Entre Ríos prorroga el bono fiscal y extiende beneficios impositivos para sus industrias

Entre Ríos prorroga el bono fiscal y extiende beneficios impositivos para sus industrias

A través del Ministerio de Economía, el gobierno de Entre Ríos prorrogó el bono de crédito fiscal y extendió, de esta manera, ese beneficio para las industrias locales. También se ratificó la reducción del impuesto a los ingresos brutos que culminará eximiendo a todas las industrias en 2020.

La norma, que lleva la firma de Ballay, determina “la prórroga del Régimen Específico y Transitorio de Incentivos a la Competitividad de las Cadenas de Valor de la Provincia de Entre Ríos para el ejercicio fiscal 2019”. La medida alcanza a los establecimientos industriales existentes que no tengan otros beneficios de promoción industrial, que mantuvieron su planta de personal, realizaron inversiones en la Provincia de Entre Ríos y que hubieran tenido un incremento en la carga tributaria en razón de la reforma tributaria por el consenso fiscal.

En ese contexto, el Bono de Crédito de Fiscal correspondiente al ejercicio fiscal 2019 podrá ser solicitado por los contribuyentes hasta el día 31 de Marzo. Se aceptarán presentaciones posteriores a dicha fecha solo para casos de solicitudes complementarias de beneficios ya tramitados.

Por otra parte, desde el gobierno provincial se ratificó la vigencia de la reducción de ingresos brutos que se acordó en el Consenso Fiscal celebrado entre todas las provincias y el gobierno nacional, y que fue ratificado mediante la ley provincial 10.557.

En ese marco, ya desde enero de 2018 se eliminaron las alícuotas extraterritoriales en Ingresos Brutos en todas las jurisdicciones. Lo que se conocía como aduanas internas. Esto permitió reducir hasta cinco puntos porcentuales de carga impositiva en todos los insumos que la industria adquiere desde otras provincias.

Además se unificaron alícuotas máximas entre provincias y su reducción gradual o exención total del impuesto sobre los Ingresos Brutos.

También, desde enero de 2018, el 96 por ciento de las industrias entrerrianas quedaron exentas de abonar Ingresos Brutos porque se encuadran en la categorías de micro y pequeñas industrias. En ese sentido, a partir de enero de 2019, las industrias medianas pasarán a pagar el 1,25 por ciento, y las no pymes pasarán del dos por ciento al 1,5 por ciento. Ya en 2020 todas las industrias estarán exentas de este tributo.

Estas bajas de alícuotas de Ingresos Brutos también se han trasladado en la adecuación de las alícuotas aplicables al sistema SIRCREB y Agentes de retención y Pecepción a través de sendas Resoluciones de ATER (2 y 4 de enero de 2019).

También en el marco del consenso fiscal se elimina el tributo sobre nómina salarial (Ley 4035) antes de diciembre 2019 para todos los contribuyentes de todos los sectores. Ya hay decenas de empresas beneficiadas efectivamente con esta reducción.

Normalización fiscal

Por otra parte, la provincia puso a disposición de los contribuyentes un nuevo plan de normalización fiscal que ofrece más posibilidades de estar al día con todos los tributos.

Mediante los decretos 4653/19MEHF y 4649/19MEHF se dispone una serie de regímenes de normalización de deudas que permitirá a distintos grupos de contribuyentes entrerrianos sostener el cumplimiento voluntario de sus obligaciones. Las industrias podrán ser incluidas en los planes de normalización fiscal.

Será a partir del mes de marzo y facilitará el acceso al cumplimiento a miles de contribuyentes particulares y empresas. Es requisito tener cumplido los dos primeros meses del año.

De acuerdo con las normas, los esquemas de facilidades se ofrecerán a los contribuyentes desde el 11 al 29 de marzo próximo. A su vez, los contribuyentes serán categorizados principalmente en dos grandes grupos (Contribuyentes Urbanos y Contribuyentes Rurales) y subcategorizados respectivamente (A, B y C) en función de variables como la capacidad contributiva y los montos adeudados para el otorgamiento de cuotas, el establecimiento de anticipos o la condonación de multas e intereses.

Se puede tener acceso a mayor información en el sitio web de la ATER: www.ater.gob.ar


Garciandía: "En estos momentos no hay sector que no se vea afectado"

Garciandía: “En estos momentos no hay sector que no se vea afectado”

De cara a la reunión solicitada por la entidad al gobernador Gustavo Bordet, el presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos brindó declaraciones radiales en las que analizó el difícil escenario que atraviesan las industrias. Más allá de las particularidades, planteó los puntos críticos, específicamente tres aspectos que la Provincia puede intervenir.

Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), dialogó este lunes por la mañana con el programa 5 Esquinas por Radio Costa Paraná y planteó los distintos temas que pondrán sobre la mesa en la reunión solicitada por la entidad al gobernador Gustavo Bordet. A la espera de una fecha para el encuentro, aprovechó para repasar el difícil escenario que atraviesan los industriales y los aspectos en los que la Provincia puede tener injerencia.

“En estos momentos no hay sector que no se vea afectado”, remarcó Garciandía, a modo de síntesis de las complejidades que padecen los sectores generadores de valor agregado en Entre Ríos, más allá de las particularidades de algunas empresas. En este sentido, señaló la importancia de generar medidas que morigeren el impacto de la crisis y puntualizó en los temas energéticos, impositivos y financieros que el Estado provincial puede gestionar e intervenir.

“Tenemos una vocación muy fuerte con el diálogo. Queremos defender los intereses del sector que representamos. Queremos hacer las cosas de manera consensuada. También entendemos que hay que generar políticas de Estado, con una mirada en el mediano y largo plazo. En los momentos más difíciles necesitamos estar entre todos más juntos para resolver los problemas”, sostuvo.

Planteos

De cara a la reunión con el mandatario entrerriano, Garciandía consideró: “Lo que vamos a pedir son cosas que estén al alcance de ellos”. En esta línea, primero señaló que “lo que específicamente le compete a la Provincia tiene que ver con el costo energético y el impacto de la provincia”. Al respecto, propuso: “Pedimos algunos cambios, básicamente evitar impuestos distorsivos o tasas que no tienen retribución de servicios y forman parte del costo energético”.

Consultado por la incidencia en la estructura de costos del promedio de los establecimientos industriales, indicó que “la tarifa eléctrica, dependiendo de la parte del ciclo de la industria, puede representar un 15 o 20%”, aunque “en otras industrias más dependientes es mayor y hay otras que no les impacta tanto”. Al respecto, agregó que este costo se ha tornado cada vez más importante porque siguió el ritmo devaluatorio.

El titular de la UIER planteó la incidencia de los tributos y apuntó a Ingresos Brutos y las tasas municipales. En este sentido, cuestionó la presión impositiva. “Es lejos la más alta de la historia de la Argentina. Cualquier producto de una góndola paga más de 40% de impuestos”, afirmó.

Por otro lado, se refirió a los problemas de financiamineto que sufren las industrias y genera problemas en la cadena de pagos. “Ahora las tasas están relativamente bajas, de manera irónica. Es imposible poder financiarse. Los bancos fueron recortando líneas de crédito”, alertó. Además, insistió que cada vez hay más problemas para pagar las facturas, lo que obliga a muchos a financiarse «para que esa empresa siga funcionando” y así también sostener el empleo.

Contexto

La crisis de Imperial Cord en el sur de Entre Ríos -que paralizó su producción y se mantiene con mínimo de personal- fue paradigmática porque pone en evidencia la situación crítica que se vive. Garciandía recordó que desde el año pasado la mitad de las empresas entrerrianas viene registrando una caída de los niveles de producción y de ventas. “Estamos ante un mercado claramente recesivo, con caídas importantes”, afirmó.

“El sector que más está golpeado es la metalmecánica, que está teniendo los mayores problemas”, indicó. De igual modo, explicó: “En general las empresas que han podido exportar o han tenido siempre esa política, incluso en momentos difíciles, hoy están en un buen momento porque han tenido una estrategia de preservar mercados y darle valor agregado. Pero hay otros que han apostado más al mercado interno y están sufriendo más”.

En este contexto, si bien las expectativas no son alentadoras, el presidente de la UIER recordó que “el industrial en general es optimista, aún en los peores momentos; uno siempre le busca el lado positivo para poder seguir, como un instinto de supervivencia”. Al respecto, también consideró que tras un año de ajuste, este 2019 serán determinante las elecciones, con aumentos salariales que podrían recuperar lo perdido y aliviar el mercado interno.


El gobierno provincial gestiona facilidades para los parques industriales entrerrianos

El gobierno provincial gestiona facilidades para los parques industriales entrerrianos

En un nuevo año en el cual tampoco se contarán con fondos destinados a Aportes No Reintegrables destinados a la financiación de obras para parques industriales públicos, la Provincia agiliza los procesos administrativos para la regularización documental de los parques industriales municipales.

Esta semana el subsecretario de Industria, Pablo Romero, planteó la situación diversa y las dificultades con las que se enfrentan a diario los parques industriales municipales y privados que funcionan en la provincia, así como a los desafíos a los que se enfrentan aquellos que se encuentran en formación.

A tal fin, ante la Dirección de Gestión Productiva del Ministerio de Producción de la Nación se planteó la necesidad de recuperar el financiamiento del cual ese organismo históricamente dispuso en carácter de Aportes No Reintegrables para la ejecución de obras intramuro. El otorgamiento de subsidios destinados a fomentar la radicación de industrias en parques industriales es fundamental a fin de poder dotar de infraestructura necesaria para que los mismos sean una herramienta no sólo de ordenamiento territorial que permitan planificar y ordenar el crecimiento demográfico y la instalación de industrias preservando el medio ambiente y la salud de nuestros pueblos, sino también de competitividad para la reducción de costos a escala de las industrias instaladas y, en consecuencia, una mejora en su competitividad.

De la reunión surgieron ideas de trabajo como simplificar las gestiones administrativas en la provincia reduciendo los pasos para obtener el reconocimiento provincial como parques industriales, materia en la cual se viene trabajando desde el año pasado.

– Unificar criterios con el Registro Nacional de Parques Industriales a fin de homogeneizar y facilitar la interpretación de criterios de inscripción.

– La elaboración por parte de dicha Dirección de un Manual de Buenas Prácticas para parques industriales.

– La implementación de un nuevo módulo dentro del Programa Nacional de Desarrollo de Parques Industriales como es el otorgamiento de asistencia técnica apuntada a proyectos, normativas y temáticas específicas como formación de parques y reglamentación; tópico en el que viene trabajando la provincia mancomunadamente con los municipios, empresarios, asociaciones intermedias y entes administradores de parques industriales.

Finalmente, se trataron temas como el seguimiento en la ejecución de obras que fueran financiadas oportunamente en los parques industriales de Concepción del Uruguay y de Urdinarrain. Además, se adelantaron los proyectos que, mediando algunas presentaciones pendientes por parte de los municipios, se hallan próximos a finalizar el proceso de reconocimiento como tales por la provincia.


En marzo se pondrán en marcha regímenes de normalización de deudas con ATER

En marzo se pondrán en marcha regímenes de normalización de deudas con ATER

La marcha de la Administradora Tributaria de Entre Ríos y la puesta en vigencia en marzo de regímenes de normalización de deudas por impuestos Inmobiliario y Automotor, fueron los temas centrales de la reunión que tuvo el gobernador Gustavo Bordet con el titular de ese organismo, Sergio Granetto.

“Estuvimos repasando la marcha del organismo, las transformaciones que estamos haciendo en el plano de modernización, de servicios a los contribuyentes y puntualmente analizando el lanzamiento que se hará en marzo de dos regímenes especiales: uno para la normalización de obligaciones del Inmobiliario Urbano y otro del Automotor, para que aquel ciudadano que tenga algún período adeudado o patente atrasada pueda saldarlo con una reducción muy importante en todo lo que tiene que ver con intereses y la eliminación en algunos casos de multas, además de la posibilidad de hacerlo en cuotas”, comentó el funcionario

Luego sostuvo que “la idea es darle a la gente esa posibilidad en un escenario muy complejo económico de poder estar al día con sus obligaciones en la medida que esto repercute en el financiamiento genuino de la provincia para atender otras necesidades que se han visto incrementadas notablemente en materia de salud, de asistencia sanitaria, así que el rol de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) en este sentido es muy protagónico con búsqueda de este financiamiento y facilitarle al contribuyente esta posibilidad”.

Párrafo seguido, el funcionario mencionó que “en 2018 se desarrollaron unos regimenes especiales para los sectores comercio y servicios, y esto puntualmente apunta al contribuyente de los impuestos Imnobiliario Urbano y Rural, y Automotor, pero también al que tenga un pequeño negocio, un comercio, en caso de tener una deuda puede adherir a estos regímenes que tiene como objetivo primordial que puedan estar al día en el marco de una reducción muy importante de las alícuotas de Ingresos Brutos que se ha dado en enero. Ya se bajaron las alícuotas y esto va a repercutir en las declaraciones juradas de febrero. Se enmarca en el compromiso que se había asumido con el consenso fiscal que se firmó en 2017”.

En referencia a la reunión con el primer mandatario entrerriano, Granetto sostuvo que se dio «en un contexto de evaluación permanente por el escenario económico muy difícil que se está dando en materia macroeconómica con tasas de interés altísimas, con una recepción muy profunda, casi todas las actividades económicas afectadas por esto y en ese marco tratar que la provincia sostenga los niveles de recaudación para poder atender las demandas que tiene en distintos aspectos”.

Luego comentó que desde el organismo se trabajó «bajas importantes en lo que tiene que ver con la actividad económica en materia de Ingresos Brutos fundamentalmente. Hay una baja muy importante en las alícuotas al sector industrial, al sector agropecuario y a varios servicios que ya está operativo desde el 1º de enero. De hecho hemos dictado resoluciones reduciendo las alícuotas de la plataforma Sircreb, que es el Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias, que opera vía bancaria para que esto ya refleje estas reducciones. Y en el plano de los impuestos de padrón como se suele denominar al Inmobiliario y el Automotor hay actualizaciones inflacionarias y no aumentos de alícuotas sobre porcentajes”.

Los nuevos regímenes

“Los regímenes arrancan el 11 de marzo y la información al respecto está disponible en www.ater.gob.ar. Allí están todas las condiciones, la forma de adherirse. En general son trámites que puede hacerse vía internet pero si alguno quiere hacerlo puede acercarse a nuestras oficinas”, mencionó Granetto.

Aplicará el concepto de progresividad con importantes beneficios para que los contribuyentes más chicos puedan mantenerse al día. Es requisito tener cumplido los dos primeros meses del año.

Para suscribir a cualquiera de las opciones, los contribuyentes deberán encontrarse al día con todas las obligaciones 2019 y tener constituido el Domicilio Fiscal Electrónico para poder tramitar la Suscripción Online (disponible a partir del lunes 11 de marzo).


La UIER solicitó una audiencia con el Gobernador

La UIER solicitó una audiencia con el Gobernador

En el marco del difícil contexto económico, financiero y de persistente recesión que afectan a las industrias, la entidad elevó un pedido de reunión con el Gobernador de la Provincia Gustavo Bordet para tratar temas claves para el sector

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) solicitó en el mes de noviembre próximo pasado una audiencia al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Habiendo transcurrido el mes de diciembre y tras el inicio de un nuevo año, el pedido de reunión se mantiene vigente y urgente a raíz de la difícil situación que siguen atravesando la mayoría de los sectores industriales de la provincia y el país, y que exigen de los mayores esfuerzos conjuntos por salir adelante.

En este sentido, el encuentro busca poner sobre la mesa de diálogo acciones que permitan paliar la crisis que atraviesan los establecimientos generadores de valor agregado y de trabajo registrado. La muy complicada realidad que da la pronunciada recesión, nos posiciona como industriales ante tres grandes ejes de trabajo público – privado tales como son los referidos a los altos costos energéticos, cargas impositivas de fuerte impacto y carencia de financiamiento. En definitiva, nuestra intención es gestionar una serie de medidas necesarias que corresponden a la órbita provincial y profundizar, además, gestiones ante el gobierno Nacional.

No es ocioso reiterar que las industrias sufren desde hace muchos meses, las consecuencias de un mercado recesivo, con caída de ventas, baja en los niveles de producción, dificultades de financiamiento lo que trae como consecuencia indudable problemas para sostener el empleo. Por ello, la UIER sostiene la importancia de impulsar junto a la Provincia las políticas necesarias que sirvan de sostén a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas que conforman la mayor parte del abanico industrial en Entre Ríos.


La situación de Imperial Cord, ante el difícil contexto industrial

La situación de Imperial Cord, ante el difícil contexto industrial

La empresa de neumáticos radicada en Entre Ríos debió paralizar su producción, en medio del apremiante contexto económico y financiero del país. Desde la firma aclaran que la fábrica no cierra, sino que se sostendrá con un mínimo de mantenimiento. De cambiar las condiciones, apuestan a volver a producir en 2020.

Imperial Cord, empresa socia de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), atraviesa por un difícil momento, por lo cual debió paralizar su producción y perder mano de obra en el establecimiento ubicado en el Parque Industrial de Gualeguaychú. No obstante, desde la firma aclaran que no cierra, sino que permanecerá con la mínima cantidad de personal que permita realizar las tareas de mantenimiento, hasta tanto mejoren las condiciones.

La fábrica de neumáticos viene padeciendo las adversidades del contexto macroeconómico del país desde hace varios meses, con caída en los niveles de producción y derrumbe de ventas. Los problemas comenzaron principalmente con la oleada de productos importados, que dificultaron la competencia en igualdad de condiciones, y se profundizó con la crisis económica y financiera de la Argentina.

Ante esta situación, Imperial Cord -que antes de 2015 llegó a tener más de 100 empleados- se vio ante la necesidad de suspender la producción. Asimismo, en diálogo con el sindicato y los representantes de los trabajadores dentro de la firma, inició un plan de retiros voluntarios, que esperan que se adhiera la totalidad de la planta que asciende a 39 personas. Todo ello, indicaron, se realizará en el marco de las disposiciones legales correspondientes.

De todos modos, según expresaron, las intenciones del establecimiento industrial son las de volver a generar valor en la provincia con vistas a 2020, siempre y cuando mejoren las condiciones económicas y financieras que posibiliten reactivar la planta y demandar nuevamente mano de obra.

A raíz de este caso en particular y en medio del complejo panorama que vive la mayoría de las industrias radicadas dentro del territorio provincial, desde la UIER se solicitó una reunión con el gobernador Gustavo Bordet. El objetivo del encuentro es poder concretar una mesa de diálogo que permita poner en debate las dificultades y posibles soluciones, fundamentalmente en cuanto a temas energéticos, impositivos y financieros.

Contexto industrial

La situación de Imperial Cord no escapa a los serios problemas con los que se enfrenta la industria en todo el país. Las perspectivas positivas del comienzo de 2018 se disiparon rápidamente. A partir de abril, y consolidándose en mayo, el sector manufacturero de Argentina empezó a contraerse a una tasa promedio del -1,5% mensual, se profundizó hacia fines del año y cerró en una contracción del 10% del nivel de actividad.

Esta dinámica repercutió en una de las principales virtudes del sector manufacturero: el empleo de calidad registrado y bien pago. Hasta octubre del año pasado ya se habían perdido 50.000 puestos de trabajos privados registrados en el sector industrial (-4%). Si se compara con 2016, los puestos de trabajo registrados perdidos sumaron 100.000. Asimismo, el uso de la capacidad instalada también mostró los impactos del contexto y a lo largo del segundo semestre de 2018 se utilizaron alrededor de 5 puntos porcentuales menos que los del año anterior.

Si bien el sector industrial hace años no logra mantener una dinámica expansiva sostenida, y en los últimos 10 años se mantiene estancado el producto industrial nacional, este último año la situación se complejizó aún más, con fuertes caídas en el consumo interno, dificultades en el financiamiento tanto por las altas tasas de interés como la inaccesibilidad de los programas públicos, fuertes aumentos en las tarifas y costos energéticos, devaluación, incremento en la presión impositiva, entre otros.

Perspectivas

La industria entrerriana se ha visto especialmente afectada por este contexto y de allí que las proyecciones no son alentadoras. Ya en el tercer trimestre del año pasado, la mitad de las industrias consultadas por UIER en su Informe de Coyuntura resaltaba la caída de las ventas y la producción. En dicho estudio, además, un 25% declaró una caída en los niveles de empleo y 36% en la cantidad de horas trabajadas. Más aún, las perspectivas de dichas industrias reflejaban una visión de pesimismo, ya que alrededor del 40% esperaba que las ventas y la producción siguieran cayendo, y un 25% aguardaba que se contrajeran sus niveles de empleo. Asimismo, la mayoría de las industrias no tenían previsto realizar inversiones en el último trimestre del año.

Para este 2019 las perspectivas son prudentes a negativas. El salario real, de fuerte caída en 2018, probablemente se encuentre entre estable a negativo, lo que dificulta la recuperación del mercado interno. Las exportaciones serán una salida expansiva para las ramas industriales con capacidad de venta al exterior, pero las mismas no son, por lo pronto, las que traccionan mayormente a la industria en su conjunto. La tasa de interés y las políticas de promoción crediticia estarán determinadas por la política cambiaria y monetaria, cuya prioridad será la recuperación de la estabilidad del tipo de cambio y la contracción sostenida de la inflación, dificultando las inversiones que podrían realizarse.

Asimismo, el Estado nacional continúa con la profundización de su ajuste fiscal, combinando tanto recortes de distintos programas públicos como incrementos de tarifas energéticas y subas impositivas. Todas estas medidas impactarán negativamente tanto dentro de las industrias como en el contexto mesoeconómico (infraestructura, servicios, etc).


"La gran pregunta es si en el segundo semestre se empezará a sentir la recuperación"

«La gran pregunta es si en el segundo semestre se empezará a sentir la recuperación»

 

Han pasado muchas cosas desde 2008; sin embargo, en la Argentina hay una cifra que se mantiene igual: el producto industrial de 2018 va a cerrar en el mismo nivel que el exhibido hace una década. Eso se debe, según Diego Coatz, economista jefe de la Unión Industrial Argentina (UIA), a la falta de una política productiva de largo plazo. Él hace la salvedad de que se vivió un efímero repunte entre 2010 y 2011 y que luego se retomó, hasta hoy, la senda del estancamiento. Por eso afirma: «Como mínimo, la industria lleva ocho años perdidos».

El análisis de Coatz también incluye un párrafo para la alta carga fiscal que pesa sobre el sector; la falta de financiamiento, que afecta sobre todo a las pymes; la apertura de la economía, que se hace más complicada en un contexto recesivo y con el principal socio comercial en caída, y la necesidad de iniciar un proceso hacia lo que se conoce como la industria 4.0.

-¿Cómo ve la situación actual de la industria local?

-El producto industrial este año va a cerrar al mismo nivel que en 2008, con lo que tenemos diez años de estancamiento de la actividad productiva. La industria no es tan pujante como debiera ser. La industria es la solución a muchos de los problemas que tiene la Argentina, y como hace varios años que viene mal, estamos viendo falta de divisas genuinas, falta de generación de empleo bien pago, déficit en el crédito por empresa, etcétera… Claramente, la tendencia se agudizó en el último año, con la recesión generalizada que hay.

-¿Cuáles son las causas que originaron esta situación?

-Creo que falta una mirada de largo plazo y de Estado en términos de plan productivo, y eso impide que la industria crezca. Hay que definir una política productiva e industrial de largo plazo, y eso no depende de una persona, ni siquiera de un solo gobierno. Después, están los temas coyunturales: una economía a la que le faltaban dólares y que por eso se financió con deuda mientras pudo; eso se acabó y se produjo el ajuste, que implica salto del tipo de cambio, con todos los efectos en la actividad que tiene, con suba de tasas y demás. De nada te sirve un tipo de cambio que salte de un día para otro.

-Dentro de esas causas, ¿hay alguna responsabilidad del industrial argentino?

-Puede haber, pero si uno toma la productividad media del país, se ve que somos los mejores de América Latina. Esto tiene que ver con la calificación de la mano de obra, la tecnología y todas las rutinas operacionales. Ahora, cuando se analizan los costos fuera de la fábrica, como la cuestión tributaria, la litigiosidad y la logística, se observa ahí estamos mal. Cuando hay crecimiento económico, todo eso lo vas manejando; pero en recesión se hace más difícil.

-¿Cuánto les pega la apertura de la economía?

-Como siempre, todo debe ser en su justa medida. Acá se hizo una apertura importante, pero el mayor problema es que se hizo en un contexto de fuerte recesión. Si la economía crece, el proceso de apertura es una cosa, pero cuando tenés tensiones comerciales como hoy, cae tu mercado interno y cae fuerte tu principal socio comercial, todo te pega más. Tampoco es lo mismo una apertura con costo de energía más barato y tasa de interés baja, que una con energía cara, costos logísticos por las nubes y tasa de interés alta.

-¿Y cuánto pesa la carga fiscal?

La presión fiscal es muy alta. Y lo que parecía que iba a empezar a bajar, se demoró. La industria aporta 20% de la masa salarial privada, es un sector más formalizado y paga sueldos que están 30% por encima del promedio. Además, genera empleo muy calificado y semicalificado. Como aporta mucho al empleo, aporta mucho a la seguridad social, por lo que si a la industria le va mal, afloja la recaudación. La reforma tributaria tiene algunos elementos positivos, como la reducción gradual de Ingresos Brutos, entre otras rebajas, pero con los problemas de 2018 el nuevo presupuesto postergó estos puntos. Y en un contexto en el que no hay ajuste por inflación, el impacto de Ganancias es complicado.

-Más allá de la pérdida de puestos de trabajo, ¿también tienen reducción de jornada?

-Este año hay una pérdida de más de 40.000 puestos de trabajo. Obviamente, para la industria el trabajador es fundamental y lo último que se quiere es perderlo. Primero se empieza por el goteo, pero cuando tenés un problema de productividad, llegás al despido. Esto último pasó en metalmecánica, textiles, gráfica y muebles, entre otros. El orden temporal es así: reducción de horas extras, reducción de horas comunes, suspensiones, adelanto de vacaciones y, por último, despido.

-¿Cómo ve la situación de las pymes en este contexto?

-Es difícil tener política pyme si no se tiene política productiva. Cuando se habla de política productiva hay que tener la macroeconomía estable, inserción internacional, educación, tecnología y un enfoque pyme. No se puede hacer eso en un contexto de volatilidad macro. El caso de las pymes es más complicado porque les pega más la tasa de interés. En un contexto de caída de la actividad, lo que hay hoy son todas medidas paliativas para amortiguar la coyuntura. Uno de los temas para este año es una nueva edición de la ley pyme.

-De todo esto, ¿se habla desde la UIA con el Gobierno?

-La verdad que los últimos dos años vienen marcados por la coyuntura. Lo que venimos diciendo es que agregar valor y generar empleo y tecnología es un tema de política de largo plazo. Generar dólares genuinos, invertir en fierros o conocimiento y crear empleo calificado se hace con una estrategia país y con una buena inserción en las cadenas de valor globales, sin descuidar el mercado interno. Hay que complementar el mercado doméstico con la exportación, eso es clave para la industria.

-Por lo que dice, la industria perdió 10 años…

-Creo que, como mínimo, la industria lleva ocho años perdidos en la Argentina, con agudización en los últimos dos años. Hay que diferenciar tres etapas: en 2009 pegó fuerte la crisis internacional, pero la economía se recuperó en 2010 y 2011; en el segundo semestre de 2011 volvió el estancamiento y en 2016/2018 se agudizó ese estancamiento. Comparado con 2011 estamos 10% abajo e igual que en 2008.

-¿Cómo ve la marcha de la economía en 2019?

-Si se logra bajar la tasa de interés, que haya tranquilidad cambiaria y se trabaja en temas de financiamiento y de tributos, a mitad de año puede haber un repunte, pero muy lento. Yo diría que 2018 fue un año malo y 2019 será apenas menos malo. Yo creo que lo importante es que ya en 2020 el país pueda sentarse a discutir un plan productivo industrial.

¿Ese repunte será homogéneo o se dará solo en ciertos sectores?

-Va a ser heterogéneo. Se va a ver en sectores como el campo (maquinaria agrícola, agroquímicos), algunos sectores ligados a Brasil (autopartes), ciertos rubros vinculados con la construcción, algunos nichos de consumo de bienes durables y todo lo que tiene que ver con la energía y Vaca Muerta. Pero insisto en que va a ser una recuperación muy lenta.

-¿Cuál es su estimación para la actividad industrial este año?

-Para la UIA, 2018 va a cerrar con una caída de 3% (faltan datos del último mes). Y este año vemos que, por efecto arrastre, va a estar en 1,5% de caída. La gran pregunta es si en el segundo semestre se empezará a sentir la recuperación y se compensará un poco la caída del primer semestre.

Fuente: Carlos Manzoni – La Nación