas productivas. Muchas de estas habilidades se van adquiriendo por la propia experiencia en la misma fábrica, en un proceso de aprender haciendo. De esta forma, el empleo industrial requiere de una inversión en capacitación y adaptación del personal.
En ese marco, los niveles de empleo en el sector son menos elásticos en relación a otros, es decir, responden en menor medida a la coyuntura de la actividad económica y más a una mirada de mediano y largo plazo. Por ello, ante un deterioro de la situación económica de las industrias, una de las últimas decisiones que se toman es el despido, ya que implica una destrucción de la capacidad productiva de la planta. Además, revertir dicha situación requiere volver a generar las capacidades y habilidades implícitas propias requeridas por cada planta, y el propio tiempo de aprendizaje.
Por otro lado, el empleo industrial presenta claros beneficios para el medio en el que se desempeña. Entre los sectores que mayor empleo genera, es el que mejor salarios paga. En comparación con el promedio de todos los sectores privados registrados, la industria afronta sueldos 20% mayores al resto de los sectores (y hasta 40% mayores en comparación a los sectores que más empleo generan en el sector privado). Asimismo, el empleo manufacturero es de mayor calidad, en su gran mayoría formal y con todos los beneficios que esto implica: cobertura médica, aportes jubilatorios, formalidad laboral y financiera, entre otros.
Por último, también se resalta que la actividad manufacturera presenta altos encadenamientos y, por lo tanto, grandes multiplicadores en el empleo. Se estima que por cada empleo industrial directo se generan aproximadamente tres puestos indirectos. Por lo tanto, la contracción de la actividad industrial y la caída en sus niveles de empleo, va más allá del sector en sí mismo y termina impactando en el resto de las actividades económicas.
“Se estima una caída en la actividad industrial del 2%/2,5% promedio para 2019”
“Se estima una caída en la actividad industrial del 2%/2,5% promedio para 2019”
Así lo afirmó Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la UIA. En una entrevista realizada por la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), habló sobre las perspectivas que se presentan para los distintos sectores generadores de valor y con llegada al mercado externo, especialmente para Entre Ríos. Además, planteó cómo viven la crisis las pymes y cuáles son las medidas necesarias para revertir el panorama.
Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU), brindó un análisis para la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), en el que pone en palabras cómo se vive la crisis en los establecimientos industriales del país y la provincia, sobre todo las pymes. Además, anticipa cuáles son las perspectivas que se trazan para este año, en medio de la caída de ventas, de niveles de producción y de pérdida del salario real.
Por otra parte, en la entrevista el especialista detalla cuáles serán los sectores que podrían traccionar una recuperación en los próximos meses, aunque aclara que toda mejora será en comparación con registros negativos de 2018. En este sentido, plantea las oportunidades que se presentan para las empresas exportadoras, aunque pone un paréntesis sobre los costos de producción y el impacto que significan las retenciones. En esta línea, reflexionó sobre las cadenas productivas de Entre Ríos.
Asimismo, Dragún advirtió por las consecuencias que sufren las pequeñas y medianas empresas de la Argentina, que se ven ante la necesidad de realizar presentaciones de concursos y quiebras debido a que la situación se torna insostenible. Al respecto, también detalló las diferentes medidas impositivas, financieras y energéticas que resultan necesarias en este contexto para comenzar a revertir el escenario crítico y volver a retomar la senda de crecimiento y desarrollo con creación de trabajo.
1. Tras una importante caída en 2018 de la industria, ¿qué perspectivas certeras hay de una recuperación este año? ¿Qué sectores traccionarían?
Según las estimaciones del CEU, la actividad industrial se contrajo -3,4% en 2018. El primer semestre de 2019 va a continuar la tendencia negativa de los últimos meses del año pasado, teniendo en cuenta que el tercer trimestre de 2018 cerró con una caída de -8,4% interanual.
Se espera una recuperación relativa hacia la segunda parte del año en gran medida por la baja base de comparación y una tibia recuperación del consumo y el crédito. No obstante, se estima una caída en la actividad industrial en torno al 2%/2,5% para el promedio del año. El resultado final dependerá de la intensidad en la recuperación de Brasil impulsando nuestras exportaciones industriales, por un lado, y de la reactivación del consumo, del crédito y la evolución de los costos industriales a nivel local, por el otro.
Los sectores que podrían traccionar la actividad son las industrias metálicas básicas y minerales no metálicos. Por caso, la producción de acero y aluminio comenzó el año con subas de 7,9% y 0,3% interanual, respectivamente; mientras que los despachos de cemento y la producción de insumos para la construcción podrían incrementarse si efectivamente se reactiva el consumo y el crédito.
2. ¿En qué medida las exportaciones van a permitir un impulso de algunos sectores? ¿Sirve el tipo de cambio con estas retenciones?
Si bien la devaluación y su consiguiente suba en el tipo de cambio generó condiciones más favorables para las exportar, y productos que ya se exportaban ahora tienen precios más competitivos –como es el caso de commodities y las materias primas- para otros productos, cuyo tiempo de maduración es mayor, no alcanza solo con una corrección del tipo de cambio. A su vez, productos con mayor valor agregado poseen insumos importados, con lo cual la devaluación también encarece sus costos de producción.
Sin embargo, rubros que se expandieron en 2018 es muy probable que sigan haciéndolo en 2019, como la industria automotriz, muy ligada al crecimiento de Brasil o productos del hierro y el acero que encuentran en los mercados externos espacio para colocar su producción.
El caso de los derechos de exportación es complejo, porque si bien a mayor tipo de cambio menor alícuota efectiva se paga, termina gravando a todos los productos por igual, generando un sesgo hacia la primarización de las exportaciones. También genera incentivos a comprar insumos importados ya que dichos insumos pueden ser descontados luego del pago del derecho. A su vez, al superar el derecho al reintegro genera un costo adicional que hace que algunos productos sean menos competitivos en el exterior y luego se deban pagar también aranceles para ingresar a los otros mercados. Este es el caso de la soja, que el aceite paga aranceles y el poroto no, y con el pago del derecho se genera un incentivo a exportar poroto sin valor agregado.
3. ¿Qué nivel de crisis manifiestan las Pymes ligadas al mercado interno? ¿Hay datos de los concursos preventivos?
Según los últimos datos disponibles de la Oficina de Estadísticas del Consejo de la Magistratura, en el primer semestre del 2018 se incrementó un 8% la presentación de concursos y quiebras, en especial de Pymes industriales y las proveedoras de consumo interno. Así pues, los concursos ascendieron a 132 concursos y 829 quiebras de enero a junio y se estima un incremento sustancial en las cifras del segundo semestre de 2018.
Los datos del segundo semestre varían según jurisdicción; en Córdoba, al 31/10, esta cifra alcanzaba 116 presentaciones -con proyecciones de cerrar el año con un incremento +15% anual a 2017-. Asimismo, según fuentes del Ministerio de Producción de Santa Fe, se estima un cierre de 250 Pymes en 2018.
Si bien los datos definitivos de cierre de empresas no están actualizados para la totalidad de 2018, es inevitable asegurar que el incremento exponencial de la tasa de interés (que llegó al 72%) ha impactado en gran medida en la cadena de pagos, debilitando especialmente a las Pymes.
Asimismo, la caída del salario real en torno al 11% fruto de una inflación del 47,6% repercutió agudamente en la caída del consumo, y especialmente a las ventas de las pequeñas empresas proveedoras del mercado interno.
4. ¿Qué análisis realiza de Entre Ríos en el concierto nacional? ¿Es parte del interior que puede generar una recuperación más rápida?
Las principales actividades de la provincia están asociadas a la producción agropecuaria y a su exportación. Con lo cual la provincia tiene cierta independencia de los vaivenes económicos y el enfriamiento del mercado interno. Al destinar parte de su actividad a los mercados internacionales tiene una ayuda extraordinaria producto del nuevo tipo de cambio que le permite, en cierta medida, sortear la coyuntura. Son productos que hoy en día se destinan a la exportación aunque hay márgenes para expandirse hacia nuevos mercados como la India y Vietnam.
La actividad principal es la cría de aves y su faenamiento, que concentra el 51% de la producción nacional y el 17% de las exportaciones provinciales. A su vez, las exportaciones se componen en un 33% de maíz y trigo. Le siguen las exportaciones de carne vacuna, teniendo la provincia el 7,8% del ganado nacional. La soja también tiene un rol preponderante en la producción y las exportaciones provinciales y en 2017 representaron el 11%. Le siguen en relevancia las plantaciones de arroz y las frutas frescas, como son los cítricos – naranja y mandarina – y los arándanos. Otra actividad de relevancia es la metalúrgica relacionada a la producción de alimentos.
5. ¿Qué medidas concretas en términos impositivos, financieros y energéticos considera urgentes para reactivar la producción?
Consideramos que en términos impositivos se pueden tomar las siguientes medidas:
• Permitir que los beneficios tributarios que actualmente pueden tomarse a cuenta del Impuesto a las Ganancias, se tomen a cuenta del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) así como de las Contribuciones Patronales (F-931).
• Suspensión de las ejecuciones fiscales y embargos de manera temporal en el actual contexto de contracción y elevadas tasas de interés.
• Marcha atrás con la eliminación progresiva de los beneficios regionales contemplados en el Decreto 814/01 que permite que se beneficia a las empresas del Interior.
• Agilizar tiempos de devolución de saldos de IVA y reintegros.
Mientas que desde el lado financiero hay espacio para:
• Reponer la Línea de Financiamiento para la Producción (LCIP) hasta 2020. El crédito al sector privado no financiero equivale al 15,3% del PBI y a las PyMEs es 3%. En paralelo, una significativa parte de los depósitos de los bancos no paga interés. La LCIP fue el principal instrumento de financiamiento PyME en 2017.
• Ampliar los fondos para bonificar tasas y limitar los pedidos de reciprocidad planteados por los bancos para garantizar una distribución federal.
• Incrementar inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad en activos PyMEs para generar más demanda de títulos y promover la producción y el empleo.
Por su parte, las medidas energéticas que se podrían tomar:
• Ampliar el universo de Pymes incluidas en el régimen empresas electro-intensivas y confirmar su extensión en el tiempo para amortiguar parcialmente los aumentos tarifarios.
• Reducción de la presión tributaria nacional y provincial en tarifas.
• Mayor flexibilidad para re-pactar la contratación de potencia. Las empresas obligan a contratar potencia por 12 meses fijos y si el cliente consume por encima lo penalizan con una multa de hasta el 50% sobre su consumo. Por otro lado, si consume menos, igual se cobra el total contratado.
• Bajar dispersión de costos entre usuarios con consumos semejantes. Actualmente para mismo consumo existen diferentes tarifas según la zona en la cual esté radicada el contribuyente. Estas brechas se dan entre usuarios de distintas provincias, como también al interior de una provincia.
Lafedar recibió a empresarios cubanos y avanzan en proyectos conjuntos
Lafedar recibió a empresarios cubanos y avanzan en proyectos conjuntos
Representantes de BioCubaFarma visitaron el complejo industrial del laboratorio radicado en Paraná, con la intención no sólo de visitar el complejo industrial de la empresa, sino además concretar acuerdos para comercializar dos productos y avanzar en futuros desarrollos conjuntos de transferencia tecnológica.
Laboratorios Lafedar, empresa radicada en el Parque Industrial de Paraná y socia de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), recibió la visita de empresarios cubanos, representantes de la firma BioCubaFarma, con la intención de avanzar en una serie de acuerdos de comercialización y trabajos conjuntos de cara al futuro. En el marco de la crisis que vive el país, el objetivo precisamente fue analizar la evolución de los negocios de importación acordados por el laboratorio paranaense y avanzar en la revisión de nuevos proyectos a explotar, tanto para la Argentina como para el resto de los 33 países a los que llega Lafedar.
“Nosotros tenemos un contrato firmado para la importación de algunos productos desarrollados y elaborados por ellos. En el medio llegó la devaluación y se demoró el inicio de comercialización por cuestiones de precios. Por eso, la idea fue explicar esto, revisar precios y explorar nuevos negocios para desarrollar en conjunto, tanto para importarles como para exportar productos nuestros”, sintetizó Pablo Esnaola, director de Operaciones de la empresa entrerriana.
Por parte de Lafedar, participó de la visita Ricardo Guimarey -presidente-, Norma Neif -vicepresidente-, Gerónimo Guimarey -director-, y Esnaola; en tanto que por BioCubaFarma llegó Aniurka Ortíz Marquetti -Consejero Comercial de la Embajada de Cuba-, Alina Hernández Santana -directora Comercial del CIM-, Madaisy Cueto Sánchez -gerente de ventas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología-, Dora García Delgado -Comercial, Business and Internacional Collaboration-, y Julián Junque Martín -especialista económico comercial de la Embajada de Cuba-.
Acuerdos
Durante la jornada, los visitantes recorrieron el laboratorio y validaron los estándares internacionales de calidad utilizados en todo el proceso de producción. “Pudieron ver presencialmente la magnitud de nuestro complejo industrial y verificar las normas utilizadas en nuestros procesos de fabricación, que en el caso de medicamentos son muy rigurosos. Como resultado, se fueron con las expectativas más que cubiertas”, destacó Esnaola.
Por otro lado, en relación a la revisión de los contratos de importación de productos de BioCubaFarma, las conclusiones también fueron favorables. “Hay dos produtos que teníamos en contrato, que acordamos poner más foco en el precio y otros puntos relativos a la comercialización para iniciarlos en el corto plazo”, contó.
Otro punto en el que avanzaron fue en identificar, dentro de las más de 600 formulaciones que posee Lafedar, aquellas que pueden ser potenciales de ingresar a Cuba y la región. “Ellos tienen un 70% de los medicamentos que los elaboran y el resto los importan. Nosotros tenemos un portafolio muy amplio de productos, por lo cual las probabilidades de que lleguen a Cuba son bastante amplias. Por ello, estamos encarando una revisión de ese negocio para identificar oportunidades para ese país y otros países cercanos”, subrayó.
Mercados externos
Por otro lado, el director de Operaciones analizó el contexto y planteó que resulta clave avanzar en estas oportunidades. “En medio de este nuevo “ciclo” de la economía de nuestro país, el desarrollo de mercados externos es casi una necesidad. En los medicamentos, el 100% de los insumos y materias primas tienen precios en dólares. Cuando viene una devaluacion, con contratos ya adjudicados y un margen erosionado, lo único que te salva son los mercados externos”, sostuvo.
Desde esta perspectiva, reflexionó que “es sumamente difícil desarrollar mercados externos, más en este país en el que los empresarios y ejecutivos tapamos agujeros del día a día y se pierden energías para ver lo estratégico”. Por ello, resaltó que “estas oportunidades ayudan porque te obligan a salir del día a día y a enfocarte en la actualidad y futuro de la empresa a través de mercados externos”.
Finalmente, puso en valor el trabajo que el laboratorio viene realizando, que permite encarar de otra manera estas visitas. “Al estar en 33 países y tener un área de Comercio Exterior dedicada exclusivamente al registro de formulaciones farmacéuticas en mercados externos, tenemos un expertise que nos hace pasibles de aprovechar estas visitas, sabemos cómo hacerlo. Si tuviésemos que hacerlo desde cero, sería imposible. Ingresar a mercados farmacéuticos lleva tiempo y es una curva de aprendizaje que se da transitando el proceso. Lafedar hace 15 años que atraviesa un proceso de internacionalización y por ello podemos aprovechar estas oportunidades”.
La UIER acordó con la Provincia avanzar en temas sensibles a la industria
La UIER acordó con la Provincia avanzar en temas sensibles a la industria
El gobernador Gustavo Bordet recibió a la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), que le planteó una serie de puntos claves en medio de la crisis de los sectores productivos y generadores de mano de obra. Fundamentalmente, se pusieron en común soluciones impositivas, energéticas y financieras que serán tratadas en conjunto.
La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) fue recibida este lunes a la mañana por el gobernador Gustavo Bordet. El encuentro, que había sido solicitado por la entidad a raíz del difícil momento que atraviesa la industria en el país y la provincia, permitió poner sobre la mesa temas sensibles al sector y acordar un trabajo conjunto para encontrar soluciones que permiten morigerar el impacto de la crisis.
Leandro Garciandía, presidente de la UIER, valoró la reunión, que permitió dialogar y explayarse sobre los problemas que sufren los establecimientos industriales del territorio entrerriano, a pesar de no haber tenido resultados concretos. Al respecto, hizo hincapié en un temario de acciones que están al alcance de resolución del Gobierno provincial tendiente a sostener a las empresas y el empleo privado registrado.
Durante la audiencia en el Salón de los Gobernadores de la Casa de Gobierno también estuvieron el ministro de Economía, Hugo Ballay; y los secretarios de Producción, Álvaro Gabás, y de Ambiente, Martín Barbieri. Por parte de la UIER se hicieron presentes Sergio Corso, Antonio Caramagna, Ricardo Guimarey, Gonzalo Benvenuto, Eduardo Tonutti, Alfredo, Yack Roitman, Celeste Valentín, Raúl Vittor y Andrea Faisal.
Temas
A la mesa con el Gobernador, la UIER llevó una agenda de temas sensibles en los que el Estado provincial podría intervenir a través de medidas que alivien el acuciante escenario económico y financiero del país. Principalmente, se apuntó a generar acciones que permitan bajar la presión tributaria sobre los sectores generadores de valor, reducir el impacto de los altos costos energéticos y buscar alternativas accesibles de financiamiento para impulsar inversiones.
“De todos los temas planteados, quedamos con una agenda de trabajo en la que hay cuestiones a definir. Muchos fueron hablados hace uno o dos años atrás pero la situación de nuestro país es otra. Por eso, es necesario replantear toda la estrategia. Hay impuestos y tasas que cargan el costo energético que están en relación directa al consumo . En muchas industrias entrerrianas gran parte de sus costos tienen que ver con el consumo de energía eléctrica. Eso se verá y se instrumentarán medidas caso por caso que se estudiarán junto con el ministro en los próximos días”, destacó Garciandía.
En relación a ello, Ballay también se refirió al tema tributario. “La Provincia ya avanzó en determinados pedidos que había hecho la UIER y en los otros obviamente vamos a continuar con reuniones técnicas, como lo venimos haciendo habitualmente con esta entidad porque debo rescatar que con la Unión Industrial se trabaja permanentemente en base al diálogo y llegando a buenos resultados. Esta va a ser la forma que vamos a seguir e incluso el gobernador se comprometió a tener un nuevo encuentro dentro de unos meses, donde vamos a monitorear el avance de cada uno de los temas”, expresó.
Asimismo, Ballay recordó que «la Provincia tiene una ley de promoción industrial», pero reconoció que «no tiene la agilidad que debería tener y que básicamente está enfocada a reducciones de impuestos».
Por otro lado, habló de Ingresos Brutos y recordó que «desde el 1 de enero de 2020 la totalidad estará exenta». En esta línea, resaltó: «Tenemos que trabajar ideas para que vengan nuevas inversiones y para que aquellas que ya están instaladas en la provincia puedan incrementar sus inversiones. Creo que esto será tratado en una de las primeras mesas de trabajo porque lo vamos a hacer en forma conjunta. La UIER mencionó que tiene un avance de trabajo sobre el tema y la decisión del gobernador es lograr, en base a algún otro parámetro que en forma conjunta tendremos que encontrar, que sea un incentivo real para nuevas inversiones en Entre Ríos».
“Más allá de lo emprendedor que uno puede ser, en el ser humano siempre hay una cuota de optimismo”
“Más allá de lo emprendedor que uno puede ser, en el ser humano siempre hay una cuota de optimismo”
El Grupo Motta está desarrollando importantes inversiones por más de 40 millones de dólares en la ampliación y modernización de sus empresas emblemáticas, Calisa y Cobise. Para 2022 piensan multiplicar su producción y llegar con más productos al mundo, desde su sede central en General Racedo. En un extenso y ameno diálogo con Paralelo 32, el presidente de Calisa, doctor Augusto Motta, acompañado por el contador Juan Pablo Motta, otro importante directivo de la empresa de familia, explicó las características de las inversiones. Además, realizó una descripción de la firma que está presente en más de 20 naciones del mundo y provee a importantes cadenas de supermercados y cadenas de comercialización de alimentos. También se refirió a los recursos financieros, que debieron buscar fuera del país para estos emprendimientos.
– ¿Cuáles son las inversiones que están realizando?
— Tenemos dos proyectos. El primer proyecto está en Racedo, es una nueva planta, le dimos el nombre Calisa Dos, porque su ubicación está en el mismo predio de Calisa. Obedece a que uno de los pilares de nuestra empresa es la Habilitación 3811 que para el mercado de exportación es importante, tanto en China como en otros países somos referenciados por el número y no por el nombre. El hecho de haber decidido poner la planta en el mismo predio, nos permite mantener la misma habilitación internacional.
Inversión y desarrollo
– ¿Esta inversión es para producir más de lo que ya producen, o es para desarrollos nuevos?
— En realidad es para producir más. Cuando se inició el plan hace dos años, veíamos que teníamos una capacidad limitada de crecimiento y, a su vez, estábamos quedándonos tecnológicamente atrasados, y decidimos volcarnos a un proyecto de mayor producción en cantidad, sino también buscando nuevas tecnologías. El frigorífico actual fue inaugurado en 1999, estamos hablando de 20 años de un frigorífico que está en condiciones, pero desde entonces ha evolucionado mucho.
– ¿La nueva inversión es tecnología de punta a nivel mundial?
— Esto es como la Ferrari o cualquier marca de primera clase. Hay dos grandes empresas holandesas a nivel mundial que proveen equipos. Una de ellas nos proveyó la planta de Calisa Uno. En esta oportunidad, luego de estar casi un año discutiendo y analizando las propuestas, hemos optado por la competencia para la planta de procesamiento. Además, hay más de 20 proveedores para la construcción y puesta en funcionamiento. Nos hubiese gustado acceder a tecnología nacional, pero está muy limitado.
– ¿La nueva tecnología permitirá algo más que la faena tradicional?
— La ampliación tiene dos motivos. Nos habíamos quedado cortos con nuestro crecimiento y la mayor oferta de nuestros productos; vimos también la posibilidad, a partir del comportamiento del mundo de la exportación, de separar los procesamientos de la carne de pollo y de la carne de gallina, que hoy hacemos en Calisa en dos turnos. En uno se procesa pollo, en el otro la gallina. Optamos por destinar la planta numero dos a la faena de pollo. Dejaremos la planta Calisa Uno exclusivamente para faena de gallina. La nueva planta estará preparada para procesar 15 mil pollos por hora.
— ¿Cuál es el plazo de obra?
— Entre mitad y fin del año 2020 haríamos las primeras pruebas, para llegar al 2022 con esa planta trabajando con una capacidad un 35% más que la producción actual de Calisa. Eso va a demandar mayor mano de obra y mayor colaboración de integrados; la búsqueda de socios estratégicos. Este proyecto conlleva una serie de anexos y mucho crecimiento para nosotros y la economía regional.
Consumo de gallinas
– ¿Qué destino tiene gallina faenada?
— Tenemos dos destinos importantes. Uno es África, con la que arrancamos en 2003 con una exportación de 80 toneladas. Hoy somos el frigorífico que hace el 75% de la producción nacional, estamos en 10 mil toneladas año. Hasta el año 2015, África fue el destino más importante. En el 2015, raíz de la caída de la demanda en África buscamos el horizonte en China. Estamos trabajando muy bien hace cuatro o cinco años, aparte de mandar las garras al mercado chino, que es muy conocido, hemos logrado enviar diferentes presentaciones.
– En nuestro país no hay mercado para la carne de gallinas.
— No, solamente en el norte, y diría que es un mercado del vivo. Por otro lado, la carne de pollo ha crecido en la oferta y significó que el pollo ganara al tipo de calidad de carne de gallina. Y ha mantenido un precio. Diría que Perú, en el continente americano, es el país con mayor consumo de gallinas, que usan para platos preparados de ellos.
Inversiones en Conscripto Bernardi
– Hay otras inversiones en el Grupo Motta.
— Si, el proyecto de Calisa Dos incluye también reformas viales, una segunda calle paralela a la ruta, una rotonda, y un proyecto que se ha aprobado con Vialidad Provincial. Sólo falta la decisión política del gobernador en acuerdo con nosotros. Por otro lado, en proyectos conexos con Calisa Dos hay otras etapas primarias que involucran la cabaña que nos va a proveer la materia prima nuestra, el pollito BB. Hace dos años está el proyecto Cobise Uno en Conscripto Bernardi. Ahora, hemos radicado ahí, a 20 kilómetros, lo que hemos llamado Cobise Dos. La parte que nos va a proveer pollitos BB. Es un complejo de nueve núcleos, similar a Cobise Uno. Están los núcleos de recría y seis núcleos de producción en más de 500 hectáreas que forman un pulmón sanitario. Buscamos una zona como la del norte de nuestra provincia, donde la bioseguridad está mejor desarrollada porque estamos apartados de producciones como la porcina o avícola, donde tenemos alta densidad en esta zona.
— ¿Qué se hace allí?
_ Traemos el par genético, macho y hembra, desde Estados Unidos. Se alojan galpones de recría y producción; de ahí sale el huevo fértil que es traído a las dos plantas de Racedo: la planta para postura de huevo y la que produce el pollo parrillero para nosotros. Ahí va a ser necesaria una readecuación del modelo productivo de nuestras plantas de incubación, porque vamos a necesitar mayor capacidad. Pensamos que en Cobise dos va a estar la planta de incubación número tres. También fábrica de alimentos balanceados, seguro; porque la demanda en bioseguridad implica alimentos exclusivos para reproductoras, sin traslado de materias primas ni de cereal.
– ¿De cuánto va a ser la inversión?
— Hoy está en 22 millones de dólares para Calisa Dos, y para Cobise Dos el monto asciende a 20 millones de dólares. Son dos inversiones importantes en la provincia, en una situación del país que está un poco estancado. Creemos que va a hacer bien y habla bien de los entrerrianos que siempre vamos para adelante.
En el hemisferio sur
– El hecho de estar en el ‘hemisferio equivocado’ para la economía, el hemisferio sur, con pocos países y muchos océanos, ¿juega en contra en materia de costos logísticos y de transporte al buscar mercados en el norte: África, China, Europa, Medio Oriente? ¿Hay un diferencial negativo para el empresario argentino por el hecho de estar tan alejado?
— Si nos comparamos con otros países del sur, como Chile, es mucho más chico que Argentina pero tiene unas ventajas arancelarias y de fletes, muy importantes, que lo hacen competitivo frente a nuestro país. No es un problema del cono sur. Me parece que el tema pasa por las políticas de Estado que a veces hacen que se le dificulte mucho más a un empresario argentino llegar a China.
Está el mencionado caso de cuánto cuesta el flete desde el norte hasta el puerto de Buenos Aires, frente al costo menor del flete desde nuestro puerto a China. No hay comparación. Son cuestiones muy cerradas. Desde la cámara abrimos la discusión de fletes y reducción de aranceles, pero son cuestiones complicadas al buscar soluciones que ya no dependen de la parte privada, sino del Estado.
– Pero es más por cuestiones políticas que por un determinismo geográfico.
— Sí, claro, para decirlo de manera más directa, hay una falta de incentivos. El país necesita una política de largo plazo que nos permita tener ventajas que, comparativamente, nos igualen con nuestros países vecinos. Sufrimos la falta de competitividad en fletes, costos de transporte. Cuando comentamos lo que cuesta transportar un pollo mil kilómetros, nadie te lo cree.
¿Supermercado del mundo?
– Si tiene que pedirle al presidente o al ministro que corresponda, dos o tres cuestiones que deberían atender en favor del empresario argentino, ¿en qué centraría su pedido?
— A través de la UIA, lo ha hecho mi padre (Héctor Motta), y también a través de la Cámara CEPA, en el último tiempo nos han subido los derechos de exportación; han incrementado el costo de poder exportar. Es una de las incongruencias que escuchamos cuando decimos que queremos ser el supermercado del mundo; pero, por otro lado, se nos carga con los costos adicionales que determinan que no seamos competitivos y que no podamos realmente llegar al mundo. Hay que buscar una política de comercio exterior a largo plazo, que no dure lo que dura un gobierno o un color político. Debe ser una estrategia de comercio exterior que incentive de manera concreta a la actividad productiva y de exportación de valor agregado.
– Recientemente a los exportadores les dijeron ‘les favorece muchísimo la paridad cambiaria, vamos a quedarnos con algo, les cargamos un arancel progresivo’. Somos un país imprevisible. Grupo Motta exporta en las buenas y en las malas, pero cuando empezó a favorecerlos el dólar aumentaron los aranceles de aduana. ¿Qué se hace en un país así? Sorprende que en ese escenario haya quien diga vamos para adelante.
— Cuando me preguntaron recién el porqué del proyecto, más allá de lo emprendedor que uno puede ser, creo que siempre en el ser humano hay una cuota de optimismo. Más allá de nuestros problemas, pensamos en que algo positivo va a venir. No sé si pecamos de demasiado optimismo. Creo que tiene que ver con nuestra cultura, de mi padre y de mi tío, que siempre fueron personas de ir para adelante. Tener esa esperanza de que esto va a mejorar en algún momento. Creo que todo el país está esperando. No creo que con una medida se solucione, pero estamos esperando que salga el sol y se iluminen las mentes.
– Mientras tanto, la empresa se va cargando de responsabilidades. ¿Cuántos empleados tienen?
— Estamos rondando los 700 empleados entre Calisa y Cabaña Feller. Muchas veces, cuando hablamos con gente de Buenos Aires que nos pregunta por qué no vivimos en Rosario o Buenos Aires, decimos que estamos muy cómodos en Crespo. Nos sentimos cómodos, pero lo que resaltamos es que gran parte de nuestros empleados saben dónde vivimos, somos gente expuesta. Cada paso que damos con inversiones, nos cuesta realmente y nos pone en una encrucijada. Sabés que empezás, no podés parar y no podés errar. Es el desafío de querer mejorar; porque en esto la empresa va a duplicar, va a tener desarrollos nuevos, pero detrás de todo eso está el crecimiento económico y productivo. Después lo que trae a nivel social todo ese crecimiento. Sabemos lo que era Racedo hace treinta años. Es un punto que hace que parezcamos un poco locos y hablemos de caminos, de mejorar las rutas, de la escuela, hablemos de un proyecto forestal, de la laguna de efluentes industriales.
Tratamiento de efluentes y forestación
– ¿Habrá cambios en la laguna de tratamiento?
— Hace cuatro años, pensando en la ampliación, incorporamos tecnología alemana que saca la grasa que contiene el agua, para tratar de reducir el contenido de grasa en la laguna y salir con el efluente en los índices que exige la ley actual en Entre Ríos. Con ese equipamiento necesitamos menos capacidad de laguna. A una la hemos desecado y eliminado. Ahora vamos por la eliminación de una segunda laguna. A las dos primeras las vamos a cerrar y vamos a ir por la producción de gas metano. Con la reducción de las lagunas, se llevará el agua para utilizarla para riego forestal con efluentes tratados.
El ex secretario de Medio Ambiente, ingeniero Raffo, está trabajando con un equipo de ingenieros nuestros en un proyecto que en el ingreso de Racedo, en 33 hectáreas en un predio particular de Héctor Motta, contempla la forestación en dos etapas con distintas especies. Vamos a reducir el impacto ambiental y con las especies plantadas vamos a generar oxígeno para 6.000 personas. Teniendo en cuenta que la población de Racedo son unas 600 personas, estamos generando una huella de carbono positiva.
– No es una forestación comercial, es ambiental y ornamental.
— Sí. Son tres tipos de especies. Está viniendo el próximo 12 de febrero el ingeniero Aldo Rudi, un especialista de 85 años, para asesorar en los tipos de especies a plantar.
En las góndolas del mundo
– ¿Cuántos productos pone en góndola Grupo Motta?
— Más de 15 productos; pero en desarrollo debe haber más de 50. La gama puede estar en 70 productos que estamos desarrollando. Eso va cambiando, se dan de baja algunos y aparecen nuevos. El punto más débil que tenemos hoy va a llevar a una readecuación del Macro Plan de Asado, que también es otro gran signo pesos. Porque la materia prima para pre cocidos vamos a aumentarla y la planta de Asado va a tener que ampliar su producción. Más allá de eso, hoy estamos limitados en cuanto a tecnología de packaging y demás. Porque hay distintos países con distintas costumbres. Exigen packaging de cinco kilos o de diez kilos; o distintos canales de comercialización, como hotel, restaurante o catering.
En China, hay alitas de pollo en paquetes individuales listas para consumir. El mercado tiene tanta variedad de prácticas de consumo que a los mercados donde vamos, normalmente se nos exige tener las presentaciones que ellos requieren. Hoy estamos llegando, en Uruguay, con nuestros productos a los principales supermercados de Montevideo y Punta del Este. Tenemos un volumen de más de cien toneladas por mes. Pero no está la marca porque hacemos envases para terceras empresas que comercializan sus marcas. Otros productos van a granel, los supermercados los toman y ponen el packaging de acuerdo a sus conveniencias. Nos está faltando llegar a las góndolas con más productos nuestros envasados y con marca propia. Es uno de los desafíos más importantes que tiene Calisa hoy: imponer su marca en el exterior. Con lo que producimos en un lugar tan chiquito como Racedo estamos abasteciendo a cadenas grandes del mundo, como Burger King con la que estamos trabajando y hemos desarrollado un producto que es propiedad intelectual nuestra pero que todavía no lo han lanzado. Trabajamos también con Mostaza.
– ¿A cuántos países llegan?
— Activos, esto es, que llega mercadería nuestra, en el último mes fueron 14 países. Con habilitaciones estamos en más de 22. Sacamos este año 770 contenedores, en cada uno entran 25 toneladas. Enero fue el mes record en exportaciones desde el año 2014; sacamos 75 contenedores. Estamos haciendo dos millones de aves en el mes, y tenemos un tránsito de 30 camiones de aves vivas por día. Además, tenemos la planta de By Prot, donde hacemos las harinas de vísceras, de plumas y aceite de pollo.
– Podemos cerrar con un hecho anecdótico. Esta semana se jugó la gran final del fútbol americano, el Súper Bowl. Fue el día de mayor consumo de alitas de pollo en el mundo, porque entre ellos es la picada nuestra. Y en Estados Unidos una cámara pidió que se declare día de la alita de pollo frita. Evidentemente no es solo un plato de países pobres.
— La gente cree que ciertos productos van a mercados de poco poder adquisitivo, y no es así; hoy en día hay procesamientos de muy buena calidad. Lo bueno que siempre ha tenido el pollo es que todas las partes son consumibles. Estados Unidos es el mayor productor del mundo; está Canadá pegado, y nosotros hicimos el primer embarque con muestras de pollo después que se habilitara Canadá para la producción argentina. La primera muestra de pollo argentino para ser validado en Canadá fue nuestra. Después de eso vino la primera orden de compra. Como Estados Unidos tiene tanta demanda, países como Canadá surten esa demanda. De los últimos destinos habilitados, Canadá ha sido el destino estratégicamente más importante por el tipo de mercado que es, y su alto poder adquisitivo.
El riesgo país
– ¿Para la toma de un crédito privado juega el riesgo país?
— Sí. Cuando fuimos a un banco holandés, previamente estuvimos con la Agencia Holandesa de Créditos y una empresa aseguradora. Nos dieron dos referencias importantes: la importancia que le dan al medio ambiente y el tema macroeconómico del país. Sobre el medio ambiente produjimos un proyecto puntual de forestación. Es un proyecto anexo, pero para ellos es muy importante y lo valoran al momento de dar un crédito.
– ¿Y sobre el riesgo país y el tema macroeconómico?
— Vieron nuestros números, analizaron los flujos de fondos. Llevamos más de treinta indicadores y seleccionamos un par para la presentación. Nos dijeron ‘no hablen del país’. Porque a nuestro país lo conocen mejor que nadie. Nos subrayaron ‘ese tema lo omiten y en el caso que salga alguna pregunta den una frase general como ‘estábamos peor y pensamos ir mejor’. Fue la segunda sugerencia. El riesgo país ellos lo ven y suponemos que al momento de validar los montos del crédito van a tener en cuenta el contexto en el que estamos.
Iniciativa obligatoria
– Más allá de ser Grupo Motta una empresa familiar de iniciativa, da la impresión que el empresario no puede decir ‘hasta acá llegué’. Tiene que ir desarrollando, a veces por la demanda misma que tiene.
— Tal cual. Cuando hicimos el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) del proyecto, el hecho de que Argentina ha evolucionado en materia avícola, porque somos grandes productores de proteína animal, veíamos como una de las amenazas la cercanía de Brasil y que otras empresas pudieran tomar esa cuota de mercado, no solo el mercado interno. Porque siempre hemos apuntado y mirado la exportación contemplando que el mercado argentino puede crecer y va a crecer. El hecho de hacer una planta nueva tenía como horizonte el hecho de no quedarnos en falta de oferta para el mercado internacional, que hoy tiene requerimientos importantes. Más allá que en algunos momentos pueda ser África, otros pueda ser China. Hoy estamos habilitados en más de 20 países; 14 son activos, estamos en Vietnam, en Canadá, en México, en Chile, Uruguay, y otros.
– Decir ‘vamos a estabilizarnos acá’ ya no se puede.
En la discusión de ampliar el proyecto se debatió en algún momento ampliar la planta actual. Había dos cuestiones que nos definieron por un proyecto nuevo. Al alto costo de readecuar la planta existente de Calisa, que iba a mejorar la productividad pero no en las proporciones que queríamos teniendo en cuenta la relación costo/beneficio que íbamos a lograr. Finalmente fuimos por este proyecto, que fue una decisión dura. Hoy estamos gestionando créditos en el exterior para darle curso y continuar la planificación de acuerdo al cronograma que nos hemos planteado.
Fuente: Paralelo 32
El Gobernador fijó fecha de audiencia con la UIER
El Gobernador fijó fecha de audiencia con la UIER
Tras el pedido de la entidad fabril, el Gobierno provincial definió para el próximo lunes el encuentro. En ese marco, se tratará una serie de temas claves para el sector, que atraviesa un difícil momento económico y financiero.
La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) recibió formalmente la convocatoria para reunirse con el gobernador Gustavo Bordet, tras el pedido que viene realizando la entidad para poder plantear los temas claves del sector en medio de la crisis. El encuentro se concretará el próximo lunes a las 10 de la mañana en la Casa de Gobierno.
La audiencia viene siendo solicitada por la UIER desde noviembre pasado, cuyo pedido se ratificó a comienzos de 2019 en medio de la difícil situación que siguen atravesando la mayoría de los establecimientos industriales de la provincia y el país, y que exigen de los mayores esfuerzos conjuntos por salir adelante.
La entidad llevará a la mesa de diálogo tres temas puntuales a tratar: los altos costos energéticos, cargas impositivas de fuerte impacto y carencia de financiamiento. La intención es gestionar una serie de medidas necesarias que corresponden a la órbita provincial, además de profundizar gestiones ante el Gobierno nacional.
Desde la UIER se busca generar acciones que permitan paliar la crisis que atraviesan los establecimientos generadores de valor agregado y de trabajo registrado. Las industrias sufren desde hace muchos meses las consecuencias de un mercado recesivo, con caída de ventas, baja en los niveles de producción, dificultades de financiamiento y problemas para sostener el empleo.
En este contexto apremiante, la entidad sostiene la importancia de impulsar junto a la Provincia las políticas necesarias que sirvan de sostén a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas que conforman la mayor parte del abanico industrial en Entre Ríos.
Costo de la energía e impuestos, ejes de la agenda que los industriales llevarán al Gobernador
Costo de la energía e impuestos, ejes de la agenda que los industriales llevarán al Gobernador
El presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), Leandro Garciandía, indicó en declaraciones a APFDigital que el costo de distribución de la energía eléctrica y el impacto de los impuestos en las empresas serán dos de los temas centrales que buscarán tratar con el gobernador Gustavo Bordet de concretarse la semana próxima el encuentro que habían solicitado. El dirigente fabril reclamó además que el diálogo con el Gobierno sea “de trabajo” y produzca soluciones, al tiempo que manifestó su preocupación por la situación del empleo en Entre Ríos.
“Cuando hicimos la nota de pedido de audiencia al Gobernador, le detallamos todos los puntos a tratar. Son varias cuestiones: los impuestos que cargan la factura de la luz, el costo de la energía, financiación para las empresas que tengan atrasos con la ATER (la administradora tributaria provincial) o con las distribuidoras de electricidad y, en general, el impacto de los impuestos distorsivos”, relató Garciandía a la hora de detallar en qué centrarán los industriales el diálogo que el gobernador Gustavo Bordet les prometió públicamente ayer.
Además, llevarán el reclamo por la situación de los parques industriales provinciales. “En el de Paraná, muchas empresas tienen que hacer el mantenimiento del alumbrado público”, ejemplificó.
Con respecto al valor de la energía que pagan las industrias, apuntó que el foco estará puesto en el costo de distribución que le carga la estatal provincial Enersa al fluido que compra a Cammesa, y que representa un 30% del precio final de la energía. “Además, sobre el total de la factura, se carga un 3% de ingresos brutos (IIBB) y un 8,7% de tasas municipales”, precisó.
El empresario mencionó que la otra parte, el 70% restante del valor final, es producto del costo de la energía que fija el Gobierno nacional y allí “no hay nada que cuestionar a la Provincia”, apuntó.
Además, recordó que producto del Pacto Fiscal Nación – Provincias, se ha ido reduciendo el impacto de ingresos brutos y de Ley 4035, pero apuntó que al día de hoy “IIBB sigue impactando, porque todo lo que compramos en la provincia, productos y servicios, tiene este impuesto cargado. Entonces, en momentos complicados en momentos de crisis todo al final tiene impacto”, precisó.
En la nota dirigida a Bordet, reclaman el adelantamiento del cronograma de disminución de la 4035, que grava la nómina salarial. Y también una línea de financiación para el descuento de cheques, para lo cual solicitan una negociación entre la Provincia y el Banco Nación.
Asimismo, dijo que “algo hay que hacer” con las tasas que cobran las municipalidades. Pese a que son jurisdicciones distintas “están en la provincia de Entre Ríos”, razonó. “Los industriales no podemos ir a cada municipio a ver cómo son las cosas”, abundó.
Por otro lado, el dirigente fabril mostró cierto fastidio por cómo se desarrolla el diálogo con las autoridades provinciales. “El pedido de audiencia al Gobernador es del 28 de noviembre del año pasado. Ayer nos enteramos por los medios que Bordet dijo que la semana que viene nos estaría recibiendo. Hasta ahora no tenemos confirmación oficial”, detalló.
“Las veces que estuvimos con el Gobernador o con el ministro de Economía Hugo Ballay, el diálogo es muy bueno y amistoso. El tema es que uno dialoga para hacer cosas. No es un diálogo social, es de trabajo; presupone que de allí en más tenemos que salir con acciones concretas de qué vamos a hacer, sea cual fuere la respuesta, pero con definición”, reclamó.
Por último, mencionó que existe preocupación por la situación del empleo y el cierre de industrias. “La situación es crítica, grave. Hay empresas cuya situación es de público conocimiento y otras que no, y que han tenido que reducir personal, otras suspendido y algunas donde hay comprensión de los trabajadores y empresarios y están ajustándose el cinturón entre todos”, consignó.
“En diciembre la actividad industrial cayó en diciembre a nivel nacional el 15%. Y la cifra de enero será parecida. Hay un contexto del mercado local que hace inviable seguir aumentando costos como se está haciendo. Tampoco hay financiamiento. El cóctel es muy complejo”, alertó.
Fuente: APFDigital
La brutal caída de la actividad alarma a los industriales entrerrianos
La brutal caída de la actividad alarma a los industriales entrerrianos
Según el Indec, la industria cayó casi 15% en diciembre pasado y cerró 2018 con un descenso del 5% interanual. La entidad advierte por las consecuencias productivas, económicas y sociales que genera esta política y la necesidad de medidas urgentes.
La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) manifiesta su profunda preocupación por los indicadores oficiales que dan cuenta de la fenomenal caída de la actividad, que son coincidentes con la realidad de nuestra provincia. En este sentido, la entidad advierte por la necesidad no sólo de políticas macro que brinden estabilidad en las economía argentina, sino además -y con mayor énfasis- medidas específicas tendientes a reactivar de inmediato el consumo del mercado interno.
Según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el mes de diciembre del año pasado cerró con un derrumbe de la industria del orden del 14,7%, en tanto que con este dato se alcanzó en todo 2018 un descenso del 5% interanual. Sin dudas, estas cifras ponen sobre relieve la notable recesión que afecta a los sectores productivos y generadores de mano de obra genuina registrada.
Mientras se prolongan los índices negativos de la fuerza productiva industrial, se pone en serio riesgo la sustantabilidad de muchas pequeñas y medianas empresas de la provincia. Con ello, incluso, corren peligro miles de puestos de trabajo que representan el sostén de muchos hogares.
Los síntomas de la crisis ya se sienten en Entre Ríos. Más de la mitad de los establecimientos industriales debió bajar considerablemente sus niveles de producción e incluso algunos directamente tuvieron que paralizarse. Sobre todo, aquellos ligados al mercado interno recesivo se ven aquejados por una alarmante disminución de sus ventas. Asimismo, hay empresas que se vieron ante la angustiante necesidad de realizar suspensiones y despidos de personal dado que la situación se torna insostenible.
Por otro lado, si bien hay muestras tenues de una baja gradual de las tasas de interés por parte del Banco Central, el financiamiento sigue siendo una problemática que sacude a todo el abanico industrial. Esto no sólo dificulta la cadena de pagos, sino que hace imposible la sostenibilidad de las finanzas de las industrias, principalmente las que tienen deudas contraídas. Definir líneas de acción concretas para financiar a las industrias es una de las claves para reactivar la industria.
En la misma sintonía resulta urgente un plan para morigerar el impacto que tiene sobre los sectores productivos la asfixiante presión fiscal. A esto se suman los costos energéticos que vuelven a golpear a los establecimientos, que en muchos casos les resultará imposible de pagar o los obligará a tomar medidas alternativas para no paralizar la producción.
En este difícil contexto que se extiende cada vez más sin un horizonte claro de reactivación, la UIER advierte por las graves consecuencias productivas, económicas y sociales a las que conduce esta política.
La UIER, a la espera de un diálogo que se traduzca en hechos concretos
La UIER, a la espera de un diálogo que se traduzca en hechos concretos
El titular de la Unión Industrial de Entre Ríos, Leandro Garciandía, en una entrevista con El Diario planteó la necesidad de una reunión con el gobernador.
El impacto de impuestos distorsivos y de la tarifa eléctrica en el desarrollo del sector industrial aparece como tema prioritario a dialogar con el gobernador para la Unión Industrial de Entre Ríos. En un encuentro con el secretario de Producción, la entidad fue puesta en conocimiento del interés del mandatario por convocarla a una audiencia que, por el momento, no tiene fecha.
Este miércoles en horas de la tarde aún no había novedades en cuanto a la fecha de la audiencia del gobernador con los dirigentes de la Unión Industrial de Entre Ríos. A partir del encuentro que se produjo el lunes en la sede de la entidad, con el secretario de la Producción, Alvaro Gabás, quedó la expectativa de que finalmente la reunión se concrete. “Iba a ser para este viernes o el lunes, nos iban a confirmar, pero hasta ahora no hay ninguna confirmación”, respondió a EL DIARIO el titular de la UIER, Leandro Garciandía.
La presentación del pedido de audiencia data del 28 de noviembre de 2018 y contiene una serie de puntos que la entidad aspira poder tratar con Bordet. Gabás transmitió el interés del mandatario por la reunión con los industriales, quienes hasta justifican o parecen entender que una agenda complicada del mandatario hacia fin de año y comienzo de este, puede ser la causa de la demora. Tanto es así, que no obstante la dilación, ante la consulta de El Diario, Garciandía no dudó en calificar a la relación con el gobierno como “muy buena” y del mismo modo ponderó la reunión con Gabás.
AGENDA. El dirigente industrial explicó que el sector está atento a “decisiones políticas del orden nacional, provincial y municipal que terminan interfiriendo en la falta de competitividad de la economía. Lo que le compete específicamente a Entre Ríos –continuó-, que esté al alcance del gobernador, es lo que le vamos a plantear”. Entre las varias cuestiones, aparece el nuevo cuadro tarifario de energía que empezará a regir mañana.
“Dependiendo del tipo de contratación de servicio que se tenga con Enersa, entre el 21 y el 27% será el incremento. Claramente, tiene un impacto muy fuerte en la estructura de costos de un negocio, una empresa, que ya vienen sufriendo un mercado recesivo desde el año pasado”, explicó. Así, “a meses complicados se le suma aumento de costos”, se quejó antes de señalar que en muchas pymes la incidencia de la energía eléctrica en la estructura de costo es muy alta.
La existencia de “impuestos distorsivos” también es materia de conversación con el gobierno. La ley 4035 e ingresos brutos que deben caer a partir del Pacto Fiscal firmado en 2017, es bien visto por el sector. “El gobierno dice que se va a cumplir con eso y no es poco que en la Argentina, se comprometan a algo y lo cumplan”, valoró. Por otra parte, recordó que “hay una reducción paulatina del crédito fiscal que tiene que ver con una determinada escala. Para las (empresas) que quedan fuera y dependiendo de cómo tributen ingresos brutos, el gobierno -el año pasado- diseñó un bono fiscal que en líneas generales implica tomar a cuenta de ingresos brutos, las inversiones que se estén haciendo en la planta. Si bien eso es bueno desde un punto de vista, para que sea operativo, el empresario tiene que estar invirtiendo y en este momento, son muy pocos los que están pensando en invertir para aumentar su capacidad o mejorar tecnología. Más bien se está viendo cómo se subsiste”.
Tras la explicación, concluyó que “es una buena medida, tiene el reconocimiento del sector, que a la vez advierte que no alcanza a toda la industria”. No obstante, lo que el sector lee es que “hay un reconocimiento de que existen impuestos que son distorsivos”.
En medio de la entrevista surge el caso puntual. “El 18% de lo que se exporta en arroz es la cadena de ingresos brutos, por lo que es imposible tener una economía competitiva con impuestos que distorsionan por todos lados”, remarcó.
La carga impositiva en concepto de ingresos brutos y una tasa de contribución de mejores que cobran las municipalidades sobre el total de la factura de energía, también son considerados distorsivos. Además, aseguró, no hay una contraprestación del servicio.
En términos generales, la demanda es “que el Estado vea de qué forma puede tener impuestos que favorezcan el desarrollo económico y no que solo piense en financiarse con cargas de impuestos sin ver cómo afectan. Hay que encontrar soluciones entre todos, porque también de este lado entendemos que al Estado hay que financiarlo”. En este orden, hasta plantea la necesidad de una reforma impositiva más de fondo, integral, que promueva el desarrollo de la economía.
En la agenda temática también aparece la situación de los parques industriales, en los que hace falta inversión en servicios. Se cobran tasas por servicios que no se prestan, es lo que señala el industrial.
Producto del diálogo que se tenga, no descartó que el gobierno provincial pudiera interceder ante el nacional, para “revertir entre todos este mal momento que estamos viviendo en términos de mercado”.
Garciandía rescató que “es importante que haya diálogo, y que ese diálogo se transforme en hechos concretos, reales. Sentarnos solo a dialogar no tiene sentido. Entendemos la situación, entendemos que no se pueden solucionar todos los temas de un día para el otro, pero hay que empezar a transitar un camino donde veamos que hay una comprensión de lo que es necesario para que la industria se desarrolle y que se generen puestos productivos. Se necesita más salario industrial, más creación de empleo privado, que generen valor sobre la materia prima para poder exportar”, expuso.
La reunión que la dirigencia de la UIER mantuvo con Gabás, en muy buenos términos, al decir del titular de la entidad, permite visualizar que “hay una buena comprensión de parte del secretario de Producción de la problemática. Impuestos distorsivos, el impacto que tienen en la factura de energía, el costo del servicio eléctrico, fueron temas abordados con el funcionario, como un anticipo de lo que pueda resultar la audiencia con el gobernador Bordet.
Mejora para algunos sectores
Garciandía: “Es importante que el diálogo se transforme en hechos reales. Sentarnos solo a dialogar no tiene sentido”.
“Creo que no va a haber una mejora de toda la economía, pero sí de sectores puntuales”, es lo que contestó a EL DIARIO el titular de la Unión Industrial consultado sobre las expectativas para los próximos meses.
Garciandía consideró que “algunos sectores van a tener mejoras, este clima adverso puede generar pérdidas pero también se está dando un tiempo muy bueno para que la soja tenga mejor rendimiento. Parece que el sector de la producción primaria va a estar bien, probablemente arrastre parte de la industria metalmecánica, parte de la industria de la construcción. Creo que va a haber sectores, no toda la economía, que van a estar mejor”, insistió.
Buenas perspectivas también avizora para el sector avícola que está exportando, siempre y cuando el dólar no se atrase, como sucede en todos los años electorales, advirtió. En este punto, acotó que por la soja ingresarán al país muchos dólares, que impactarían en el tipo de cambio, hacia la baja.
En otro orden, y atento a que sectores del trabajo discutirán salarios en los primeros meses del año, apuntó que “probablemente tiendan a mejorar el poder adquisitivo y eso se vuelque al mercado interno”, a lo que sumó la actualización de los haberes previsionales.
“Los objetivos a nivel macro planteados -llegar al déficit cero- son muy ambiciosos, está bueno que suceda, pero tienen un costo social muy fuerte. Hay que buscar un equilibrio entre todos. No estamos viendo grandes cambios en los próximos meses. Medidas reactivadoras del mercado interno no estamos viendo que ocurran y hay un escenario en el que la inflación no termina de aflojar”, reflexionó finalmente.