Entre Ríos perdió unos 1.000 empleos industriales en 2018 y genera preocupación

Entre Ríos perdió unos 1.000 empleos industriales en 2018 y genera preocupación

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) advierte por la pérdida de estos puestos de trabajo registrados -cifra aproximada- en los sectores generadores de valor, lo que implica una destrucción de la capacidad productiva de las plantas. En este sentido, la entidad remarca la necesidad de generar políticas para sostener el empleo industrial, por ser el de mayor nivel de formalidad en el mercado, que paga mejores salarios y a su vez es multiplicador de mano de obra indirecta.

La industria es uno de los sectores de la economía más afectados por las políticas nacionales, ya que sufre una caída sensible de los niveles productivos, una baja significativa en las ventas ligadas al mercado interno recesivo, dificultades de financiamiento y problemas para sostener el empleo. En relación a este último punto, genera preocupación el aumento de los despidos en distintos sectores, tanto por la pérdida del sustento de miles de familias como por la destrucción de la capacidad productiva de los establecimientos.

A nivel nacional, las estadísticas oficiales dan cuenta de que en 2018 ya se perdieron más de 60.000 empleos industriales en el país. Esta situación tiene su correlato en Entre Ríos con una caída anual que alcanza el -3,5%, lo que significa que en la provincia se perdieron el año pasado unos 1.000 puestos de trabajo en la industria. En este sentido, la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) plantea una vez más la necesidad urgente de medidas para sostener la mano de obra.

Cada despido en el sector industrial es de gran preocupación, principalmente cuando empieza a verse una trayectoria sistemática, donde varias empresas se encuentran en dificultades para mantener su planta de personal y se enfrentan a la necesidad de achicarse o incluso cerrar. Por lo tanto, la magnitud de los despidos en el sector ya da cuenta no sólo de la profundidad de los problemas por los que atraviesa, sino también de la dificultad que implicará revertir este escenario y retomar la senda de crecimiento.

La importancia del empleo industrial

Si bien la caída del empleo se viene dando en forma generalizada a lo largo de los distintos sectores productivos y de servicios, la situación de la industria es de particular relevancia dado que se caracteriza por su propia complejidad.

La actividad manufacturera exige de altos requerimientos técnicos, habilidades y capacidades por parte de los trabajadores que se desempeñan en las plantas productivas. Muchas de estas habilidades se van adquiriendo por la propia experiencia en la misma fábrica, en un proceso de aprender haciendo. De esta forma, el empleo industrial requiere de una inversión en capacitación y adaptación del personal.

En ese marco, los niveles de empleo en el sector son menos elásticos en relación a otros, es decir, responden en menor medida a la coyuntura de la actividad económica y más a una mirada de mediano y largo plazo. Por ello, ante un deterioro de la situación económica de las industrias, una de las últimas decisiones que se toman es el despido, ya que implica una destrucción de la capacidad productiva de la planta. Además, revertir dicha situación requiere volver a generar las capacidades y habilidades implícitas propias requeridas por cada planta, y el propio tiempo de aprendizaje.

Por otro lado, el empleo industrial presenta claros beneficios para el medio en el que se desempeña. Entre los sectores que mayor empleo genera, es el que mejor salarios paga. En comparación con el promedio de todos los sectores privados registrados, la industria afronta sueldos 20% mayores al resto de los sectores (y hasta 40% mayores en comparación a los sectores que más empleo generan en el sector privado). Asimismo, el empleo manufacturero es de mayor calidad, en su gran mayoría formal y con todos los beneficios que esto implica: cobertura médica, aportes jubilatorios, formalidad laboral y financiera, entre otros.

Por último, también se resalta que la actividad manufacturera presenta altos encadenamientos y, por lo tanto, grandes multiplicadores en el empleo. Se estima que por cada empleo industrial directo se generan aproximadamente tres puestos indirectos. Por lo tanto, la contracción de la actividad industrial y la caída en sus niveles de empleo, va más allá del sector en sí mismo y termina impactando en el resto de las actividades económicas.


“Se estima una caída en la actividad industrial del 2%/2,5% promedio para 2019”

“Se estima una caída en la actividad industrial del 2%/2,5% promedio para 2019”

Así lo afirmó Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la UIA. En una entrevista realizada por la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), habló sobre las perspectivas que se presentan para los distintos sectores generadores de valor y con llegada al mercado externo, especialmente para Entre Ríos. Además, planteó cómo viven la crisis las pymes y cuáles son las medidas necesarias para revertir el panorama.

Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU), brindó un análisis para la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), en el que pone en palabras cómo se vive la crisis en los establecimientos industriales del país y la provincia, sobre todo las pymes. Además, anticipa cuáles son las perspectivas que se trazan para este año, en medio de la caída de ventas, de niveles de producción y de pérdida del salario real.

Por otra parte, en la entrevista el especialista detalla cuáles serán los sectores que podrían traccionar una recuperación en los próximos meses, aunque aclara que toda mejora será en comparación con registros negativos de 2018. En este sentido, plantea las oportunidades que se presentan para las empresas exportadoras, aunque pone un paréntesis sobre los costos de producción y el impacto que significan las retenciones. En esta línea, reflexionó sobre las cadenas productivas de Entre Ríos.

Asimismo, Dragún advirtió por las consecuencias que sufren las pequeñas y medianas empresas de la Argentina, que se ven ante la necesidad de realizar presentaciones de concursos y quiebras debido a que la situación se torna insostenible. Al respecto, también detalló las diferentes medidas impositivas, financieras y energéticas que resultan necesarias en este contexto para comenzar a revertir el escenario crítico y volver a retomar la senda de crecimiento y desarrollo con creación de trabajo.

1. Tras una importante caída en 2018 de la industria, ¿qué perspectivas certeras hay de una recuperación este año? ¿Qué sectores traccionarían?

Según las estimaciones del CEU, la actividad industrial se contrajo -3,4% en 2018. El primer semestre de 2019 va a continuar la tendencia negativa de los últimos meses del año pasado, teniendo en cuenta que el tercer trimestre de 2018 cerró con una caída de -8,4% interanual.
Se espera una recuperación relativa hacia la segunda parte del año en gran medida por la baja base de comparación y una tibia recuperación del consumo y el crédito. No obstante, se estima una caída en la actividad industrial en torno al 2%/2,5% para el promedio del año. El resultado final dependerá de la intensidad en la recuperación de Brasil impulsando nuestras exportaciones industriales, por un lado, y de la reactivación del consumo, del crédito y la evolución de los costos industriales a nivel local, por el otro.
Los sectores que podrían traccionar la actividad son las industrias metálicas básicas y minerales no metálicos. Por caso, la producción de acero y aluminio comenzó el año con subas de 7,9% y 0,3% interanual, respectivamente; mientras que los despachos de cemento y la producción de insumos para la construcción podrían incrementarse si efectivamente se reactiva el consumo y el crédito.

2. ¿En qué medida las exportaciones van a permitir un impulso de algunos sectores? ¿Sirve el tipo de cambio con estas retenciones?

Si bien la devaluación y su consiguiente suba en el tipo de cambio generó condiciones más favorables para las exportar, y productos que ya se exportaban ahora tienen precios más competitivos –como es el caso de commodities y las materias primas- para otros productos, cuyo tiempo de maduración es mayor, no alcanza solo con una corrección del tipo de cambio. A su vez, productos con mayor valor agregado poseen insumos importados, con lo cual la devaluación también encarece sus costos de producción.
Sin embargo, rubros que se expandieron en 2018 es muy probable que sigan haciéndolo en 2019, como la industria automotriz, muy ligada al crecimiento de Brasil o productos del hierro y el acero que encuentran en los mercados externos espacio para colocar su producción.
El caso de los derechos de exportación es complejo, porque si bien a mayor tipo de cambio menor alícuota efectiva se paga, termina gravando a todos los productos por igual, generando un sesgo hacia la primarización de las exportaciones. También genera incentivos a comprar insumos importados ya que dichos insumos pueden ser descontados luego del pago del derecho. A su vez, al superar el derecho al reintegro genera un costo adicional que hace que algunos productos sean menos competitivos en el exterior y luego se deban pagar también aranceles para ingresar a los otros mercados. Este es el caso de la soja, que el aceite paga aranceles y el poroto no, y con el pago del derecho se genera un incentivo a exportar poroto sin valor agregado.

3. ¿Qué nivel de crisis manifiestan las Pymes ligadas al mercado interno? ¿Hay datos de los concursos preventivos?

Según los últimos datos disponibles de la Oficina de Estadísticas del Consejo de la Magistratura, en el primer semestre del 2018 se incrementó un 8% la presentación de concursos y quiebras, en especial de Pymes industriales y las proveedoras de consumo interno. Así pues, los concursos ascendieron a 132 concursos y 829 quiebras de enero a junio y se estima un incremento sustancial en las cifras del segundo semestre de 2018.
Los datos del segundo semestre varían según jurisdicción; en Córdoba, al 31/10, esta cifra alcanzaba 116 presentaciones -con proyecciones de cerrar el año con un incremento +15% anual a 2017-. Asimismo, según fuentes del Ministerio de Producción de Santa Fe, se estima un cierre de 250 Pymes en 2018.
Si bien los datos definitivos de cierre de empresas no están actualizados para la totalidad de 2018, es inevitable asegurar que el incremento exponencial de la tasa de interés (que llegó al 72%) ha impactado en gran medida en la cadena de pagos, debilitando especialmente a las Pymes.
Asimismo, la caída del salario real en torno al 11% fruto de una inflación del 47,6% repercutió agudamente en la caída del consumo, y especialmente a las ventas de las pequeñas empresas proveedoras del mercado interno.

4. ¿Qué análisis realiza de Entre Ríos en el concierto nacional? ¿Es parte del interior que puede generar una recuperación más rápida?

Las principales actividades de la provincia están asociadas a la producción agropecuaria y a su exportación. Con lo cual la provincia tiene cierta independencia de los vaivenes económicos y el enfriamiento del mercado interno. Al destinar parte de su actividad a los mercados internacionales tiene una ayuda extraordinaria producto del nuevo tipo de cambio que le permite, en cierta medida, sortear la coyuntura. Son productos que hoy en día se destinan a la exportación aunque hay márgenes para expandirse hacia nuevos mercados como la India y Vietnam.
La actividad principal es la cría de aves y su faenamiento, que concentra el 51% de la producción nacional y el 17% de las exportaciones provinciales. A su vez, las exportaciones se componen en un 33% de maíz y trigo. Le siguen las exportaciones de carne vacuna, teniendo la provincia el 7,8% del ganado nacional. La soja también tiene un rol preponderante en la producción y las exportaciones provinciales y en 2017 representaron el 11%. Le siguen en relevancia las plantaciones de arroz y las frutas frescas, como son los cítricos – naranja y mandarina – y los arándanos. Otra actividad de relevancia es la metalúrgica relacionada a la producción de alimentos.

5. ¿Qué medidas concretas en términos impositivos, financieros y energéticos considera urgentes para reactivar la producción?

Consideramos que en términos impositivos se pueden tomar las siguientes medidas:

• Permitir que los beneficios tributarios que actualmente pueden tomarse a cuenta del Impuesto a las Ganancias, se tomen a cuenta del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) así como de las Contribuciones Patronales (F-931).

• Suspensión de las ejecuciones fiscales y embargos de manera temporal en el actual contexto de contracción y elevadas tasas de interés.

• Marcha atrás con la eliminación progresiva de los beneficios regionales contemplados en el Decreto 814/01 que permite que se beneficia a las empresas del Interior.

• Agilizar tiempos de devolución de saldos de IVA y reintegros.

Mientas que desde el lado financiero hay espacio para:

• Reponer la Línea de Financiamiento para la Producción (LCIP) hasta 2020. El crédito al sector privado no financiero equivale al 15,3% del PBI y a las PyMEs es 3%. En paralelo, una significativa parte de los depósitos de los bancos no paga interés. La LCIP fue el principal instrumento de financiamiento PyME en 2017.

• Ampliar los fondos para bonificar tasas y limitar los pedidos de reciprocidad planteados por los bancos para garantizar una distribución federal.

• Incrementar inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad en activos PyMEs para generar más demanda de títulos y promover la producción y el empleo.

Por su parte, las medidas energéticas que se podrían tomar:

• Ampliar el universo de Pymes incluidas en el régimen empresas electro-intensivas y confirmar su extensión en el tiempo para amortiguar parcialmente los aumentos tarifarios.

• Reducción de la presión tributaria nacional y provincial en tarifas.

• Mayor flexibilidad para re-pactar la contratación de potencia. Las empresas obligan a contratar potencia por 12 meses fijos y si el cliente consume por encima lo penalizan con una multa de hasta el 50% sobre su consumo. Por otro lado, si consume menos, igual se cobra el total contratado.

• Bajar dispersión de costos entre usuarios con consumos semejantes. Actualmente para mismo consumo existen diferentes tarifas según la zona en la cual esté radicada el contribuyente. Estas brechas se dan entre usuarios de distintas provincias, como también al interior de una provincia.


La UIER acordó con la Provincia avanzar en temas sensibles a la industria

La UIER acordó con la Provincia avanzar en temas sensibles a la industria

El gobernador Gustavo Bordet recibió a la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), que le planteó una serie de puntos claves en medio de la crisis de los sectores productivos y generadores de mano de obra. Fundamentalmente, se pusieron en común soluciones impositivas, energéticas y financieras que serán tratadas en conjunto.

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) fue recibida este lunes a la mañana por el gobernador Gustavo Bordet. El encuentro, que había sido solicitado por la entidad a raíz del difícil momento que atraviesa la industria en el país y la provincia, permitió poner sobre la mesa temas sensibles al sector y acordar un trabajo conjunto para encontrar soluciones que permiten morigerar el impacto de la crisis.

Leandro Garciandía, presidente de la UIER, valoró la reunión, que permitió dialogar y explayarse sobre los problemas que sufren los establecimientos industriales del territorio entrerriano, a pesar de no haber tenido resultados concretos. Al respecto, hizo hincapié en un temario de acciones que están al alcance de resolución del Gobierno provincial tendiente a sostener a las empresas y el empleo privado registrado.

Durante la audiencia en el Salón de los Gobernadores de la Casa de Gobierno también estuvieron el ministro de Economía, Hugo Ballay; y los secretarios de Producción, Álvaro Gabás, y de Ambiente, Martín Barbieri. Por parte de la UIER se hicieron presentes Sergio Corso, Antonio Caramagna, Ricardo Guimarey, Gonzalo Benvenuto, Eduardo Tonutti, Alfredo, Yack Roitman, Celeste Valentín, Raúl Vittor y Andrea Faisal.

Temas

A la mesa con el Gobernador, la UIER llevó una agenda de temas sensibles en los que el Estado provincial podría intervenir a través de medidas que alivien el acuciante escenario económico y financiero del país. Principalmente, se apuntó a generar acciones que permitan bajar la presión tributaria sobre los sectores generadores de valor, reducir el impacto de los altos costos energéticos y buscar alternativas accesibles de financiamiento para impulsar inversiones.

“De todos los temas planteados, quedamos con una agenda de trabajo en la que hay cuestiones a definir. Muchos fueron hablados hace uno o dos años atrás pero la situación de nuestro país es otra. Por eso, es necesario replantear toda la estrategia. Hay impuestos y tasas que cargan el costo energético que están en relación directa al consumo . En muchas industrias entrerrianas gran parte de sus costos tienen que ver con el consumo de energía eléctrica. Eso se verá y se instrumentarán medidas caso por caso que se estudiarán junto con el ministro en los próximos días”, destacó Garciandía.

En relación a ello, Ballay también se refirió al tema tributario. “La Provincia ya avanzó en determinados pedidos que había hecho la UIER y en los otros obviamente vamos a continuar con reuniones técnicas, como lo venimos haciendo habitualmente con esta entidad porque debo rescatar que con la Unión Industrial se trabaja permanentemente en base al diálogo y llegando a buenos resultados. Esta va a ser la forma que vamos a seguir e incluso el gobernador se comprometió a tener un nuevo encuentro dentro de unos meses, donde vamos a monitorear el avance de cada uno de los temas”, expresó.

Asimismo, Ballay recordó que «la Provincia tiene una ley de promoción industrial», pero reconoció que «no tiene la agilidad que debería tener y que básicamente está enfocada a reducciones de impuestos».

Por otro lado, habló de Ingresos Brutos y recordó que «desde el 1 de enero de 2020 la totalidad estará exenta». En esta línea, resaltó: «Tenemos que trabajar ideas para que vengan nuevas inversiones y para que aquellas que ya están instaladas en la provincia puedan incrementar sus inversiones. Creo que esto será tratado en una de las primeras mesas de trabajo porque lo vamos a hacer en forma conjunta. La UIER mencionó que tiene un avance de trabajo sobre el tema y la decisión del gobernador es lograr, en base a algún otro parámetro que en forma conjunta tendremos que encontrar, que sea un incentivo real para nuevas inversiones en Entre Ríos».


El Gobernador fijó fecha de audiencia con la UIER

El Gobernador fijó fecha de audiencia con la UIER

Tras el pedido de la entidad fabril, el Gobierno provincial definió para el próximo lunes el encuentro. En ese marco, se tratará una serie de temas claves para el sector, que atraviesa un difícil momento económico y financiero.

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) recibió formalmente la convocatoria para reunirse con el gobernador Gustavo Bordet, tras el pedido que viene realizando la entidad para poder plantear los temas claves del sector en medio de la crisis. El encuentro se concretará el próximo lunes a las 10 de la mañana en la Casa de Gobierno.

La audiencia viene siendo solicitada por la UIER desde noviembre pasado, cuyo pedido se ratificó a comienzos de 2019 en medio de la difícil situación que siguen atravesando la mayoría de los establecimientos industriales de la provincia y el país, y que exigen de los mayores esfuerzos conjuntos por salir adelante.

La entidad llevará a la mesa de diálogo tres temas puntuales a tratar: los altos costos energéticos, cargas impositivas de fuerte impacto y carencia de financiamiento. La intención es gestionar una serie de medidas necesarias que corresponden a la órbita provincial, además de profundizar gestiones ante el Gobierno nacional.

Desde la UIER se busca generar acciones que permitan paliar la crisis que atraviesan los establecimientos generadores de valor agregado y de trabajo registrado. Las industrias sufren desde hace muchos meses las consecuencias de un mercado recesivo, con caída de ventas, baja en los niveles de producción, dificultades de financiamiento y problemas para sostener el empleo.

En este contexto apremiante, la entidad sostiene la importancia de impulsar junto a la Provincia las políticas necesarias que sirvan de sostén a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas que conforman la mayor parte del abanico industrial en Entre Ríos.


La brutal caída de la actividad alarma a los industriales entrerrianos

La brutal caída de la actividad alarma a los industriales entrerrianos

Según el Indec, la industria cayó casi 15% en diciembre pasado y cerró 2018 con un descenso del 5% interanual. La entidad advierte por las consecuencias productivas, económicas y sociales que genera esta política y la necesidad de medidas urgentes.

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) manifiesta su profunda preocupación por los indicadores oficiales que dan cuenta de la fenomenal caída de la actividad, que son coincidentes con la realidad de nuestra provincia. En este sentido, la entidad advierte por la necesidad no sólo de políticas macro que brinden estabilidad en las economía argentina, sino además -y con mayor énfasis- medidas específicas tendientes a reactivar de inmediato el consumo del mercado interno.

Según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el mes de diciembre del año pasado cerró con un derrumbe de la industria del orden del 14,7%, en tanto que con este dato se alcanzó en todo 2018 un descenso del 5% interanual. Sin dudas, estas cifras ponen sobre relieve la notable recesión que afecta a los sectores productivos y generadores de mano de obra genuina registrada.

Mientras se prolongan los índices negativos de la fuerza productiva industrial, se pone en serio riesgo la sustantabilidad de muchas pequeñas y medianas empresas de la provincia. Con ello, incluso, corren peligro miles de puestos de trabajo que representan el sostén de muchos hogares.

Los síntomas de la crisis ya se sienten en Entre Ríos. Más de la mitad de los establecimientos industriales debió bajar considerablemente sus niveles de producción e incluso algunos directamente tuvieron que paralizarse. Sobre todo, aquellos ligados al mercado interno recesivo se ven aquejados por una alarmante disminución de sus ventas. Asimismo, hay empresas que se vieron ante la angustiante necesidad de realizar suspensiones y despidos de personal dado que la situación se torna insostenible.

Por otro lado, si bien hay muestras tenues de una baja gradual de las tasas de interés por parte del Banco Central, el financiamiento sigue siendo una problemática que sacude a todo el abanico industrial. Esto no sólo dificulta la cadena de pagos, sino que hace imposible la sostenibilidad de las finanzas de las industrias, principalmente las que tienen deudas contraídas. Definir líneas de acción concretas para financiar a las industrias es una de las claves para reactivar la industria.

En la misma sintonía resulta urgente un plan para morigerar el impacto que tiene sobre los sectores productivos la asfixiante presión fiscal. A esto se suman los costos energéticos que vuelven a golpear a los establecimientos, que en muchos casos les resultará imposible de pagar o los obligará a tomar medidas alternativas para no paralizar la producción.

En este difícil contexto que se extiende cada vez más sin un horizonte claro de reactivación, la UIER advierte por las graves consecuencias productivas, económicas y sociales a las que conduce esta política.


La UIER, a la espera de un diálogo que se traduzca en hechos concretos

La UIER, a la espera de un diálogo que se traduzca en hechos concretos

El titular de la Unión Industrial de Entre Ríos, Leandro Garciandía, en una entrevista con El Diario planteó la necesidad de una reunión con el gobernador.

 

El impacto de impuestos distorsivos y de la tarifa eléctrica en el desarrollo del sector industrial aparece como tema prioritario a dialogar con el gobernador para la Unión Industrial de Entre Ríos. En un encuentro con el secretario de Producción, la entidad fue puesta en conocimiento del interés del mandatario por convocarla a una audiencia que, por el momento, no tiene fecha.

Este miércoles en horas de la tarde aún no había novedades en cuanto a la fecha de la audiencia del gobernador con los dirigentes de la Unión Industrial de Entre Ríos. A partir del encuentro que se produjo el lunes en la sede de la entidad, con el secretario de la Producción, Alvaro Gabás, quedó la expectativa de que finalmente la reunión se concrete. “Iba a ser para este viernes o el lunes, nos iban a confirmar, pero hasta ahora no hay ninguna confirmación”, respondió a EL DIARIO el titular de la UIER, Leandro Garciandía.

La presentación del pedido de audiencia data del 28 de noviembre de 2018 y contiene una serie de puntos que la entidad aspira poder tratar con Bordet. Gabás transmitió el interés del mandatario por la reunión con los industriales, quienes hasta justifican o parecen entender que una agenda complicada del mandatario hacia fin de año y comienzo de este, puede ser la causa de la demora. Tanto es así, que no obstante la dilación, ante la consulta de El Diario, Garciandía no dudó en calificar a la relación con el gobierno como “muy buena” y del mismo modo ponderó la reunión con Gabás.

AGENDA. El dirigente industrial explicó que el sector está atento a “decisiones políticas del orden nacional, provincial y municipal que terminan interfiriendo en la falta de competitividad de la economía. Lo que le compete específicamente a Entre Ríos –continuó-, que esté al alcance del gobernador, es lo que le vamos a plantear”. Entre las varias cuestiones, aparece el nuevo cuadro tarifario de energía que empezará a regir mañana.

“Dependiendo del tipo de contratación de servicio que se tenga con Enersa, entre el 21 y el 27% será el incremento. Claramente, tiene un impacto muy fuerte en la estructura de costos de un negocio, una empresa, que ya vienen sufriendo un mercado recesivo desde el año pasado”, explicó. Así, “a meses complicados se le suma aumento de costos”, se quejó antes de señalar que en muchas pymes la incidencia de la energía eléctrica en la estructura de costo es muy alta.

La existencia de “impuestos distorsivos” también es materia de conversación con el gobierno. La ley 4035 e ingresos brutos que deben caer a partir del Pacto Fiscal firmado en 2017, es bien visto por el sector. “El gobierno dice que se va a cumplir con eso y no es poco que en la Argentina, se comprometan a algo y lo cumplan”, valoró. Por otra parte, recordó que “hay una reducción paulatina del crédito fiscal que tiene que ver con una determinada escala. Para las (empresas) que quedan fuera y dependiendo de cómo tributen ingresos brutos, el gobierno -el año pasado- diseñó un bono fiscal que en líneas generales implica tomar a cuenta de ingresos brutos, las inversiones que se estén haciendo en la planta. Si bien eso es bueno desde un punto de vista, para que sea operativo, el empresario tiene que estar invirtiendo y en este momento, son muy pocos los que están pensando en invertir para aumentar su capacidad o mejorar tecnología. Más bien se está viendo cómo se subsiste”.

Tras la explicación, concluyó que “es una buena medida, tiene el reconocimiento del sector, que a la vez advierte que no alcanza a toda la industria”. No obstante, lo que el sector lee es que “hay un reconocimiento de que existen impuestos que son distorsivos”.

En medio de la entrevista surge el caso puntual. “El 18% de lo que se exporta en arroz es la cadena de ingresos brutos, por lo que es imposible tener una economía competitiva con impuestos que distorsionan por todos lados”, remarcó.

La carga impositiva en concepto de ingresos brutos y una tasa de contribución de mejores que cobran las municipalidades sobre el total de la factura de energía, también son considerados distorsivos. Además, aseguró, no hay una contraprestación del servicio.

En términos generales, la demanda es “que el Estado vea de qué forma puede tener impuestos que favorezcan el desarrollo económico y no que solo piense en financiarse con cargas de impuestos sin ver cómo afectan. Hay que encontrar soluciones entre todos, porque también de este lado entendemos que al Estado hay que financiarlo”. En este orden, hasta plantea la necesidad de una reforma impositiva más de fondo, integral, que promueva el desarrollo de la economía.

En la agenda temática también aparece la situación de los parques industriales, en los que hace falta inversión en servicios. Se cobran tasas por servicios que no se prestan, es lo que señala el industrial.

Producto del diálogo que se tenga, no descartó que el gobierno provincial pudiera interceder ante el nacional, para “revertir entre todos este mal momento que estamos viviendo en términos de mercado”.

Garciandía rescató que “es importante que haya diálogo, y que ese diálogo se transforme en hechos concretos, reales. Sentarnos solo a dialogar no tiene sentido. Entendemos la situación, entendemos que no se pueden solucionar todos los temas de un día para el otro, pero hay que empezar a transitar un camino donde veamos que hay una comprensión de lo que es necesario para que la industria se desarrolle y que se generen puestos productivos. Se necesita más salario industrial, más creación de empleo privado, que generen valor sobre la materia prima para poder exportar”, expuso.

La reunión que la dirigencia de la UIER mantuvo con Gabás, en muy buenos términos, al decir del titular de la entidad, permite visualizar que “hay una buena comprensión de parte del secretario de Producción de la problemática. Impuestos distorsivos, el impacto que tienen en la factura de energía, el costo del servicio eléctrico, fueron temas abordados con el funcionario, como un anticipo de lo que pueda resultar la audiencia con el gobernador Bordet.

Mejora para algunos sectores

Garciandía: “Es importante que el diálogo se transforme en hechos reales. Sentarnos solo a dialogar no tiene sentido”.
“Creo que no va a haber una mejora de toda la economía, pero sí de sectores puntuales”, es lo que contestó a EL DIARIO el titular de la Unión Industrial consultado sobre las expectativas para los próximos meses.

Garciandía consideró que “algunos sectores van a tener mejoras, este clima adverso puede generar pérdidas pero también se está dando un tiempo muy bueno para que la soja tenga mejor rendimiento. Parece que el sector de la producción primaria va a estar bien, probablemente arrastre parte de la industria metalmecánica, parte de la industria de la construcción. Creo que va a haber sectores, no toda la economía, que van a estar mejor”, insistió.

Buenas perspectivas también avizora para el sector avícola que está exportando, siempre y cuando el dólar no se atrase, como sucede en todos los años electorales, advirtió. En este punto, acotó que por la soja ingresarán al país muchos dólares, que impactarían en el tipo de cambio, hacia la baja.

En otro orden, y atento a que sectores del trabajo discutirán salarios en los primeros meses del año, apuntó que “probablemente tiendan a mejorar el poder adquisitivo y eso se vuelque al mercado interno”, a lo que sumó la actualización de los haberes previsionales.

“Los objetivos a nivel macro planteados -llegar al déficit cero- son muy ambiciosos, está bueno que suceda, pero tienen un costo social muy fuerte. Hay que buscar un equilibrio entre todos. No estamos viendo grandes cambios en los próximos meses. Medidas reactivadoras del mercado interno no estamos viendo que ocurran y hay un escenario en el que la inflación no termina de aflojar”, reflexionó finalmente.

 

Fuente: https://www.eldiario.com.ar/20075-la-uier-a-la-espera-de-un-dialogo-que-se-traduzca-en-hechos-concretos/


Garciandía: "En estos momentos no hay sector que no se vea afectado"

Garciandía: “En estos momentos no hay sector que no se vea afectado”

De cara a la reunión solicitada por la entidad al gobernador Gustavo Bordet, el presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos brindó declaraciones radiales en las que analizó el difícil escenario que atraviesan las industrias. Más allá de las particularidades, planteó los puntos críticos, específicamente tres aspectos que la Provincia puede intervenir.

Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), dialogó este lunes por la mañana con el programa 5 Esquinas por Radio Costa Paraná y planteó los distintos temas que pondrán sobre la mesa en la reunión solicitada por la entidad al gobernador Gustavo Bordet. A la espera de una fecha para el encuentro, aprovechó para repasar el difícil escenario que atraviesan los industriales y los aspectos en los que la Provincia puede tener injerencia.

“En estos momentos no hay sector que no se vea afectado”, remarcó Garciandía, a modo de síntesis de las complejidades que padecen los sectores generadores de valor agregado en Entre Ríos, más allá de las particularidades de algunas empresas. En este sentido, señaló la importancia de generar medidas que morigeren el impacto de la crisis y puntualizó en los temas energéticos, impositivos y financieros que el Estado provincial puede gestionar e intervenir.

“Tenemos una vocación muy fuerte con el diálogo. Queremos defender los intereses del sector que representamos. Queremos hacer las cosas de manera consensuada. También entendemos que hay que generar políticas de Estado, con una mirada en el mediano y largo plazo. En los momentos más difíciles necesitamos estar entre todos más juntos para resolver los problemas”, sostuvo.

Planteos

De cara a la reunión con el mandatario entrerriano, Garciandía consideró: “Lo que vamos a pedir son cosas que estén al alcance de ellos”. En esta línea, primero señaló que “lo que específicamente le compete a la Provincia tiene que ver con el costo energético y el impacto de la provincia”. Al respecto, propuso: “Pedimos algunos cambios, básicamente evitar impuestos distorsivos o tasas que no tienen retribución de servicios y forman parte del costo energético”.

Consultado por la incidencia en la estructura de costos del promedio de los establecimientos industriales, indicó que “la tarifa eléctrica, dependiendo de la parte del ciclo de la industria, puede representar un 15 o 20%”, aunque “en otras industrias más dependientes es mayor y hay otras que no les impacta tanto”. Al respecto, agregó que este costo se ha tornado cada vez más importante porque siguió el ritmo devaluatorio.

El titular de la UIER planteó la incidencia de los tributos y apuntó a Ingresos Brutos y las tasas municipales. En este sentido, cuestionó la presión impositiva. “Es lejos la más alta de la historia de la Argentina. Cualquier producto de una góndola paga más de 40% de impuestos”, afirmó.

Por otro lado, se refirió a los problemas de financiamineto que sufren las industrias y genera problemas en la cadena de pagos. “Ahora las tasas están relativamente bajas, de manera irónica. Es imposible poder financiarse. Los bancos fueron recortando líneas de crédito”, alertó. Además, insistió que cada vez hay más problemas para pagar las facturas, lo que obliga a muchos a financiarse «para que esa empresa siga funcionando” y así también sostener el empleo.

Contexto

La crisis de Imperial Cord en el sur de Entre Ríos -que paralizó su producción y se mantiene con mínimo de personal- fue paradigmática porque pone en evidencia la situación crítica que se vive. Garciandía recordó que desde el año pasado la mitad de las empresas entrerrianas viene registrando una caída de los niveles de producción y de ventas. “Estamos ante un mercado claramente recesivo, con caídas importantes”, afirmó.

“El sector que más está golpeado es la metalmecánica, que está teniendo los mayores problemas”, indicó. De igual modo, explicó: “En general las empresas que han podido exportar o han tenido siempre esa política, incluso en momentos difíciles, hoy están en un buen momento porque han tenido una estrategia de preservar mercados y darle valor agregado. Pero hay otros que han apostado más al mercado interno y están sufriendo más”.

En este contexto, si bien las expectativas no son alentadoras, el presidente de la UIER recordó que “el industrial en general es optimista, aún en los peores momentos; uno siempre le busca el lado positivo para poder seguir, como un instinto de supervivencia”. Al respecto, también consideró que tras un año de ajuste, este 2019 serán determinante las elecciones, con aumentos salariales que podrían recuperar lo perdido y aliviar el mercado interno.


La UIER solicitó una audiencia con el Gobernador

La UIER solicitó una audiencia con el Gobernador

En el marco del difícil contexto económico, financiero y de persistente recesión que afectan a las industrias, la entidad elevó un pedido de reunión con el Gobernador de la Provincia Gustavo Bordet para tratar temas claves para el sector

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) solicitó en el mes de noviembre próximo pasado una audiencia al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Habiendo transcurrido el mes de diciembre y tras el inicio de un nuevo año, el pedido de reunión se mantiene vigente y urgente a raíz de la difícil situación que siguen atravesando la mayoría de los sectores industriales de la provincia y el país, y que exigen de los mayores esfuerzos conjuntos por salir adelante.

En este sentido, el encuentro busca poner sobre la mesa de diálogo acciones que permitan paliar la crisis que atraviesan los establecimientos generadores de valor agregado y de trabajo registrado. La muy complicada realidad que da la pronunciada recesión, nos posiciona como industriales ante tres grandes ejes de trabajo público – privado tales como son los referidos a los altos costos energéticos, cargas impositivas de fuerte impacto y carencia de financiamiento. En definitiva, nuestra intención es gestionar una serie de medidas necesarias que corresponden a la órbita provincial y profundizar, además, gestiones ante el gobierno Nacional.

No es ocioso reiterar que las industrias sufren desde hace muchos meses, las consecuencias de un mercado recesivo, con caída de ventas, baja en los niveles de producción, dificultades de financiamiento lo que trae como consecuencia indudable problemas para sostener el empleo. Por ello, la UIER sostiene la importancia de impulsar junto a la Provincia las políticas necesarias que sirvan de sostén a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas que conforman la mayor parte del abanico industrial en Entre Ríos.


La situación de Imperial Cord, ante el difícil contexto industrial

La situación de Imperial Cord, ante el difícil contexto industrial

La empresa de neumáticos radicada en Entre Ríos debió paralizar su producción, en medio del apremiante contexto económico y financiero del país. Desde la firma aclaran que la fábrica no cierra, sino que se sostendrá con un mínimo de mantenimiento. De cambiar las condiciones, apuestan a volver a producir en 2020.

Imperial Cord, empresa socia de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), atraviesa por un difícil momento, por lo cual debió paralizar su producción y perder mano de obra en el establecimiento ubicado en el Parque Industrial de Gualeguaychú. No obstante, desde la firma aclaran que no cierra, sino que permanecerá con la mínima cantidad de personal que permita realizar las tareas de mantenimiento, hasta tanto mejoren las condiciones.

La fábrica de neumáticos viene padeciendo las adversidades del contexto macroeconómico del país desde hace varios meses, con caída en los niveles de producción y derrumbe de ventas. Los problemas comenzaron principalmente con la oleada de productos importados, que dificultaron la competencia en igualdad de condiciones, y se profundizó con la crisis económica y financiera de la Argentina.

Ante esta situación, Imperial Cord -que antes de 2015 llegó a tener más de 100 empleados- se vio ante la necesidad de suspender la producción. Asimismo, en diálogo con el sindicato y los representantes de los trabajadores dentro de la firma, inició un plan de retiros voluntarios, que esperan que se adhiera la totalidad de la planta que asciende a 39 personas. Todo ello, indicaron, se realizará en el marco de las disposiciones legales correspondientes.

De todos modos, según expresaron, las intenciones del establecimiento industrial son las de volver a generar valor en la provincia con vistas a 2020, siempre y cuando mejoren las condiciones económicas y financieras que posibiliten reactivar la planta y demandar nuevamente mano de obra.

A raíz de este caso en particular y en medio del complejo panorama que vive la mayoría de las industrias radicadas dentro del territorio provincial, desde la UIER se solicitó una reunión con el gobernador Gustavo Bordet. El objetivo del encuentro es poder concretar una mesa de diálogo que permita poner en debate las dificultades y posibles soluciones, fundamentalmente en cuanto a temas energéticos, impositivos y financieros.

Contexto industrial

La situación de Imperial Cord no escapa a los serios problemas con los que se enfrenta la industria en todo el país. Las perspectivas positivas del comienzo de 2018 se disiparon rápidamente. A partir de abril, y consolidándose en mayo, el sector manufacturero de Argentina empezó a contraerse a una tasa promedio del -1,5% mensual, se profundizó hacia fines del año y cerró en una contracción del 10% del nivel de actividad.

Esta dinámica repercutió en una de las principales virtudes del sector manufacturero: el empleo de calidad registrado y bien pago. Hasta octubre del año pasado ya se habían perdido 50.000 puestos de trabajos privados registrados en el sector industrial (-4%). Si se compara con 2016, los puestos de trabajo registrados perdidos sumaron 100.000. Asimismo, el uso de la capacidad instalada también mostró los impactos del contexto y a lo largo del segundo semestre de 2018 se utilizaron alrededor de 5 puntos porcentuales menos que los del año anterior.

Si bien el sector industrial hace años no logra mantener una dinámica expansiva sostenida, y en los últimos 10 años se mantiene estancado el producto industrial nacional, este último año la situación se complejizó aún más, con fuertes caídas en el consumo interno, dificultades en el financiamiento tanto por las altas tasas de interés como la inaccesibilidad de los programas públicos, fuertes aumentos en las tarifas y costos energéticos, devaluación, incremento en la presión impositiva, entre otros.

Perspectivas

La industria entrerriana se ha visto especialmente afectada por este contexto y de allí que las proyecciones no son alentadoras. Ya en el tercer trimestre del año pasado, la mitad de las industrias consultadas por UIER en su Informe de Coyuntura resaltaba la caída de las ventas y la producción. En dicho estudio, además, un 25% declaró una caída en los niveles de empleo y 36% en la cantidad de horas trabajadas. Más aún, las perspectivas de dichas industrias reflejaban una visión de pesimismo, ya que alrededor del 40% esperaba que las ventas y la producción siguieran cayendo, y un 25% aguardaba que se contrajeran sus niveles de empleo. Asimismo, la mayoría de las industrias no tenían previsto realizar inversiones en el último trimestre del año.

Para este 2019 las perspectivas son prudentes a negativas. El salario real, de fuerte caída en 2018, probablemente se encuentre entre estable a negativo, lo que dificulta la recuperación del mercado interno. Las exportaciones serán una salida expansiva para las ramas industriales con capacidad de venta al exterior, pero las mismas no son, por lo pronto, las que traccionan mayormente a la industria en su conjunto. La tasa de interés y las políticas de promoción crediticia estarán determinadas por la política cambiaria y monetaria, cuya prioridad será la recuperación de la estabilidad del tipo de cambio y la contracción sostenida de la inflación, dificultando las inversiones que podrían realizarse.

Asimismo, el Estado nacional continúa con la profundización de su ajuste fiscal, combinando tanto recortes de distintos programas públicos como incrementos de tarifas energéticas y subas impositivas. Todas estas medidas impactarán negativamente tanto dentro de las industrias como en el contexto mesoeconómico (infraestructura, servicios, etc).


Más de la mitad de las industrias entrerrianas registra un 3% de ausentismo laboral

Más de la mitad de las industrias entrerrianas registra un 3% de ausentismo laboral

La Unión Industrial de Entre Ríos elaboró una nueva encuesta, que pone de manifiesto una leve disminución de los indicadores en los últimos tres años. Además, se supo que el costo promedio para cada establecimiento supera los 10.000 pesos por empleado por año. El informe también detalla las causas, los días en que más faltas se registran y las medidas adoptadas por las empresas.

El Departamento de Recursos Humanos de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) elaboró una nueva Encuesta de Ausentismo Laboral en la provincia, que arroja como resultado que más de la mitad de las empresas registra un 3% o menos de esta problemática. Con este dato, el indicador pareciera ir disminuyendo levemente en los últimos tres años que se realizó la medición, además de que la mitad de las empresas relevadas se encontrarían por debajo del promedio nacional.

Precisamente, el 56% de los encuestados sostuvo que en 2018 se dio menos de un 3% de ausentismo, opción que en los años anteriores era sensiblemente más baja, lo cual evidencia la tendencia antes mencionada. Para este año, además, un 31% de los establecimientos indicó que registra entre un 4 y 6%; un 9% afirmó que se da entre un 7 y 9%; y un 3% de las empresas relevó entre 10 y 12%. Por cierto, la encuesta asegura que ninguna empresa tuvo más de 13% de ausentismo.

Por otro lado, la encuesta permitió conocer que, en promedio, el costo del ausentismo para cada empresa supera los 10.000 pesos por empleado por año. Asimismo, se supo que las principales causas son por enfermedades inculpables, accidentes laborales y problemas familiares/personales. En menor medida, continúan las enfermedades profesionales, las faltas no justificadas, los motivos gremiales, ansiedad, depresión y ataques de pánico, entre otros acontecimientos familiares, tratamientos psiquiátricos y psicológicos y estudio.

El informe del Departamento Recursos Humanos también relevó que el ausentismo se ubica principalmente en los rangos etáreos más jóvenes. Precisamente, el 60% de los encuestados sostuvo que los trabajadores que tienen entre 20 y 35 años son los que más faltan, seguido en un 24% por las personas entre 36 y 45 años y, finalmente, con un 16% los que tienen entre 46 y 65 años. Asimismo, se obtiene de los resultados que la mayoría (72%) pertenece al área de producción, en coincidencia con el sector que más se concentra la planta total de personal.

Por su parte, también se conoció que el 55% de las industrias relevadas implementa un premio para minimizar el ausentismo, situación que implica el pago de alrededor del 10% del salario como estímulo por asistencia. De acuerdo al estudio, las faltas se concentran en los días lunes fundamentalmente, con el 61 %, mientras que le siguen los viernes con el 14% y los sábados con 11%.

Finalmente, ante este contexto, los establecimientos industriales han decidido aplicar diferentes acciones para disminuir las estadísticas. Sobre todo, las opciones elegidas han sido el control médico, decisiones drásticas, planes de formación e incremento de los incentivos económicos.