La UIER, a la espera de un diálogo que se traduzca en hechos concretos
La UIER, a la espera de un diálogo que se traduzca en hechos concretos
El titular de la Unión Industrial de Entre Ríos, Leandro Garciandía, en una entrevista con El Diario planteó la necesidad de una reunión con el gobernador.
El impacto de impuestos distorsivos y de la tarifa eléctrica en el desarrollo del sector industrial aparece como tema prioritario a dialogar con el gobernador para la Unión Industrial de Entre Ríos. En un encuentro con el secretario de Producción, la entidad fue puesta en conocimiento del interés del mandatario por convocarla a una audiencia que, por el momento, no tiene fecha.
Este miércoles en horas de la tarde aún no había novedades en cuanto a la fecha de la audiencia del gobernador con los dirigentes de la Unión Industrial de Entre Ríos. A partir del encuentro que se produjo el lunes en la sede de la entidad, con el secretario de la Producción, Alvaro Gabás, quedó la expectativa de que finalmente la reunión se concrete. “Iba a ser para este viernes o el lunes, nos iban a confirmar, pero hasta ahora no hay ninguna confirmación”, respondió a EL DIARIO el titular de la UIER, Leandro Garciandía.
La presentación del pedido de audiencia data del 28 de noviembre de 2018 y contiene una serie de puntos que la entidad aspira poder tratar con Bordet. Gabás transmitió el interés del mandatario por la reunión con los industriales, quienes hasta justifican o parecen entender que una agenda complicada del mandatario hacia fin de año y comienzo de este, puede ser la causa de la demora. Tanto es así, que no obstante la dilación, ante la consulta de El Diario, Garciandía no dudó en calificar a la relación con el gobierno como “muy buena” y del mismo modo ponderó la reunión con Gabás.
AGENDA. El dirigente industrial explicó que el sector está atento a “decisiones políticas del orden nacional, provincial y municipal que terminan interfiriendo en la falta de competitividad de la economía. Lo que le compete específicamente a Entre Ríos –continuó-, que esté al alcance del gobernador, es lo que le vamos a plantear”. Entre las varias cuestiones, aparece el nuevo cuadro tarifario de energía que empezará a regir mañana.
“Dependiendo del tipo de contratación de servicio que se tenga con Enersa, entre el 21 y el 27% será el incremento. Claramente, tiene un impacto muy fuerte en la estructura de costos de un negocio, una empresa, que ya vienen sufriendo un mercado recesivo desde el año pasado”, explicó. Así, “a meses complicados se le suma aumento de costos”, se quejó antes de señalar que en muchas pymes la incidencia de la energía eléctrica en la estructura de costo es muy alta.
La existencia de “impuestos distorsivos” también es materia de conversación con el gobierno. La ley 4035 e ingresos brutos que deben caer a partir del Pacto Fiscal firmado en 2017, es bien visto por el sector. “El gobierno dice que se va a cumplir con eso y no es poco que en la Argentina, se comprometan a algo y lo cumplan”, valoró. Por otra parte, recordó que “hay una reducción paulatina del crédito fiscal que tiene que ver con una determinada escala. Para las (empresas) que quedan fuera y dependiendo de cómo tributen ingresos brutos, el gobierno -el año pasado- diseñó un bono fiscal que en líneas generales implica tomar a cuenta de ingresos brutos, las inversiones que se estén haciendo en la planta. Si bien eso es bueno desde un punto de vista, para que sea operativo, el empresario tiene que estar invirtiendo y en este momento, son muy pocos los que están pensando en invertir para aumentar su capacidad o mejorar tecnología. Más bien se está viendo cómo se subsiste”.
Tras la explicación, concluyó que “es una buena medida, tiene el reconocimiento del sector, que a la vez advierte que no alcanza a toda la industria”. No obstante, lo que el sector lee es que “hay un reconocimiento de que existen impuestos que son distorsivos”.
En medio de la entrevista surge el caso puntual. “El 18% de lo que se exporta en arroz es la cadena de ingresos brutos, por lo que es imposible tener una economía competitiva con impuestos que distorsionan por todos lados”, remarcó.
La carga impositiva en concepto de ingresos brutos y una tasa de contribución de mejores que cobran las municipalidades sobre el total de la factura de energía, también son considerados distorsivos. Además, aseguró, no hay una contraprestación del servicio.
En términos generales, la demanda es “que el Estado vea de qué forma puede tener impuestos que favorezcan el desarrollo económico y no que solo piense en financiarse con cargas de impuestos sin ver cómo afectan. Hay que encontrar soluciones entre todos, porque también de este lado entendemos que al Estado hay que financiarlo”. En este orden, hasta plantea la necesidad de una reforma impositiva más de fondo, integral, que promueva el desarrollo de la economía.
En la agenda temática también aparece la situación de los parques industriales, en los que hace falta inversión en servicios. Se cobran tasas por servicios que no se prestan, es lo que señala el industrial.
Producto del diálogo que se tenga, no descartó que el gobierno provincial pudiera interceder ante el nacional, para “revertir entre todos este mal momento que estamos viviendo en términos de mercado”.
Garciandía rescató que “es importante que haya diálogo, y que ese diálogo se transforme en hechos concretos, reales. Sentarnos solo a dialogar no tiene sentido. Entendemos la situación, entendemos que no se pueden solucionar todos los temas de un día para el otro, pero hay que empezar a transitar un camino donde veamos que hay una comprensión de lo que es necesario para que la industria se desarrolle y que se generen puestos productivos. Se necesita más salario industrial, más creación de empleo privado, que generen valor sobre la materia prima para poder exportar”, expuso.
La reunión que la dirigencia de la UIER mantuvo con Gabás, en muy buenos términos, al decir del titular de la entidad, permite visualizar que “hay una buena comprensión de parte del secretario de Producción de la problemática. Impuestos distorsivos, el impacto que tienen en la factura de energía, el costo del servicio eléctrico, fueron temas abordados con el funcionario, como un anticipo de lo que pueda resultar la audiencia con el gobernador Bordet.
Mejora para algunos sectores
Garciandía: “Es importante que el diálogo se transforme en hechos reales. Sentarnos solo a dialogar no tiene sentido”.
“Creo que no va a haber una mejora de toda la economía, pero sí de sectores puntuales”, es lo que contestó a EL DIARIO el titular de la Unión Industrial consultado sobre las expectativas para los próximos meses.
Garciandía consideró que “algunos sectores van a tener mejoras, este clima adverso puede generar pérdidas pero también se está dando un tiempo muy bueno para que la soja tenga mejor rendimiento. Parece que el sector de la producción primaria va a estar bien, probablemente arrastre parte de la industria metalmecánica, parte de la industria de la construcción. Creo que va a haber sectores, no toda la economía, que van a estar mejor”, insistió.
Buenas perspectivas también avizora para el sector avícola que está exportando, siempre y cuando el dólar no se atrase, como sucede en todos los años electorales, advirtió. En este punto, acotó que por la soja ingresarán al país muchos dólares, que impactarían en el tipo de cambio, hacia la baja.
En otro orden, y atento a que sectores del trabajo discutirán salarios en los primeros meses del año, apuntó que “probablemente tiendan a mejorar el poder adquisitivo y eso se vuelque al mercado interno”, a lo que sumó la actualización de los haberes previsionales.
“Los objetivos a nivel macro planteados -llegar al déficit cero- son muy ambiciosos, está bueno que suceda, pero tienen un costo social muy fuerte. Hay que buscar un equilibrio entre todos. No estamos viendo grandes cambios en los próximos meses. Medidas reactivadoras del mercado interno no estamos viendo que ocurran y hay un escenario en el que la inflación no termina de aflojar”, reflexionó finalmente.
Garciandía: "En estos momentos no hay sector que no se vea afectado"

Garciandía: “En estos momentos no hay sector que no se vea afectado”
De cara a la reunión solicitada por la entidad al gobernador Gustavo Bordet, el presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos brindó declaraciones radiales en las que analizó el difícil escenario que atraviesan las industrias. Más allá de las particularidades, planteó los puntos críticos, específicamente tres aspectos que la Provincia puede intervenir.
Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), dialogó este lunes por la mañana con el programa 5 Esquinas por Radio Costa Paraná y planteó los distintos temas que pondrán sobre la mesa en la reunión solicitada por la entidad al gobernador Gustavo Bordet. A la espera de una fecha para el encuentro, aprovechó para repasar el difícil escenario que atraviesan los industriales y los aspectos en los que la Provincia puede tener injerencia.
“En estos momentos no hay sector que no se vea afectado”, remarcó Garciandía, a modo de síntesis de las complejidades que padecen los sectores generadores de valor agregado en Entre Ríos, más allá de las particularidades de algunas empresas. En este sentido, señaló la importancia de generar medidas que morigeren el impacto de la crisis y puntualizó en los temas energéticos, impositivos y financieros que el Estado provincial puede gestionar e intervenir.
“Tenemos una vocación muy fuerte con el diálogo. Queremos defender los intereses del sector que representamos. Queremos hacer las cosas de manera consensuada. También entendemos que hay que generar políticas de Estado, con una mirada en el mediano y largo plazo. En los momentos más difíciles necesitamos estar entre todos más juntos para resolver los problemas”, sostuvo.
Planteos
De cara a la reunión con el mandatario entrerriano, Garciandía consideró: “Lo que vamos a pedir son cosas que estén al alcance de ellos”. En esta línea, primero señaló que “lo que específicamente le compete a la Provincia tiene que ver con el costo energético y el impacto de la provincia”. Al respecto, propuso: “Pedimos algunos cambios, básicamente evitar impuestos distorsivos o tasas que no tienen retribución de servicios y forman parte del costo energético”.
Consultado por la incidencia en la estructura de costos del promedio de los establecimientos industriales, indicó que “la tarifa eléctrica, dependiendo de la parte del ciclo de la industria, puede representar un 15 o 20%”, aunque “en otras industrias más dependientes es mayor y hay otras que no les impacta tanto”. Al respecto, agregó que este costo se ha tornado cada vez más importante porque siguió el ritmo devaluatorio.
El titular de la UIER planteó la incidencia de los tributos y apuntó a Ingresos Brutos y las tasas municipales. En este sentido, cuestionó la presión impositiva. “Es lejos la más alta de la historia de la Argentina. Cualquier producto de una góndola paga más de 40% de impuestos”, afirmó.
Por otro lado, se refirió a los problemas de financiamineto que sufren las industrias y genera problemas en la cadena de pagos. “Ahora las tasas están relativamente bajas, de manera irónica. Es imposible poder financiarse. Los bancos fueron recortando líneas de crédito”, alertó. Además, insistió que cada vez hay más problemas para pagar las facturas, lo que obliga a muchos a financiarse «para que esa empresa siga funcionando” y así también sostener el empleo.
Contexto
La crisis de Imperial Cord en el sur de Entre Ríos -que paralizó su producción y se mantiene con mínimo de personal- fue paradigmática porque pone en evidencia la situación crítica que se vive. Garciandía recordó que desde el año pasado la mitad de las empresas entrerrianas viene registrando una caída de los niveles de producción y de ventas. “Estamos ante un mercado claramente recesivo, con caídas importantes”, afirmó.
“El sector que más está golpeado es la metalmecánica, que está teniendo los mayores problemas”, indicó. De igual modo, explicó: “En general las empresas que han podido exportar o han tenido siempre esa política, incluso en momentos difíciles, hoy están en un buen momento porque han tenido una estrategia de preservar mercados y darle valor agregado. Pero hay otros que han apostado más al mercado interno y están sufriendo más”.
En este contexto, si bien las expectativas no son alentadoras, el presidente de la UIER recordó que “el industrial en general es optimista, aún en los peores momentos; uno siempre le busca el lado positivo para poder seguir, como un instinto de supervivencia”. Al respecto, también consideró que tras un año de ajuste, este 2019 serán determinante las elecciones, con aumentos salariales que podrían recuperar lo perdido y aliviar el mercado interno.
La UIER solicitó una audiencia con el Gobernador
La UIER solicitó una audiencia con el Gobernador
En el marco del difícil contexto económico, financiero y de persistente recesión que afectan a las industrias, la entidad elevó un pedido de reunión con el Gobernador de la Provincia Gustavo Bordet para tratar temas claves para el sector
La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) solicitó en el mes de noviembre próximo pasado una audiencia al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Habiendo transcurrido el mes de diciembre y tras el inicio de un nuevo año, el pedido de reunión se mantiene vigente y urgente a raíz de la difícil situación que siguen atravesando la mayoría de los sectores industriales de la provincia y el país, y que exigen de los mayores esfuerzos conjuntos por salir adelante.
En este sentido, el encuentro busca poner sobre la mesa de diálogo acciones que permitan paliar la crisis que atraviesan los establecimientos generadores de valor agregado y de trabajo registrado. La muy complicada realidad que da la pronunciada recesión, nos posiciona como industriales ante tres grandes ejes de trabajo público – privado tales como son los referidos a los altos costos energéticos, cargas impositivas de fuerte impacto y carencia de financiamiento. En definitiva, nuestra intención es gestionar una serie de medidas necesarias que corresponden a la órbita provincial y profundizar, además, gestiones ante el gobierno Nacional.
No es ocioso reiterar que las industrias sufren desde hace muchos meses, las consecuencias de un mercado recesivo, con caída de ventas, baja en los niveles de producción, dificultades de financiamiento lo que trae como consecuencia indudable problemas para sostener el empleo. Por ello, la UIER sostiene la importancia de impulsar junto a la Provincia las políticas necesarias que sirvan de sostén a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas que conforman la mayor parte del abanico industrial en Entre Ríos.
La situación de Imperial Cord, ante el difícil contexto industrial

La situación de Imperial Cord, ante el difícil contexto industrial
La empresa de neumáticos radicada en Entre Ríos debió paralizar su producción, en medio del apremiante contexto económico y financiero del país. Desde la firma aclaran que la fábrica no cierra, sino que se sostendrá con un mínimo de mantenimiento. De cambiar las condiciones, apuestan a volver a producir en 2020.
Imperial Cord, empresa socia de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), atraviesa por un difícil momento, por lo cual debió paralizar su producción y perder mano de obra en el establecimiento ubicado en el Parque Industrial de Gualeguaychú. No obstante, desde la firma aclaran que no cierra, sino que permanecerá con la mínima cantidad de personal que permita realizar las tareas de mantenimiento, hasta tanto mejoren las condiciones.
La fábrica de neumáticos viene padeciendo las adversidades del contexto macroeconómico del país desde hace varios meses, con caída en los niveles de producción y derrumbe de ventas. Los problemas comenzaron principalmente con la oleada de productos importados, que dificultaron la competencia en igualdad de condiciones, y se profundizó con la crisis económica y financiera de la Argentina.
Ante esta situación, Imperial Cord -que antes de 2015 llegó a tener más de 100 empleados- se vio ante la necesidad de suspender la producción. Asimismo, en diálogo con el sindicato y los representantes de los trabajadores dentro de la firma, inició un plan de retiros voluntarios, que esperan que se adhiera la totalidad de la planta que asciende a 39 personas. Todo ello, indicaron, se realizará en el marco de las disposiciones legales correspondientes.
De todos modos, según expresaron, las intenciones del establecimiento industrial son las de volver a generar valor en la provincia con vistas a 2020, siempre y cuando mejoren las condiciones económicas y financieras que posibiliten reactivar la planta y demandar nuevamente mano de obra.
A raíz de este caso en particular y en medio del complejo panorama que vive la mayoría de las industrias radicadas dentro del territorio provincial, desde la UIER se solicitó una reunión con el gobernador Gustavo Bordet. El objetivo del encuentro es poder concretar una mesa de diálogo que permita poner en debate las dificultades y posibles soluciones, fundamentalmente en cuanto a temas energéticos, impositivos y financieros.
Contexto industrial
La situación de Imperial Cord no escapa a los serios problemas con los que se enfrenta la industria en todo el país. Las perspectivas positivas del comienzo de 2018 se disiparon rápidamente. A partir de abril, y consolidándose en mayo, el sector manufacturero de Argentina empezó a contraerse a una tasa promedio del -1,5% mensual, se profundizó hacia fines del año y cerró en una contracción del 10% del nivel de actividad.
Esta dinámica repercutió en una de las principales virtudes del sector manufacturero: el empleo de calidad registrado y bien pago. Hasta octubre del año pasado ya se habían perdido 50.000 puestos de trabajos privados registrados en el sector industrial (-4%). Si se compara con 2016, los puestos de trabajo registrados perdidos sumaron 100.000. Asimismo, el uso de la capacidad instalada también mostró los impactos del contexto y a lo largo del segundo semestre de 2018 se utilizaron alrededor de 5 puntos porcentuales menos que los del año anterior.
Si bien el sector industrial hace años no logra mantener una dinámica expansiva sostenida, y en los últimos 10 años se mantiene estancado el producto industrial nacional, este último año la situación se complejizó aún más, con fuertes caídas en el consumo interno, dificultades en el financiamiento tanto por las altas tasas de interés como la inaccesibilidad de los programas públicos, fuertes aumentos en las tarifas y costos energéticos, devaluación, incremento en la presión impositiva, entre otros.
Perspectivas
La industria entrerriana se ha visto especialmente afectada por este contexto y de allí que las proyecciones no son alentadoras. Ya en el tercer trimestre del año pasado, la mitad de las industrias consultadas por UIER en su Informe de Coyuntura resaltaba la caída de las ventas y la producción. En dicho estudio, además, un 25% declaró una caída en los niveles de empleo y 36% en la cantidad de horas trabajadas. Más aún, las perspectivas de dichas industrias reflejaban una visión de pesimismo, ya que alrededor del 40% esperaba que las ventas y la producción siguieran cayendo, y un 25% aguardaba que se contrajeran sus niveles de empleo. Asimismo, la mayoría de las industrias no tenían previsto realizar inversiones en el último trimestre del año.
Para este 2019 las perspectivas son prudentes a negativas. El salario real, de fuerte caída en 2018, probablemente se encuentre entre estable a negativo, lo que dificulta la recuperación del mercado interno. Las exportaciones serán una salida expansiva para las ramas industriales con capacidad de venta al exterior, pero las mismas no son, por lo pronto, las que traccionan mayormente a la industria en su conjunto. La tasa de interés y las políticas de promoción crediticia estarán determinadas por la política cambiaria y monetaria, cuya prioridad será la recuperación de la estabilidad del tipo de cambio y la contracción sostenida de la inflación, dificultando las inversiones que podrían realizarse.
Asimismo, el Estado nacional continúa con la profundización de su ajuste fiscal, combinando tanto recortes de distintos programas públicos como incrementos de tarifas energéticas y subas impositivas. Todas estas medidas impactarán negativamente tanto dentro de las industrias como en el contexto mesoeconómico (infraestructura, servicios, etc).
Más de la mitad de las industrias entrerrianas registra un 3% de ausentismo laboral
Más de la mitad de las industrias entrerrianas registra un 3% de ausentismo laboral
La Unión Industrial de Entre Ríos elaboró una nueva encuesta, que pone de manifiesto una leve disminución de los indicadores en los últimos tres años. Además, se supo que el costo promedio para cada establecimiento supera los 10.000 pesos por empleado por año. El informe también detalla las causas, los días en que más faltas se registran y las medidas adoptadas por las empresas.
El Departamento de Recursos Humanos de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) elaboró una nueva Encuesta de Ausentismo Laboral en la provincia, que arroja como resultado que más de la mitad de las empresas registra un 3% o menos de esta problemática. Con este dato, el indicador pareciera ir disminuyendo levemente en los últimos tres años que se realizó la medición, además de que la mitad de las empresas relevadas se encontrarían por debajo del promedio nacional.
Precisamente, el 56% de los encuestados sostuvo que en 2018 se dio menos de un 3% de ausentismo, opción que en los años anteriores era sensiblemente más baja, lo cual evidencia la tendencia antes mencionada. Para este año, además, un 31% de los establecimientos indicó que registra entre un 4 y 6%; un 9% afirmó que se da entre un 7 y 9%; y un 3% de las empresas relevó entre 10 y 12%. Por cierto, la encuesta asegura que ninguna empresa tuvo más de 13% de ausentismo.
Por otro lado, la encuesta permitió conocer que, en promedio, el costo del ausentismo para cada empresa supera los 10.000 pesos por empleado por año. Asimismo, se supo que las principales causas son por enfermedades inculpables, accidentes laborales y problemas familiares/personales. En menor medida, continúan las enfermedades profesionales, las faltas no justificadas, los motivos gremiales, ansiedad, depresión y ataques de pánico, entre otros acontecimientos familiares, tratamientos psiquiátricos y psicológicos y estudio.
El informe del Departamento Recursos Humanos también relevó que el ausentismo se ubica principalmente en los rangos etáreos más jóvenes. Precisamente, el 60% de los encuestados sostuvo que los trabajadores que tienen entre 20 y 35 años son los que más faltan, seguido en un 24% por las personas entre 36 y 45 años y, finalmente, con un 16% los que tienen entre 46 y 65 años. Asimismo, se obtiene de los resultados que la mayoría (72%) pertenece al área de producción, en coincidencia con el sector que más se concentra la planta total de personal.
Por su parte, también se conoció que el 55% de las industrias relevadas implementa un premio para minimizar el ausentismo, situación que implica el pago de alrededor del 10% del salario como estímulo por asistencia. De acuerdo al estudio, las faltas se concentran en los días lunes fundamentalmente, con el 61 %, mientras que le siguen los viernes con el 14% y los sábados con 11%.
Finalmente, ante este contexto, los establecimientos industriales han decidido aplicar diferentes acciones para disminuir las estadísticas. Sobre todo, las opciones elegidas han sido el control médico, decisiones drásticas, planes de formación e incremento de los incentivos económicos.
Sector público y privado avanzan en la creación de la Agencia de Promoción de Inversiones y Exportaciones
La Jornada “Hacia el Desarrollo de una Entre Ríos Sostenible” se llevó a cabo el viernes 7 de diciembre en la ciudad de Crespo. En ese marco, la Unión Industrial de Entre Ríos participó del encuentro impulsado junto a otras cuatro entidades de la provincia, funcionarios provinciales y empresarios.

De la mano del sector público y privado, Entre Ríos apuesta a la creación de la Agencia de Promoción de Inversiones y Exportaciones. En este sentido, el pasado viernes 7 de diciembre se llevó a cabo en la ciudad de Crespo la Jornada “Hacia el Desarrollo de una Entre Ríos Sostenible”.
Se trata de un proyecto de articulación público privado, impulsado entre cinco entidades vinculadas a los sector productivo y el Gobierno provincial, entre las cuales forma parte la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER). En ese marco, se concluyeron las actividades que buscan el consenso de distintos actores económicos.
De la jornada formaron parte Leandro Garciancía, presidente de la UIER, además de Alcides Balla, presidente de la Bolsa de Comercio de Entre Ríos; Aquiles Arús, referente de la Cámara Comercio Exterior de Entre Ríos; Néstor Luciani, presidente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos; y Juan Diego Etchevehere, presidente del Consejo Empresario de Entre Ríos.
La creación de la Agencia es una iniciativa que se lleva a cabo en forma conjunta con el Gobierno provincial, por lo cual estuvieron presentes el coordinador del Área de Promoción de Exportaciones de Entre Ríos, Santiago Escales Migliore, y el subsecretario de Industria, Pablo Romero. El objetivo es generar una herramienta que permita potenciar la actividad económica, industrial y comercial de la provincia.
El secretario de Trabajo y su equipo técnico expusieron ante profesionales de la UIER
El Departamento Recursos Humanos realizó la última reunión del año, con la presencia de Fernando Quinodoz, titular de la cartera de Trabajo de la provincia, y técnicos del área. En ese marco, expusieron detalles de las normativas vigentes y despejaron dudas que presentan las empresas.

Con la presencia del secretario de Trabajo de la provincia, Fernando Quinodoz, y su equipo técnico, se llevó a cabo la última reunión del Departamento Recursos Humanos de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER). En ese marco, brindaron detalles de las tramitaciones y pasos a seguir para una ordenada formalización de las diferentes instancias de la relación laboral en las industrias.
Tras la exposición de Gabriel Aguilar, contador de la cartera de Trabajo, se procedió a avanzar con el temario previsto para el encuentro. Entre otros puntos, se analizó la situación actual de las comisiones médicas, luego de cambios registrados. Sobre ello, se planteó el problema que generan las demoras en la expedición de los resultados de las comisiones.
Por otro lado, también se trabajó sobre el Decreto 1043/2018, puntualmente las implicancias que tiene para las empresas el procedimiento de notificación previa de los despidos sin causa, tema que generó un intercambio de experiencias. En relación a esta norma, también se habló sobre el tratamiento del bono obligatorio de fin de año y las particularidades sobre su liquidación y otros aspectos.
Asimismo, en el marco de los juicios laborales, se hizo un párrafo aparte sobre el registro de horas extras y sus implicancias como medio de prueba ante reclamos.
A raíz de fallos recientes, se brindaron algunas informaciones y se intercambiaron puntos de vista respecto a cómo implementar dicho registro para que tengan presente las empresas.
Finalmente, por ser la última reunión del año del Departamento, se realizó un brindis de celebración tras un intenso nuevo año de trabajo y como forma de renovar las expectativas y el compromiso del grupo humano de cara a 2019.
Con amplio temario, el Departamento Tributario de UIER cerró el año
Se llevó a cabo la última reunión, en la que los profesionales de las empresas pusieron sobre la mesa las novedades y proyecciones más importantes en relación a las disposiciones impositivas, fundamentalmente nacionales y provinciales. Además, el equipo aprovechó para realizar un balance y brindis de fin de año.

El Departamento Tributario de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) llevó a cabo la última reunión del año, en la que los profesionales de las empresas repasaron las diferentes novedades impositivas. Asimismo, en relación al temario también se plantearon las proyecciones para 2019 en la materia.
Primeramente, se pusieron en común los detalles de las resoluciones derivadas del Ministerio de Economía respecto del Bono de Crédito Fiscal por inversiones realizadas durante el ejercicio. En este sentido, se brindó información sobre la culminación de algunos trámites que realizan algunas empresas asociadas y les permite contar con créditos para ser aplicados a tributos provinciales.
Asimismo, entre otros temas, también compartieron la preocupación en relación a los saldos a favor por retenciones y percepciones sufridas en las diferentes jurisdicciones. Sobre ello, los profesionales plantearon estrategias comunes para afrontar aquellos casos más extremos.
Además, se dialogó sobre las medidas dispuestas por la Administración Fiscal de Ingresos Públicos (AFIP), particularmente la posibilidad de contar con mayores alternativas en lo que respecta a planes de pago. También se analizó la reciente notificación de prórroga en la implementación del sistema integrado de información para la actividad agropecuaria.
Entre otros temas, también se puso sobre la mesa el caso de la Administradora Tributaria de la Provincia de Buenos Aires, que anunció recientemente una serie de beneficios impositivos con la finalidad de reducir la carga en pymes contribuyentes de la jurisdicción. Al respecto, se analizaron las prórrogas en los pagos de Ingresos Brutos, el levantamiento de embargos y la posibilidad de replantear los planes de pago caducos y de recuperar los saldos a favor de manera automática.
Los integrantes del Departamento Tributario de la UIER también comentaron cuáles fueron las gestiones realizadas con la Unión Industrial Argentina (UIA) a partir de las consultas derivadas.
Finalmente, se realizó un brindis a modo de cierre de fin de año, oportunidad que permitió para reflexionar acerca de la importancia de consolidar el valioso grupo humano y profesional que se construyó con el tiempo, además del compromiso del equipo de trabajo con la entidad.
El BID aprobó el crédito para obras de infraestructura en la Región de Salto Grande
El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó hoy el crédito para el programa de Desarrollo e Integración de la región Salto Grande, del cual la remodelación del Aeropuerto de Concordia para transformarlo en una terminal binacional es uno de los principales componentes.

"Esta es una gran noticia no sólo para la Región de Salto Grande sino para toda la provincia, dado que nos permite acceder a un financiamiento para el desarrollo de infraestructura aeronáutica como así también potenciar las capacidades productivas, turísticas, de exportación de nuestras economías regionales. Este tipo de obras aseguran desarrollo presente y futuro”, expresó el gobernador Gustavo Bordet.
"Este es el resultado de un trabajo articulado entre los gobiernos locales de los municipios, de la provincia de Entre Ríos y de los gobiernos nacionales e involucrando a la sociedad civil para que el proceso de integración no sea una cuestión que fenece cuando termina un gobierno, sino que sea una política pública que trascienda las gestiones de gobierno”, afirmó.
El préstamo de 50 millones de dólares será otorgado directamente a la provincia de Entre Ríos, con el aval del gobierno nacional, y se utilizará en el proyecto impulsado por el BID para apoyar la integración física y productiva de la región binacional de Salto Grande (Argentina-Uruguay) a través del fortalecimiento de las cadenas binacionales de valor en turismo y agronegocios y la logística del paso de frontera del puente de Salto Grande.
Específicamente, con dicho préstamo se prevé rehabilitar el aeropuerto Comodoro Pierrestegui de Concordia y financiar el diseño e implementación de la agencia de promoción de exportaciones e inversiones en la provincia, que incluirá un fondo multisectorial para impulsar el desarrollo empresarial de la región.
Adicionalmente, el préstamo contribuirá a generar un sistema de Tarjeta de Facilitación Fronteriza (TFF) para operadores turísticos, y a incorporar equipamiento tecnológico para el Centro de Frontera Concordia – Salto.
A su vez, se beneficiará a la población y sectores productivos de los departamentos entrerrianos de Concordia, Federación y Santa Ana y a las empresas del sector turístico de Concordia, Federación y Colón, además productores de los sectores citrícola, forestal, apícola, de arándanos, hortícola, vitivinícola y avícola.
Al respecto, el intendente de Concordia, Enrique Cresto, destacó las gestiones realizadas por Bordet y recordó las primeras reuniones con el intendente de Salto (Uruguay) Andrés Lima y el gobernador, “cuando comenzó a consolidarse este proyecto binacional que representará un paso adelante para toda la región de Salto Grande en los aspectos comerciales, productivos, turísticos y culturales”.
“Esto se logra porque hay una decisión política de un gobernador con visión de futuro que tiene en claro cuales son las herramientas que debemos generar para potenciar el desarrollo estratégico de la región, así como también hay un trabajo de equipo, un trabajo articulado entre diferentes estamentos del Estado, las instituciones y el sector privado, alentando y apoyando este proceso”, señaló Cresto.
Integración
"Se trata de un crédito que potenciará el desarrollo y la integración de la Región de Salto Grande, con una serie de componentes que permitirán la concreción de este objetivo”, señaló el ministro de Planeamiento, Luis Benedetto.
Benedetto agregó además que “el proyecto cuenta con una serie de componentes, productivos, de fomento turístico, de vinculación regional y de la remodelación completa del aeropuerto de Concordia, comodoro Pierrestegui, que será refuncionalizado como aeropuerto internacional”.
El contrato de préstamo, por 50 millones de dólares, se celebrará entre la provincia de Entre Ríos, en su carácter de prestatario y el Banco Interamericano de Desarrollo de manera directa, convirtiéndose esta en una de las primeras experiencias en la región.
El proyecto ha sido trabajado en conjunto con representantes municipales, de las localidades directamente beneficiadas, tanto de Entre Ríos como de la República Oriental del Uruguay; y contando además con el acompañamiento, relevamiento y visitas periódicas de equipos técnicos – profesionales del BID.
“Desde el Ministerio de Planeamiento, a través de la Secretaría de Planeamiento como de la Secretaría de Inversión Pública, hemos estado liderando este proceso; sin lugar a dudas la aprobación es una gran noticia y abre una nueva etapa de trabajo que permitirá avanzar hacia la licitación y posterior ejecución de la obra”, informó Marcelo Richard, secretario de Planeamiento.
Los pasos a seguir por parte de la provincia
Tras la notificación de la aprobación por parte del BID, se deberán activar una serie de procedimientos y herramientas para perfeccionar el proceso que habilite el llamado a licitación, la adjudicación y la posterior ejecución de los trabajos.
Para ello se deberá proceder a la aprobación del modelo de contrato por decreto, su remisión a autoridades del gobierno nacional – que actúa de garante del crédito – para la autorización de la firma en el marco de la Ley de Régimen de Responsabilidad Fiscal Nº 25.917, y posteriormente la firma del contrato éntrelas partes, el cual deberá entrar en vigencia a través de un decreto.
A la par se confeccionará el pliego de licitación de adquisiciones y contrataciones, donde la adquisición más importante, por su monto, es la obra de rehabilitación del aeropuerto de Concordia Comodoro Pierrestegui. Una vez elaborado los pliegos se realizará el acto licitatorio, con su posterior evaluación de ofertas, adjudicación, firma del contrato y el inicio de las obras.
Los problemas y desafíos de los arandaneros en Entre Ríos y la región
Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia (Apama), planteó las dificultades que atraviesa el sector ante la suba de costos tras la devaluación. Destacó los avances en las exportaciones, que llegan a representar el 80% de la producción, aunque también cuestionó las retenciones y los problemas de logística que siguen existiendo.

El sector arandanero en Entre Ríos y la región creció considerablemente en los últimos años, fundamentalmente de la mano de un mercado externo demandante de la fruta que impulsó la producción local. Sin embargo, al igual que otras cadenas productivas, sufren dificultades y presentan desafíos de cara al corto y mediano plazo.
En este sentido, Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia (Apama) que integra la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), planteó cuál es la situación que atraviesa el sector, que llega a demandar hasta más de 11 mil puestos trabajo en la región.
“La realidad de los productores de arándanos de la Mesopotamia es similar a la que están pasando la mayoría de las economías regionales”, sostuvo, y apuntó a los efectos negativos de la devaluación, más aún teniendo en cuenta que “la mayoría de los costos son dolarizados y el 70% del costo no mejoró en nada porque todos los insumos son en dólares”.
De la mano de la suba del tipo de cambio, el empresario advirtió que se implementó un nuevo sistema de retenciones que les significa actualmente un 12%. “Es el valor más alto en los últimos años. Es un porcentaje muy alto que genera mucho daño en todas las economías regionales y eso lógicamente va a generar menor valor exportado, destrucción de puestos de trabajo y de valor”, cuestionó.
Exportaciones
Las exportaciones son vitales para los arandaneros y es desde esta perspectiva que plantean sus necesidades. Pannunzio destacó que “cuando la calidad de la fruta es excelente, el porcentaje de exportación aumenta” y se llega a niveles de entre el 75 y 80% de ventas al exterior. El resto, indicó que es para el mercado interno y para la industria.
“El principal mercado sigue siendo Estados Unidos que tiene como el 65% de la fruta que se exporta. Después está Europa continental, con Inglaterra. Se están haciendo ventas también a Israel y se hicieron envíos a Rusia, que era un mercado que no estábamos exportando mucho. Esta semana un colega exportará a Indonesia y tenemos abierto Tailandia, pero con un arancel para ingresar del 45%, lo cual es imposible”, detalló. Incluso ahora se sumó China, mercado al que logró llegar una empresa entrerriana.
Consultado por la logística, el presidente de Apama apuntó a los desafíos que tienen de poder llegar al puerto más importante de Brasil. “Uno de los temas para avanzar es poder ir desde Concordia hasta el puerto de Santos a través de camiones. Desde ese punto, la intención es exportar hasta Rótterdam, porque se acorta mucho el tiempo de tránsito”, señaló.
Por otro lado, cuestionó los inconvenientes que sufren en Ezeiza para concretar las exportaciones. “Pedimos que aumenten la capacidad de frío, porque la fruta se tiene que conservar a cero grado y las bodegas de Ezeiza no son a cero grado. Hace falta conservarla de otro modo”, afirmó. En esta línea, también apuntó a los problemas que padecen con la habilitación de los horarios para poder operar todo el tiempo y no generar demoras.
Aeropuerto
Una de las cuentas pendientes de la cadena en la provincia y la región apunta justamente a mejorar las condiciones de infraestructura, para abaratar costos que permitan ser más competitivos y ganar mercados en el mundo que sostengan y hagan crecer la actividad. Fue en este contexto que surgió la necesidad de contar con un aeropuerto de cargas.
De todos modos, Pannunzio planteó que se trata de una obra que excede a los arandaneros y pertenece a toda la comunidad. “El polo Concordia y Salto merece un aeropuerto para tener conexión como cualquier ciudad que tiene esa densidad de población, sea para comunicarse desde el punto de vista comercial, turístico o con fines académicos”, consideró.
El empresario recordó que una obra de este tipo tiene ciertos requerimientos para poder cargar la fruta en los aviones, por el peso, la longitud de la pista y otras especificidades. De todos modos, remarcó que es necesario que esta política se reactive para generar movimiento no sólo en la cadena productiva, sino en todo el comercio y turismo de la zona.
“Nosotros estamos yendo más por barcos porque el precio es menor en el mercado mundial, pero hay momentos en que se puede ir por avión. Pero no pongamos al arándano como el que pide el aeropuerto, porque lo necesitan todos los sectores. Cada uno lo utilizará en la medida que se vayan dando las condiciones”, argumentó.
Costos energéticos
Respecto de la estructura de costos, además de los insumos dolarizados, Pannunzio también apuntó a los energéticos. “La energía nos subió enormemente como a todos porque se decía que el valor estaba atrasado. Nosotros tenemos muchas instalaciones de empaques y de frío que consumen mucha energía”, señaló.
En este contexto, consideró que “el problema de la energía no es que nos cobran cuando las consumimos en estos sesenta o noventa días de exportación, sino la potencia que pagamos durante el resto del año”. Al respecto, advirtió que “en pleno invierno pagamos facturas de 100 mil pesos sin usar energía”.
Sobre esta problemática, se explayó: “Durante nueve meses consumimos poca energía y pagamos una boleta de luz sideral. No decimos que no nos cobren lo que usamos, sino que pedimos que no nos cobren lo que no usamos. Esto atenta contra tener más instalaciones de frío en el campo. Ese costo de energía, lo que hace es desincentivar la inversión”.
Desde esta perspectiva, también alertó por la sumatoria de costos, junto con los impositivos. “Cada vez se asfixia más al que produce en lugar de ayudarlo para que cree más puestos de trabajo. La solución es crear puestos de trabajo, valor de exportación, capacitar a los recursos humanos en cada empresa para hacer crecer a la gente”, aseguró.
Presión fiscal
Precisamente, sobre el tema impositivo, además de la quita de competitividad que generan las retenciones y la baja de los reintegros dispuestos por el Gobierno nacional, Pannunzio analizó qué sucede con algunos tributos en particular, que no pueden recuperar siquiera al momento de la exportación.
“Cuando exportamos, el valor es sin IVA. Pero todo el IVA de compras de los insumos los recuperamos a los 12 o 18 meses. Y con una inflación del 50%, tenemos dos problemas: primero que recuperamos mucho menos del valor inicial, con suerte la mitad; pero además no sólo que se recupera al año y medio, sino que nos quedamos sin caja y perdemos solvencia”, alertó.
Sobre este punto, planteó que se torna más difícil aún cuando hay que pagar las cargas sociales en épocas del año que aumenta la mano de obra. “Lo que pedimos es que nos dejen utilizar ese crédito fiscal para pagar impuestos nacionales, como las cargas sociales. Si no, tenemos que pedirle dinero prestado al banco para pagar cargas sociales porque el Estado tiene nuestro dinero”, sostuvo.
Por otro lado, también explicó: "Otra cosa gravísima es que esperábamos poder contar con la herramienta del ajuste por inflación en los balances, para no pagar impuesto a las Ganancias por ganancias que no son tales". “Tampoco podemos amortizar los gastos de combustibles o los costos de las camionetas”, acotó.
Trabajo
“Cuando estamos en pico de cosecha, por cada hectárea de arándanos, hacen falta 10 personas. Entre todos los socios de Apama, tenemos 1.100 hectáreas, entonces se movilizan entre 11 mil y 13 mil puestos de trabajo de manera directa”, subrayó el empresario en relación a la mano de obra que demanda el sector arandanero.
Más allá de esta época, también contó que aproximadamente se necesita un empleado por cada tres o cuatro hectáreas, que trabajan de manera permanente. Valoró también que entre los trabajadores hay cada vez más puestos calificados por establecimiento, que necesitan de asesores en seguridad e higiene, ingenieros en alimentos e ingenieros agrónomos. “El personal involucrado es calificado. Por las normas que tenemos que certificar ante los países extranjeros, hay mucha capacitación para el personal de manera cotidiana, porque si no, no se pueden cumplir con todos los protocolos que cada vez son mayores”, explicó.
Respecto de la problemática del trabajo infantil, Pannunzio destacó que se avanza hacia un compromiso de todos los empresarios a través de políticas para las familias que viven del sector. “Algunas empresas de la zona firmaron el convenio en el Ministerio de Trabajo, asociándose a la red contra el trabajo infantil, de modo tal de participar de todas las acciones que puedan colaborar como para resolver ese problema”, manifestó.



















