UIER Joven promueve un nuevo Taller de Empretec en Colón

UIER Joven promueve un nuevo Taller de Empretec en Colón

El Departamento Joven de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) participó el pasado viernes 4 de octubre de una charla informativa de cara a la realización del Taller Empretec en la ciudad de Colón.

El encuentro, que se llevó a cabo en la Casa Bicentenario, contó con la participación de la presidenta de UIER Joven Mariela Lambert, además de Pablo Marsó y Emanuel Fellay.

En conjunto con Rotary Club de Colón y la Municipalidad de Colón, Fundación Empretec organizará una nueva edición del Taller de Desarrollo del Comportamiento Emprendedor (DCE) – UNCTAD.

El Taller, que ya capacitó a más de 9.300 emprendedores y emprendedoras argentinas desde 1988, está destinado a familiarizar a empresarios/as con los patrones de comportamiento del empresariado exitoso.

Esta nueva edición se llevará a cabo del 21 al 26 de octubre, de 14:00 a 22:00 en el Golf Club Colón.


El Departamento Joven de UIER renovó sus autoridades y trazó nuevos objetivos

El Departamento Joven de UIER renovó sus autoridades y trazó nuevos objetivos

Durante el encuentro se definió como presidenta a Carola Bolzán y como vicepresidenta a Josefina Senger.
El Departamento Joven de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) realizó este miércoles una nueva reunión, en la que se concretó la renovación de sus autoridades. De este modo, Carola Bolzán presidirá el espacio y estará acompañada como vicepresidenta por Josefina Senger.
Durante la primera reunión del año del Departamento, participó el presidente de la UIER, Leandro Garciandía, quien brindó unas palabras y destacó el impulso y la participación activa de los jóvenes, clave para la institución.
En ese marco, las nuevas autoridades trazaron los objetivos por delante. En tanto, Agustín Arias, presidente saliente del Departamento, realizó un balance y destacó las diversas actividades y acciones que se implementaron en conjunto.
Cabe destacar que durante la reunión también se definió la continuidad de Silvana Roitman y Claudio Lambert como representantes por Entre Ríos en UIA Joven.


Industriales entrerrianos participaron de la reunión con la Embajada Argentina de Israel

Industriales entrerrianos participaron de la reunión con la Embajada Argentina de Israel

Silvana Roitman y Claudio Lambert, en representación de la UIER, participaron del encuentro que convocó UIA Joven con el embajador Sergio Urribarri


El Departamento Joven de la Unión Industrial Argentina (UIA) participó el jueves 13 de agosto de una reunión virtual con Sergio Urribarri, embajador argentino en Israel, encuentro del que también participaron Silvana Roitman y Claudio Lambert, en representación de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER). También participó Virginia Dellizzotti, entrerriana que forma parte de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).

Durante la reunión, desde UIA Joven dieron a conocer cuál es la visión y misión, quiénes forman parte, y cómo es posible un vínculo bilateral. Además, se habló de posibles relaciones comerciales e institucionales y potenciales socios/joint ventures. Se planteó incluso la posibilidad de viajar en 2021 a Israel, para conocer su matriz productiva, cómo trabajan en materia de ciencia, tecnología e investigación e identificar potenciales socios comerciales.


Jóvenes industriales de Entre Ríos y todo el país dialogaron con el Presidente

Jóvenes industriales de Entre Ríos y todo el país dialogaron con el Presidente

Representantes de la Unión Industrial de Entre Ríos fueron parte del encuentro virtual que encabezó Alberto Fernández este martes. Durante la reunión, destacaron las potencialidades de la industria argentina para sacar el país adelante, con mayor protagonismo de las nuevas generaciones.

El Departamento Joven de la Unión Industrial Argentina (UIA) participó este martes de un encuentro virtual con el presidente Alberto Fernández, con el objetivo de poder dialogar sobre la potencia de la industria a partir del rol protagónico que asumen los jóvenes. «Necesitamos una nueva generación que potencie los acuerdos y no las diferencias», afirmó el mandatario.

En representación de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) estuvieron Claudio Lambert y Silvina Roitman, quien además tuvo la oportunidad de realizar una pregunta al jefe de Estado. También participaron Virginia Dellizzotti y Anselmo Tommasino, de la Federación Argentina de Industrias Molineras (FAIM) que además integran el departamento de UIER Joven.

De la reunión virtual participaron más de 90 jóvenes de todo el país, quienes pusieron consultar al mandatario por distintas políticas de Estado. Desde la Residencia de Olivos, el Presidente estuvo acompañado por el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz; y el presidente de UIA Joven, Tomás Karagozian (UNIR), y la secretaria de la institución, Marysol Rodríguez (UICBA).

En ese marco, Fernández valoró rol de las cámaras y federaciones industriales jóvenes. “El país tiene que empezar a construir otra historia, necesita poner en el escenario a una generación que se acostumbre a potenciar los acuerdos y no las diferencias; y esa generación de reemplazo hay que buscarla en la política, en los sindicatos y en el mundo empresario”, aseguró.

A su turno, el presidente de UIA Joven destacó: “La política industrial es transversal, y queremos reivindicar el valor de la industria en la sociedad para poder generar trabajo y ser competitivos”, y subrayó: “La única forma de desarrollarnos y crecer es trabajando de manera conjunta”.

Reactivar el país

Fernández expresó que el Gobierno nacional se encuentra preparando un plan de medidas para fomentar la producción industrial y la exportación en todo el país según las necesidades de cada zona. “Le he pedido a mi equipo que veamos cómo aplicar cada medida según el lugar y las necesidades diferentes que hay en cada caso”, explicó.

En ese sentido, el jefe de Estado señaló: «Necesitamos que ustedes inviertan y lleven al mercado interno y al mundo lo que producen”, al tiempo que subrayó la importancia de “proteger la industria local como se hace en todo el mundo”.

“Después de la pandemia tenemos una oportunidad maravillosa para producir alimentos para el mundo”, recordó el Presidente y destacó: “El plan es que el Estado esté presente ayudando a cada sector según lo que cada uno necesite. A cada sector estamos dándole una respuesta específica”.

En cuanto a la situación industrial en el país, el mandatario manfestó que “la pandemia reveló que el capitalismo financiero ha permitido tanto enriquecimiento concentrado, facilitando que la pobreza se distribuya entre millones”, al tiempo que afirmó: “Para que el capitalismo funcione se necesita consumo, y es una necesidad imperiosa distribuir de modo más equilibrado la riqueza”.

“Son ustedes quienes deben decidir que sus empresas contaminen menos, que los trabajadores estén bien pagos, porque los cambios vienen por la decisión de una generación que decide hacer otra cosa”, expresó el jefe de Estado, y puntualizó: “Somos nosotros los que podemos cambiar las cosas, y cada uno de ustedes tiene un pequeño mundo en el que viven familias que dependen de sus decisiones”.

Sobre la importancia de fomentar una industria descentralizada y competitiva, reconoció que «el federalismo no existe en la Argentina, y eso muestra el espantoso nivel de concentración que tiene el país”, y destacó: “Necesitamos hacer un plan de infraestructura que permita el desarrollo del interior del país sin perjuicio del resto de las obras que tenemos que hacer para conectar al país”.

“Si nosotros no diseñamos otro país estamos fulminados porque va a ser muy difícil poder promover la inversión del interior, y por eso lo que necesitamos es abrir alternativas para que los productores saquen sus productos del mejor modo”, puntualizó.

Por último, el Presidente resaltó que la educación, la ciencia y la tecnología “son el motor de los países de avanzada y tenemos que ponerlas como prioridad porque tiene que ver con nuestra idea de pensar una nación rica. Si no somos capaces de desarrollarlas no vamos a ser un país rico, y tenemos todo para hacerlo”.


“El rol de la empresa en la comunidad debe trascender”

“El rol de la empresa en la comunidad debe trascender”

Franco Fontana es hoy un eslabón clave dentro de la empresa familiar que fundaron su abuelo y su padre en Aldea María Luisa. Con un rol más activo en la industria y su participación en UIER Joven, reflexiona sobre la importancia que adquiere Julicroc para la comunidad, además de poner en palabras los desafíos que tienen por delante.

Julicroc es una de las industrias entrerrianas pioneras en la elaboración de galletitas y snacks. A más de 30 años de sus orígenes en Aldea María Luisa, Franco Fontana cuenta cuáles son los desafíos que tienen por delante como empresa familiar y reflexiona sobre la importancia que adquieren para el lugar donde están insertos. “El rol de la empresa en la comunidad debe trascender”, expresa, en diálogo con la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), entidad de la cual forman parte y aportan a través del Departamento Joven.

La firma que hoy genera 83 puestos de trabajo directos, fue creada en 1987 como un emprendimiento familiar, de la mano de Pascual Fontana y su hijo Hernán, padre de Franco. En sus inicios, Julicroc se enfocó en la producción de galletitas dulces y saladas, pero luego, en 1992, dio un paso más y comenzó con la elaboración de palitos de maíz, como nunca se había hecho en la provincia.

Pasados los años, a partir de inversiones realizadas para dotar a las líneas de producción de moderna tecnología, además del traslado de la planta al Parque Industrial de Crespo, la firma se convirtió en un fabricante de vanguardia. Entre sus productos, se destacan las papas fritas clásicas y saborizadas, palitos de maíz de varios sabores, bolitas crocantes dulces, maíz expandido azucarado, pochoclos, maní tostado y salado y pochoclos, galletitas Doninas Sin Tacc y la nueva línea de snacks horneados Tostinas. Incluso, recientemente lanzaron al mercado los Cascarones y próximamente se vendrán los Conitos.

Al respecto, el joven licenciado en Administración de Empresas destacó el crecimiento exponencial que tuvo la empresa, que la llevaron en los últimos años a comercializar sus productos de manera directa a más de 20 provincias, además de exportarse a la República Oriental del Uruguay. Según cuenta y remarca en la entrevista, todo ello fue posible de la mano del trabajo en familia y de sus trabajadores, que día a día aportan lo mejor de sí para la organización y sumar nuevos desafíos, incluso para sobrellevar la pandemia que afecta al mundo y obtener de todo ello un aprendizaje.

Experiencia en la empresa

—¿Cómo fue el proceso de tu inserción en la empresa?
—Al ser la empresa familiar, desde muy temprana edad me vinculé, conociendo todos los pormenores, éxitos y fracasos. Colaboré en lo que se podía desde los comienzos, que siempre hubo muchísimo para hacer.
Finalicé mis estudios en 2016 y me pude dedicar 100% a la empresa. Es un lugar donde me siento muy cómodo, porque es un ambiente muy sano de trabajo, que se valora la proactividad, la predisposición y se permite equivocarnos siempre y cuando sea bienintencionado. Y esto genera mucha confianza y seguridad en lo que uno hace.

—¿Qué cambios observás hoy, teniendo en cuenta tu propia experiencia?
—Hoy hemos generado una organización de trabajo mucho más fluida, profesionalizando cada día más las áreas, generando una comunicación fluida entre las mismas, opiniones interdisciplinarias en la toma de decisiones, clima de respeto, compromiso en cada uno de los integrantes, entre otras cosas.

—¿Cuál es la impronta o tu diferencial que sumás al crecimiento de la firma?
—Como todos los integrantes de la organización, cada uno aporta sus conocimientos, su impronta, habilidades y por ello somos lo que somos.
En cuanto a mi humilde aporte, es aplicada a los conocimientos de la administración profesionalizada, pero con un enfoque comercial. Sabemos que la parte comercial y administrativa generalmente no están tan alineadas entre sí, por eso la idea es romper con esa regla. Colaboré con estructurar el sector financiero de la empresa para poder prever excedentes o faltantes y poder administrarlos de una manera más organizada. Así también aporté a un cambio de imagen y a campañas de marketing apuntadas a públicos de nuestro interés.

—¿Qué aprendizaje te está dejando esta pandemia en el trabajo en la empresa?
—Esta cuarentena afianzó el compromiso, confianza y responsabilidad con nuestro personal, clientes y proveedores. Agradecemos a todos por la cooperación mutua en esta difícil situación que entre todos juntos vamos a afrontar.

Trabajar en familia

—¿Cómo es trabajar en familia? ¿Cuáles son los pro y contra de tomar decisiones?
—Trabajar en familia es maravilloso. Hernán, mi padre, es el director; Claudia, mi madre, se encuentra en Administración; Paola, mi hermana, es Ingeniera en Alimentos, y yo licenciado en Administración como responsable comercial y asesor financiero.
Hemos logrado una sintonía perfecta entre cuestiones de familia y la empresa; mérito de mis padres, que dan lugar en la empresa, permiten equivocarse, sentirse confiado, estar cuando uno necesita algo. Cada uno conoce el rol que cumple en la empresa, cada uno se encuentra en un sector distinto, cada quien tiene su propia mirada de las cosas. A la hora de tomar las decisiones participan las opiniones de la familia como cada uno de los gerentes cuenta, pero la decisión final es del director y nadie cuestiona eso. Cuando la decisión está tomada, todos seguimos ese rumbo con convicción. Creemos en la visión de la empresa, creemos en el líder y creemos en cada uno de los integrantes de la organización.

—¿Qué desafíos tienen aún pendientes por desarrollar?
—Seguimos en continuo crecimiento y reinversión. El crecimiento y la expansión de la empresa genera desafíos en cada una de las áreas, tanto organizacional, de estructura, de metodología de trabajo, profesionalización, delegación, capacitaciones.

—¿Cuál creés que es el aporte que la empresa le da la comunidad donde se inserta?
—Entendemos que el rol de la empresa en la comunidad debe trascender, ser una entidad que aporte a la comunidad, no sólo cumpliendo con los pagos de sueldos y obligaciones fiscales. Julicroc está comprometida con entidades sin fines de lucro, aportando para que puedan cumplir con sus objetivos, tanto con comedores infantiles, instituciones deportivas y medioambientales. En la relación con instituciones educativas, se brinda apoyo en investigaciones, capacitaciones, visita a estudiantes, entre otros. Además, cuidamos todos los recursos, innovamos en procesos para que sean lo más eficientes con el medio ambiente, generando lo menos posible y en algunos casos residuos cero. Encaramos el crecimiento de la empresa como desarrollo sustentable, utilizamos productos de limpieza que generen el menor impacto posible en el medio ambiente.

Aporte institucional

—¿Por qué decidieron participar de la UIER?
—Nuestra participación en la UIER fue para estar representados por la misma ante instituciones gubernamentales, presentar problemas comunes en las industrias, conocer, buscar o desarrollar posibles soluciones con la entidad, entender las realidades de cada uno de los sectores representados.

—¿Qué aportes considerás necesarios en el plano institucional a través de tu participación en UIER Joven?
—Compromiso en el grupo, con reuniones periódicas, espacios de debates sobre temáticas actuales, tendencias, donde cada uno aporte desde su realidad para llegar a consensos. Siempre con respeto y cordialidad en el grupo.

—¿Qué mensaje le dejás a los jóvenes emprendedores o aquellos que aún tienen un sueño por comenzar?
—Cualquier emprendimiento que se haga, debe ser con pasión y convicción, como propósito de vida; que armen un equipo de trabajo que todos estén alineados, que se persiga ese objetivo común, que todos den el 100% de sí mismo. Y hay que perseverar, no se puede vencer a alguien que nunca se rinde. Aunque parezca imposible el emprendimiento, se puede.


Ser mujer en la industria: “Cuando tenemos diferencias, buscamos ponernos de acuerdo”

Ser mujer en la industria: “Cuando tenemos diferencias, buscamos ponernos de acuerdo”

Irina Hergert es la gerente administrativa de Granalier, empresa familiar de la cadena porcina que crece y se expande en Estación Camps. En esta entrevista, cuenta sobre sus responsabilidades en la planta industrial, los desafíos como empresaria y su participación institucional en la Unión Industrial de Entre Ríos. Desde esa línea, también brinda su mirada sobre el rol de la mujer en la industria.

Por fuerza propia y capacidad, las mujeres ocupan cada vez más espacios de poder y la industria es también parte de este proceso cultural. Irina Hergert es un ejemplo de los cambios que se viven en estos tiempos, al asumir desde hace más de una década la gerencia administrativa de Granalier, empresa familiar que agrega valor a la producción de cerdos en las dos plantas radicadas en Estación Camps, departamento Diamante.

Antes de su inserción de lleno en la empresa familiar que forjó su papá como productor agropecuario y porcino, Irina estudió la carrera de Contador Público en la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) para ser una profesional independiente. Con el tiempo, su hermano Miguel gestó el proyecto de industrialización que tomó impulso en 2006, por lo cual decidió sumarse y apostar por añadir otro eslabón a una cadena en constante crecimiento.

Desde ese momento, la joven empresaria no paró de sumar responsabilidades, ganar experiencia y poder de decisión. En el trayecto, nunca dejó de formarse y puso el foco en las empresas familiares, en pos también de una mayor calidad de gestión. Desde esa mirada, puso su impronta para que la empresa siguiera expandiéndose a partir de la diversificación de producción que hoy amalgama no sólo cortes de carne fresca sino también elaboración de fiambres y embutidos, atendiendo a las nuevas demandas del mercado.

Sin dudas, la vida de Irina resume los grandes desafíos con los que se enfrentaron la mayoría de las industrias de nuestra provincia; incluso con el plus de jugar un rol institucional, al compartir ideas, experiencias y conocimientos en el Departamento Tributario y Joven de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER). Todo ello fue posible y lo seguirá siendo, desde la figura de mujer, esposa y madre de una niña y un niño: Arianna, de cuatro años, y Máximo, de dos.

—¿Por qué decidiste involucrarte en la empresa y asumir las responsabilidades administrativas e institucionales?

—Si bien a mí me gustaba la administración de empresas, estudié para ser contadora pública porque era una profesión independiente, además de que mi papá ya era contador, tenía su estudio y todavía no existía la fábrica. Luego se armó el proyecto para que mi hermano tuviera una salida laboral y después, cuando la familia se hizo cargo totalmente de la empresa, nos empezamos a involucrar más. Ahora sigo trabajando en el estudio contable, pero estoy cada vez con más responsabilidades en la empresa. Mi hermano es quien está en la producción y nosotros hacemos el apoyo administrativo.

—¿Cómo es el vínculo con un hermano a la hora de tomar decisiones empresariales?

—Hay veces que no es fácil. De hecho, hice una Diplomatura en Gestión Profesional de Empresas Familiares porque el tema se complica. De todos modos, somos tres en las decisiones, junto con mi papá que, muchas veces, tiene la última palabra. Siempre tratamos de priorizar la relación familiar, aunque no hemos tenido conflictos por la empresa porque somos nosotros quienes nos ponemos de acuerdo. Es decir, cuando tenemos diferencias, buscamos ponernos de acuerdo. Al fin y al cabo, se trata de que funcione la empresa, pero se sigue priorizando la familia, la relación y que nada interfiera.

—¿Cómo te organizás a diario para dedicarle tiempo a tu familia, sobre todo tus hijos?

—Es todo un tema, no es fácil. Creo que las mujeres estamos complicadas en ese caso porque la responsabilidad de madre nos preocupa distinto. Llegás a tu casa y tenés que seguir, atendiendo a los chicos, con las tareas y sus demandas. Ellos también tienen su derecho de que estemos y compartamos momentos. Por ello, lo que siempre queremos transmitirles es la importancia de la familia y no sólo la cultura del trabajo. Hoy mi hija quiere ir a ayudarme en la fábrica, en el estudio y me pongo a pensar… pero todavía falta. Mis hijos son chicos y hay días en los que se complica, por lo que trato de trabajar en casa para tener más presencia con ellos.

—¿Qué reflexión hacés del rol de las mujeres en las industrias? ¿Cómo fue tu experiencia?

—Ahora se ven muchas más mujeres en cargos importantes, gerenciales. De todos modos, en ambientes como éste, que es frigorífico, prácticamente no hay mujeres. Si hay algunas mujeres, son pocas y jóvenes, con lo cual antes no se les daba lugar y ahora sí. A mí por suerte me dieron espacio porque me crié entre varones. No me afecta estar en las reuniones con puros hombres. Pero a su vez, la familia siempre me dio el apoyo: me incentivaron a que estudiara y a ser independiente.

—¿Qué aporta la mujer de diferente en estos espacios?

—Creo que tiene una mirada más sensible, vemos otras cosas. Vemos las relaciones, las personas, los detalles, que a veces los hombres pasan por arriba. Es un aporte que hacemos las mujeres en las empresas.

—¿Qué los motivó a participar en la UIER y con qué expectativas?

—Nosotros tenemos bastante actividad social en General Ramírez, donde vivimos. Siempre participamos, sea en los clubes o la cooperativa. Y en la UIER pensábamos que era sólo para empresas más grandes, hasta que un día conocimos a un empresario socio de la entidad que nos informó y motivó para asociarnos. Ahí empecé a participar en el Departamento Tributario y este año me sumé al Departamento Joven, donde también se suma mi hermano. Hoy me doy cuenta de que para una industria más chica le sirve mucho estar dentro de la institución.

—¿Qué proyectos te impulsan a seguir?

—Por ser una industria nueva y joven, tenemos un montón de proyectos. Este año pudimos habilitar la planta con Senasa para comercializar fuera de la provincia, por lo cual estamos con el desafío de abrir mercados. Ojala algún día podamos llegar a la exportación, siempre con el desafío de seguir creciendo e invirtiendo, incluso para que quede para nuestros hijos.

—¿Te gustaría que tus hijos continúen con la empresa?

—Creo que en el fondo uno lo hace por la continuidad. Es más, cuando mi hija quiere ir a la empresa, a mí me encanta. Pero no la quiero presionar ni que se sienta con la obligación de hacerlo. Si bien en el fondo es todo un desafío para uno mismo crecer y progresar, también uno lo quiere para que trascienda.


UIER Joven, destacados por su participación federal

UIER Joven, destacados por su participación federal

La UIA Joven entregó un reconocimiento a los representantes de la Unión Industrial de Entre Ríos a nivel nacional, por «Mayor participación regional en las actividades del espacio». El premio fue recibido por Silvana Roitman y Claudio Lambert.

El Departamento Joven de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) fue destacado por la participación a nivel nacional en el espacio de UIA Joven. Se trata del galardón que premia la «Mayor participación regional en las actividades del espacio».

En nombre de todos los jóvenes que conforman el Departamento, el galardón fue recibido con gran emoción por Silvana Roitman y Claudio Lambert, representantes de UIER Joven en la convocatoria federal de que realiza la Unión Industrial Argentina (UIA).

«Esto implica que no sólo los representantes participamos, sino que en representación de UIER fuimos quienes más gente se capacitó, visitamos industrias, participamos de los encuentros de nuestros pares. Esto habla del interés del grupo en capacitarse y acompañar a nuestros colegas de otras provincias», resaltó Roitman.

Al respecto, la empresaria resaltó que el premio recibido junto a Lambert da cuenta del compromiso por participar de todas las actividades propuestas a nivel federal y de la generación de iniciativas del espacio en la provincia. «Hay actividades que solo podemos asistir los representantes y otras que podemos invitar. Lo interesante es que los Jóvenes UIER podamos aprovechar la mayor cantidad de encuentros para capacitarnos y relacionarnos».


Dirigir la empresa y la familia con el ejemplo: “Si quiero cambiar algo, tengo que hacer”

Dirigir la empresa y la familia con el ejemplo: “Si quiero cambiar algo, tengo que hacer”

Para Silvana Roitman, ese es el mensaje que todos los días les transmite a sus hijas cada vez que va a la planta industrial. La joven empresaria, gerente de alimentos balanceados de Molinos Centro, reflexiona sobre los desafíos de tomar decisiones en una empresa familiar y el legado para las generaciones futuras. Además, cuenta cómo es posible amalgamar las distintas facetas, incluida su participación en UIA Joven en representación de la UIER.

Las empresas familiares presentan constantes desafíos para quienes las integran, por su misma naturaleza. Dicen los especialistas que la mayor dificultad es aprender a definir el rol en cada momento para evitar confusiones que generen conflictos. En otras palabras, la clave a la hora de tomar decisiones es saber diferenciar la oficina de la casa. De todos modos, eso no quita que sea posible amalgamar distintas facetas en la vida que permitan a los empresarios poder desarrollarse y crecer junto a los suyos.

Un ejemplo de cómo enfrentarse a diario con estos retos es Silvana Roitman. Con aciertos y errores, toma decisiones empresariales junto a su padre, pero con la certeza de que el aprendizaje es continuo. Actualmente es gerente de Corralero, la empresa de alimentos balanceados de Molinos Centro SRL que fundó en 1985 Jack Roitman y dos años después se asoció a su cuñado. Desde 2006 se integró de lleno al proyecto y poco a poco asumió nuevas responsabilidades que hoy la llevan a vivir un proceso generacional de transición.

Por decisión propia y pasión por lo que hace, la joven empresaria es la única de las tres hermanas que acompañó a su padre con el legado de la empresa agroindustrial radicada en Villaguay. Pero además, asume un rol activo dentro de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), al representar a la provincia en el espacio de UIA Joven a nivel nacional. Todo ello no le impide a su vez formar una familia junto a Paolo y enseñar con el ejemplo a sus hijas, Umma y Jazmín.

“Si yo no hago nada, no va a pasar nada. Si quiero cambiar algo, tengo que hacer, involucrarme. Desde siempre, a mi me lo mostraron con hechos, no me lo dijeron. Mis hijas saben que cuando me voy, voy a trabajar. Para mí es importante que mis hijas me vean trabajar y comprometerme con lo que creo que es justo”, asegura, cuando reflexiona sobre el mensaje plasma con sus acciones.

—¿Cuándo comenzaste a involucrarte en los deberes de la empresa?

—Como muchos de nosotros que tenemos empresas familiares, durante la época en que todavía iba a la escuela, en los veranos, mi papá me pedía ayuda. A él le habrá gustado tenerme al lado y a mi me gustaba porque trabajaba. Después fui a la facultad a Buenos Aires y tenía allá mi trabajo. Pero cuando volví y vi el proyecto de la planta de alimentos balanceados, me enamoré, a pesar de que no entendía nada. Como había estudiado Administración de Empresas (en UADE) y llevar a cabo un proyecto era lo que había estudiado, me pareció un desafío para afrontar, difícil, pero fui aprendiendo.

—¿Cuáles son las dificultades de formar parte de una empresa familiar y cómo se sortean esos problemas?

—En mi experiencia particular, nosotros tuvimos una situación compleja. En la empresa realizamos una división societaria y la familia quedó sentida, es decir, se resintió el vínculo familiar. Entonces, lo que buscamos ahora es que esto no nos vuelva a pasar. Por ello, con mi papá buscamos tomar los recaudos para realizar una transición ordenada, organizada, consensuada, hablada desde este momento, como si fuese un protocolo familiar.

—¿Cómo lo llevan a cabo en la práctica y qué lado positivo le buscan?

—Hoy lo que estamos haciendo es una especie de transición natural con mi papá. Las cosas no se están forzando. Mi viejo sigue laburando a la par, con responsabilidades grandes, que de apoco me las está pasando. Yo estoy adquiriendo más responsabilidades y obviamente paso más tiempo en la empresa, pero como una cuestión natural, de enseñanza. Si bien con él discutimos mucho, a su palabra la tomo como una experiencia muy valiosa. Muchas veces nos pasa que nos peleamos entre quienes tomamos las decisiones, pero lo importante es que sabemos que tiramos para el mismo lado. Esta es la parte positiva: los dos estamos con el mismo objetivo. Podemos diferir en las formas, pero tenemos la tranquilidad de que queremos lo mismo. Tenemos modos muy distintos y se dan discusiones, pero a veces estamos diciendo lo mismo.

—¿Qué importancia le dan al diálogo?

—Dentro de las empresas familiares, no trabajar sobre supuestos, es muy importante. No hay que suponer qué va a pasar el día que no estén los fundadores. Hay que establecerlo, tenerlo hablado. Por ello, con este protocolo, se habla de todo, dejamos los temas expuestos y cada uno opina sobre cómo cree que deberían ser las cosas. Es importante saber de antemano la opinión del otro.

—¿Cómo se puede ser empresaria y madre a la vez, asumiendo también un rol activo institucional en la UIER?

—Es un delicado equilibrio. Si faltás mucho en un lado, se nota. Lo importante es el apoyo de mi familia. Si no fuera por ellos, no sería posible. En el caso de la empresa, mi papá siempre estuvo en las instituciones y me acompañó, por lo cual ve como positiva la participación, involucrarse. El compromiso es una manera de cambiar las cosas. Siempre me gustó el círculo virtuoso, el valor agregado de la industria. Estoy convencida del valor que tienen las industrias en cada pueblo o ciudad donde estamos insertos.

—¿Qué mensaje les transmitís a tus hijas con lo que hacés?

—El valor del trabajo y el valor de participar si quiero cambiar algo, si quiero que algo funcione. Si yo no hago nada, no va a pasar nada. Si quiero cambiar algo, tengo que hacer, involucrarme. Desde siempre, a mi me lo mostraron con hechos, no me lo dijeron. Mis hijas saben que cuando me voy, voy a trabajar. Para mí es importante que mis hijas me vean trabajar y comprometerme con lo que creo que es justo.

—Muchas familias proyectan en sus hijos un futuro, aunque no todos asumen ese destino. ¿Cómo creés que se puede dar la continuidad de la empresa con tus próximas generaciones? ¿Se reflexiona sobre eso?

—La verdad es que todavía no lo pienso porque mis hijas son chicas. De todos modos, sean lo que sean, espero que les guste hacerlo. Yo estoy trabajando en la empresa porque decidí volver y porque me gusta; por eso también puedo ser madre, representar a la Unión Industrial de Entre Ríos a nivel nacional y estar en otros lugares que participo. Si no me gustara, no podría hacerlo. Por supuesto que sueño con que mis nietos estén en la empresa. Es fácil decirlo, pero me gustaría que si están sea sólo porque les gusta de verdad.


Jóvenes UIER participaron de un encuentro con Acevedo y Redrado

Jóvenes UIER participaron de un encuentro con Acevedo y Redrado

En el marco de un nuevo encuentro de UIA Joven Federal, que se llevó a cabo los días 21 y 22 de octubre, los representantes de Entre Ríos formaron parte de una charla con el presidente de la Unión Industrial Argentina y de otro diálogo junto al economista.

Los representantes del Departamento Joven de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) participaron de una nueva jornada de UIA Joven Federal, que se llevó a cabo los días 21 y 22 de octubre. En ese marco, realizaron una serie de actividades vinculados al presente del sector y los proyectos que promueve la entidad a nivel nacional.

En este sentido, mantuvieron una charla con Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), de la cual también participó Diego Coatz. Allí abordaron la actualidad industrial y se presentó el Plan Productivo 2020-2023 para generar y exportar valor al mundo.

Por otro lado, también se concretó una reunión con el economista Martín Redrado, en la que se dialogó sobre la actualidad político-económica y del sector industrial.

Cabe destacar que en representación de la UIER estuvieron presentes Claudio Lambert, Josefina Senger y Silvana Roitman.

Durante los encuentros se desarrollaron más actividades. Entre ellas, hubo una charla con Diego Yanni de la Consultora Accentue sobre Industria 4.0; una reunión con representantes del Instituto de Diálogo Interreligioso; un recorrido por Fontenla, que diseña y fabrica muebles exclusivos; y un almuerzo en la Casa de Gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires junto al ministro de Economía y Finanzas, Martín Mura, y el presidente del Banco Ciudad, Jorge Ortiz Batalla.


UIER Joven visitó la planta de biodiésel de Grupo Bolzán

UIER Joven visitó la planta de biodiésel de Grupo Bolzán

Carola y Lucas Bolzán fueron anfitriones de un nuevo encuentro realizado por el Departamento Joven, que permitió conocer las realidades del sector y particularidades del proceso productivo del biodiésel.

El Departamento Joven de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) llevó a cabo este jueves 15 de agosto una nueva visita, esta vez a la planta de biodiésel de Grupo Bolzán. En ese marco, se conocieron detalles del proceso productivo, además de la realidad del sector.

Carola y Lucas Bolzán fueron los anfitriones. Tras mostrar un video institucional, realizaron una completa presentación del grupo empresario y particularmente la planta de producción de biocombustible ubicada en la ciudad de Nogoyá.

Durante la visita, se llevó a cabo un recorrido guiado por las instalaciones fabriles, donde los ingenieros a cargo de la producción dieron cuenta del complejo proceso productivo y se pudieron conocer las instalaciones de avanzada.

En ese contexto, se pusieron sobre la mesa otras temáticas de la agenda del Departamento Joven, como ser la propuesta de capacitación en el Social Media Day durante septiembre. Además, se programó un encuentro para avanzar sobre los temas a trabajar de cara a lo que resta del año.