Las altas tasas son inviables para las industrias y profundizan la recesión

Las altas tasas son inviables para las industrias y profundizan la recesión

Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos, planteó las serias dificultades que representa para los sectores productivos y toda la población la suba de tasas dispuesta por el Banco Central. “Ese nivel de tasas es imposible, no sólo para financiar capital de trabajo, también olvidémonos de las inversiones”, sostuvo. Asimismo, advirtió que esta política afecta aún más al mercado interno, que se sigue achicando.

En medio de la suba del dólar y la necesidad de controlar la inflación, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a elevar la tasa de interés. A través de las Leliq, que sólo pueden acceder los bancos, la tasa de referencia volvió a trepar al 68%. La medida resulta inviable para las industrias, que deben atravesar meses complicados ante un mercado recesivo que se profundiza con estas medidas.

Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), advirtió sobre los efectos nocivos que genera esta política para los sectores productivos. «El crédito en esas condiciones es inviable porque directamente cualquiera que quiera solicitar dinero con esa tasa de interés está poniendo en serio riesgo su negocio, prácticamente es impagable», sostuvo.

En esta misma línea, hizo hincapié en que «ese nivel de tasas es imposible, no sólo para financiar capital de trabajo, también olvidémonos de las inversiones, en un escenario donde el mercado interno está cada vez más recesivo». En este sentido, planteó que resulta más complejo para quienes destinan su producción dentro del país que al exterior, fundamentalmente porque «no están viendo un horizonte de crecimiento porque el mercado interno se está achicando, a excepción de algunos negocios puntuales».

Para Garciandía, la inviabilidad de esta medida afecta definitivamente a «cualquier tipo de operatoria, ya sea para financiar capital de trabajo como para financiar cualquier tipo de expansión de la capacidad de producción, o bien de la inserción de una planta nueva o negocio nuevo». «Son tasas que hace prohibitiva cualquier tipo de decisión en ese sentido», afirmó.

Factores

El presidente de la UIER analizó los distintos factores que influyeron para que se llegara a esta situación y sintetizó: «Hubo una baja interesante de la tasa hace unas semanas atrás, pero ahora hay mucha volatilidad internacional que está complicando. También está afectando mucho el escenario político, dado que hay una gran incertidumbre respecto al resultado de la elección».

Al respecto, planteó que «todo eso suma y hace un cóctel de desconfianza que evidentemente termina impactando en el refugio en el dólar». En este contexto, lamentó que actualmente el único instrumento que tiene el Banco Central para controlar la cotización de la divisa estadounidense es la tasa de Leliq, que termina impactando negativamente en la economía real.

Inversiones

En relación a ello, Garciandía puso el foco en la postergación de decisiones, que terminan profundizando la recesión. «No sólo a nivel industrial uno posterga inversiones, sino que hay un mercado y toda la población que termina postergando el tener que realizar sus necesidades en pos de tener una tranquilidad financiera», consideró.

Al respecto, explicó: «Así como la industria posterga inversiones, todo el mundo posterga inversiones en su nivel, sea desde un obrero que no cambia un electrodoméstico en la casa, hasta un industrial que hace una ampliación de una planta. En un escenario de incertidumbre, todo el mundo tiende a cubrirse, lo que termina impactando en una recesión. Tienen miedo a quedarse sin liquidez, a perder el trabajo, a perder su empresa, y lo hace asumir posiciones muy conservadoras respecto a lo que tenían proyectado hacer de sus vidas».


La UIA advirtió que la actividad cayó 7% en enero

La UIA advirtió que la actividad cayó 7% en enero

Según el informe del CEU, la caída en la actividad abarcó a casi todos los rubros de la industria, con la excepción de metales básicos

La actividad industrial cayó en enero 7% con respecto a igual mes de 2018, mientras que en relación a diciembre subió 1,5%, según el último informe elaborado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).

La entidad fabril precisó que en el primer mes del año «la caída en la actividad abarcó a casi todos los rubros de la industria, con la excepción de metales básicos».

Los sectores que traccionaron la baja fueron principalmente el automotriz (-32,3%), debido a las paradas programadas de planta y vacaciones, pero también por menores ventas, tanto al mercado interno como externo; la industria textil (-27,9%), producto de la caída del consumo privado; y minerales no metálicos (-17,9%), vinculado a la caída en la construcción.

Por su parte, el sector de metales básicos se expandió 6,8%, de la mano de una mayor producción de acero crudo, debido en mayor medida a despachos correspondientes al año anterior.

Con números en rojo en el cotejo interanual también se ubicaron rubros como la producción metalmecánica (-8,3%), papel y cartón (-6,7%), edición e impresión (-5,2%), sustancias y productos químicos (-4,6%) y alimentos y bebidas (-2,9%).

De cara al 2019, el informe de la UIA sostuvo que «se espera una continuidad de la fase contractiva».

«Si bien hay pronósticos alentadores por la recuperación de Brasil (+2,5% de crecimiento del PBI), que podría impulsar las exportaciones industriales argentinas, el actual esquema de retenciones y reintegros afecta la competitividad de los sectores más dinámicos», sostuvo la entidad fabril.

A este cuadro negativo sumó la situación del mercado interno local, que «se mantendría contraído, por lo menos durante el primer semestre, debido a la retracción del consumo privado y las altas tasas de interés que dificultan el financiamiento y el acceso al capital de trabajo».

En base a esto, para 2019 en la UIA proyectan una caída de entre -2% y -2,5%, menor a la contracción de 3,5% del año pasado según los registros de la entidad.


En Piedras Blancas, los jóvenes de la UIER afianzaron el trabajo de formación dirigencial

En Piedras Blancas, los jóvenes de la UIER afianzaron el trabajo de formación dirigencial

El Departamento Jóvenes de la UIER participó de una nueva visita a una de las empresas socias de la entidad, esta vez Saint Gobain SA, con la intención de adquirir experiencias y conocer más sobre la realidad de los procesos productivos en el interior de la provincia. En ese marco, definieron nuevas autoridades en el área y avanzaron en otros aspectos de cara a la Jornada que el sector concretará en mayo en Colón.

En la planta de Tuyango en Piedras Blancas, perteneciente a la firma Saint Gobain SA, el Departamento Jóvenes de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) realizó una nueva visita, con el objetivo de afianzar el trabajo de formación y conocimiento dirigencial. La recorrida se concretó el pasado viernes 15 de marzo, oportunidad que sirvió además para renovar autoridades dentro del área y definir aspectos vinculados a los expositores de la Jornada Jóvenes 2019 que se llevará a cabo en mayo en la ciudad de Colón.

Uno de los objetivos de trabajo del Departamento Jóvenes es conocer e interiorizarse sobre los distintos establecimientos industriales de la provincia. Con esta visita, se totalizan diez recorridos en empresas socias de la UIER, siempre con la premisa de nutrirse en primera persona de las experiencias de quienes día a día generan riqueza, los procesos productivos particulares de cada emprendimiento y las diferentes realidades que atraviesan las industrias en las localidades entrerrianas.

Los jóvenes dirigentes fueron recibidos por Leandro Garciandía, director de Saint Gobain SA y presidente de la UIER, quien participó del encuentro que posibilitó intercambiar conocimientos y experiencias de la organización y el trabajo en equipo. Durante la reunión, se pusieron en común no sólo los obstáculos y desafíos que atraviesa la mayoría de las industrias, sino también los proyectos y acciones necesarias para el reimpulsar a los sectores que generan de mano de obra registrada.

Cabe destacar que durante esta jornada, los integrantes del Departamento eligieron a Agustín Arias para estar al frente de la coordinación, acompañado por María Eugenia Hillairet, por el compromiso con la entidad y la impronta necesaria para impulsar y gestionar actividades. Por otro lado, dada la experiencia y el seguimiento del trabajo, se acordó que continúen un año más Silvana Roitman y Claudio Lambert como representantes ante la Unión Industrial de Argentina (UIA). En relación a esto, la entidad madre confirmó que garantiza el apoyo a los industriales entrerrianos para con la Jornada Jóvenes 2019.

La empresa agasajó a los presentes con un almuerzo en las barrancas del río Paraná y luego se realizó el recorrido completo por la planta de Tuyango, que contó con la colaboración de los jefes de Personal, Producción y Administración de la firma industrial de yeso, líder a nivel mundial en la materia. A cada paso, se puso en evidencia el compromiso de la empresa en el trabajo por una mejora continua, tanto en la seguridad industrial como en la eficiencia productiva y la necesaria cultura de trabajo, estrategia clave para lograr ventajas competitivas.

Durante la visita estuvieron presentes, por parte de la empresa, Leandro Garciandía, Lucio Acuña, Jorge Ponce y Gustavo Garnel; además de Agustín Arias, Carola Bolzán, Sebastián Bouzada, Alejandro Erhardt, Franco Fontana, Valentina Gotte, Irina Hergert, María Eugenia Hillairet, Silvana Roitman, Josefina Senger, Catriel Tonutti, Andrea Faisal, Esteban Cabrera y Gabriel Weidmann.

Conociendo Tuyango

Garciandía, junto a sus colaboradores, hicieron una presentación general de la empresa y expusieron primeramente sobre las políticas de seguridad, higiene y mejora continua. A través de un video institucional, destacaron la dimensión del grupo Saint Gobain, líder en el mercado de la construcción con más de 41 mil millones de dólares de facturación anual en todo el mundo en el último año, de los cuales el 50% corresponde a productos de menos de 25 años de existencia, para una compañía que tiene más de 350 años.

En relación a este último aspecto, valoraron que la multinacional apostó por la innovación y supo vislumbrar cuáles eran los productos y los mercados que podrían desarrollarse en el futuro, en medio de un contexto global competitivo. También se resaltó que esta compañía, con más de 170.000 empleados alrededor del mundo, desarrolló un vertiginoso crecimiento por adquisición que le ha permitido expandir sus mercados y su facturación año a año.

En Argentina, la empresa cuenta con más de 1.200 empleados y 12 plantas productivas, siendo la principal empresa en el mercado de la construcción.

Garciandía remarcó que la firma ha podido sostener el crecimiento a lo largo del tiempo a partir del apoyo en sólidos pilares: la permanente atención al cliente, cada empleado piensa como un emprendedor, la innovación es un principio y la cultura de pensamiento abierto es un modo de trabajo.

En Piedras Blancas, Tuyango produce yeso en sus diferentes composiciones. En los 10 años de trabajo desde que se cambió de manos, el director destacó que se montó un verdadero cambio cultural, poniendo el foco en las capacidades personales, en la mejora continua y en la seguridad en la empresa, que permitieron lograrse de la mano de los trabajadores originarios del mismo pueblo. Desde esta mirada, Garciandía intentó contagiar estos valores y principios a los jóvenes industriales, que permiten sostenerse y crecer a pesar de los vaivenes económicos y los momentos de incertidumbre.


La vitivinicultura entrerriana crece y busca diferenciarse, a pesar de las dificultades

La vitivinicultura entrerriana crece y busca diferenciarse, a pesar de las dificultades

Noelia Zapata, presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos, habló con la UIER y destacó los avances logrados en el sector, que lleva hoy a conglomerar a unos 70 productores. A pesar del difícil contexto económico y financiero, resaltó cuáles los desafíos trazados, de cara a la necesidad de generar productos de calidad que marquen la diferencia de la provincia. En este sentido, puso en palabras la importancia que adquieren las inversiones de largo plazo y el saber hacer bien las cosas.

Tras haber atravesado varias décadas para el olvido por restricciones legislativas, la vitivinicultura se reactivó y poco a poco vuelve a tomar impulso en Entre Ríos, de la mano de empresarios y emprendedores locales con la cabeza puesta en hacer crecer la actividad y marcar la diferencia. En este contexto, generar alternativas productivas, económicas, turísticas y laborales, es una de las premisas por las cuales se unieron a través de la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos (AVER), que nuclea a bodegas y viñedos provinciales.

Noelia Zapata, presidente de la entidad -que también está vinculada con la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER)-, puso sobre relieve los logros y desafíos que se presentan en un sector que, a pesar de las adversidades, ya conglomera a unos 70 productores y tres bodegas. La organización, según destaca, permite seguir aprendiendo, nutrirse de los especialistas y avanzar entre todos hacia una mejor calidad de vinos, que permita en el mediano plazo posicionar a la provincia en el mercado.

“Hemos logrado de nuevo la personería jurídica de la Asociación que habíamos perdido. Estamos tratando de reorganizarnos. Veo bien el hecho de que hay un saber hacer que se está construyendo de a poco. Con respecto a la calidad de los vinos, entendemos que se está aprendiendo”, sostuvo la empresaria. Asimismo, valoró que en este camino es clave el rol del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) para controlarlos y orientarlos para “hacer bien las cosas”.

En este proyecto colectivo, Zapata planteó que “el objetivo es hacer un producto que sea diferente”. “No es un vino cuyano, es un vino entrerriano, con sus particularidades, con sus aromas, sus sabores, su presentación diferente”, puntualizó. En esta línea, resaltó: “Los entrerrianos tenemos que estar orgullosos porque es una provincia que puede generar esta actividad, que lleva su tiempo, pero que es viable. Entre Ríos es viable si se hacen las cosas como corresponden y si somos conscientes de que no es una actividad de entrada y salida, sino de largo plazo”.

Diferenciarse

¿Entre Ríos está en condiciones de diferenciarse con un tipo de uva?

—Sí, con la tannat. Es la uva que en Uruguay por excelencia marca la diferencia. Nosotros vemos lo noble que es la cepa, lo diferente que es en su comportamiento; tiene un sabor muy particular. Es la cepa que más va a identificar a Entre Ríos. Después, hay otras cepas que se están desarrollando muy bien y también tendrán su particularidad dado nuestro suelo.

¿Cuál es el trabajo necesario para ser distintos?

—Hay que trabajar por la diferenciación de los vinos en cuanto a que las uvas a utilizarse sean pura y exclusivamente entrerrianas, que no se compren de otro lado. Hay que trabajar por una denominación de origen, por una certificación de origen, donde por mediante un comité integrado por la Secretaría de Turismo y dos o tres especialistas reconocidos se certifique que el vino es destacado, que además de las exigencias del INV reúne determinadas características, producido y elaborado en Entre Ríos, un jurado que determine la calidad del vino. Además, capacitar a los productores y profesionales que trabajen en el rubro. Cuanto mejor hagamos esto, vamos a marcar ese futuro diferente. Si hacemos cualquier cosa, nos perjudicamos todos. Nosotros queremos trabajar por un buen producto y generar mano de obra.

Inversiones

Zapata planteó que la vitivinicultura, al igual que muchos otros sectores, requiere de significativas inversiones para comenzar y sostenerse. Incluso, en este escenario con dificultades de financiamiento, el esfuerzo debe ser mayor. Independientemente del contexto, ante la falta de profesionales locales que sepan de la materia y trabajadores especializados, la apuesta que se debe encarar es importante. Por ello, también remarca que quien ingresa en este negocio, debe saber que los frutos no son inmediatos, sino que se van logrando con el tiempo, paso a paso y haciendo bien los deberes.

¿Cómo se encaran las inversiones que requiere el sector, en medio de esta crisis?

—Es el tema más complicado porque en realidad la vitivinicultura es una inversión a largo plazo. Vos plantás una planta y a los tres años recién empieza a generar producción para que después sea transformada en vino. Hoy si tenés que comenzar, es difícil porque las tasas del 50 o 60% son inviables para cualquier actividad. Quienes ya estamos, lo que hacemos es pelearla y ser conscientes de que esto es a largo plazo, que va a llevar años. Además, las inversiones son todas en dólares y en euros; y tampoco hay gente en la zona que sepa de las máquinas que se requieren. Sería una buena posibilidad tener algunas líneas de financiamiento adecuadas. Esperemos que a corto plazo esten disponibles para todas las actividades de producción. Este año está complejo. Mientras tanto, todos las estamos solventando a pulmón.

Con inversiones en marcha, ¿cuándo cree que la provincia puede dar el salto para posicionarse mejor con sus productos?

—En principio, sería muy bueno que las facultades se especialicen en el rubro, que no hay en la provincia. Los integrantes de la Asociación tenemos la mayoría un asesor, un enólogo y un ingeniero agrónomo de Uruguay, lo cual va generando conocimiento en los que vamos haciendo. Es una actividad que hay que conocerla y hacer lo que corresponda. Si uno sigue la receta y las indicaciones de los profesionales, se puede tener una producción satisfactoria, por más que sea un año difícil. Es una actividad que mínimo para una inversión inicial debe llevar seis años, y en el que las plantas puedan durar hasta 100 años. Si uno mira todo esto, es una actividad de difícil entrada pero también de difícil salida, lo cual hace que haya que pensar y analizarla muy bien.

Generación de trabajo

El desafío de todos los sectores, incluidas las economías regionales, es generar empleo registrado, que a su vez movilice a las localidades. La vitivinicultura no está ajena a este propósito, con el plus incluso de que el trabajo que se requiere es especializado y exige de formación y capacitación constante. Al respecto, si la intención es seguir creciendo, Zapata remarcó que dar pasos en este sentido es vital, ya que la demanda de mano de obra se constituye en una inversión importante.

“En cuanto a generación de trabajo, el que tiene un viñedo necesita de una persona que esté permanentemente para que una plantación funcione. En cuatro o cinco hectáreas, necesitás un empleado. En las bodegas y para la cosecha, se necesitan siete, ocho o diez personas; necesitás todo el año gente que conozca de todos los procesos que requiere el vino. Además, la mano de obra debe ser local”, afirmó. En relación a ello, planteó que uno de los ejes fundamentales es crear oferta académica específica en la provincia.

Desarrollo turístico

En relación al trabajo articulado con el Estado, la presidente de AVER reconoció que se avanzó mucho con la Secretaría de Turismo de la Provincia. “Estamos recibiendo respaldo en este aspecto, porque la actividad si bien es productiva, tiene esa cuestión turística. Esto permite que el turismo sea una posibilidad para muchos emprendimientos, ya que la mayoría de los viñedos está haciendo visitas al igual que las bodegas”, valoró.

En esta misma línea, consideró como “muy valioso” el aporte estatal para “hacer visible la actividad”. “La Provincia nos está acompañando, nos ayuda a dar visitas y a divulgar. Son pequeñas cosas pero importantes para esta actividad. También es importante para la provincia, porque son otras posibilidades para que el turista que llega a nuestra zona encuentre diversidad de alternativas para visitar, para conocer, para probar nuestros productos que están saliendo cada año mejor”, expresó.


La suba de más del 60% en el costo del transporte impacta en Entre Ríos

La suba de más del 60% en el costo del transporte impacta en Entre Ríos

El incremento en los precios del combustible y el trasladado de la devaluación a los insumos y los equipos, afectaron sensiblemente los costos para mover la producción. La provincia no estuvo ajena a la realidad nacional, lo cual agravó aún más la situación crítica que atraviesan los establecimientos industriales.

El sector industrial se encuentra en un momento crítico, frente a la conjunción entre la caída del mercado interno y el incremento constante de sus distintos costos. Entre estos, uno de los más influyentes es el de transporte, que según estadísticas en todo 2018 subió por arriba del 60%. Esta suba terminó impactando en todas las industrias, incluidas las entrerrianas, que debieron asumir un mayor peso en la estructura de costos, sin poder trasladarlo a precios en medio de un contexto recesivo. En otras palabras, las significativas variaciones en los valores que se dieron a nivel nacional tuvieron su correlato similar en la provincia.

El costo de transporte repercute doblemente en la estructura de las empresas, ya que impacta tanto en los insumos demandados como en las distribuciones de las ventas, erosionando así la competitividad de las industrias. Asimismo, la alta dependencia al transporte terrestre, principalmente a través de camiones, complica aún más el escenario, ya que diversos estudios reflejan que este tipo de movilidad es sólo conveniente para menores distancias. Ello, por lo tanto, termina perdiendo competitividad frente al transporte ferroviario y fluvial a medida que se incrementan los trayectos a recorrer.

Datos

En este sentido, el Departamento de Infraestructura y Logística de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), junto con el Centro de Operaciones Logísticas (Ceolog, perteneciente a la Escuela de Negocios ICDA de la Universidad Católica de Córdoba) ha desarrollado el Índice de Costos del Transporte (ICT), en base a modelos de cálculo para la provincia de Córdoba, y diversos componentes que forman parte del costo final: gasoil, neumáticos, salarios de chofer y amortización de equipos. En este sentido, el ICT refleja la evolución en forma conjunta (y desagregada por componentes) del costo que implica mover la producción.

Así, a lo largo de 2018 el ICT reflejó un aumento del 68% del costo de transporte, que continuó aumentando en los primeros meses del 2019, al orden del 1% mensual. En su última publicación, correspondiente a febrero pasado, el costo por kilómetro recorrido fue 62% mayor al valor del mismo mes del año anterior. Este mayor costo se explica en primer lugar por una suba del 88% del costo de los equipos, afectado principalmente por la devaluación tanto de abril-mayo como de septiembre. Asimismo, el costo del gasoil aumentó 69%, que si bien fue dado en forma paulatina se aceleró hacia fin de año; mientras los neumáticos aumentaron 62% anual, también de la mano de la devaluación. Por último, el componente salarial sólo aumentó 27% en doce meses.

Por otro lado, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) elabora su propio indicador, con una mirada más amplia, ya que abarca 11 insumos que componen los costos de las empresas de transporte de cargas a lo largo de todo el país.

Este indicador también refleja que el costo de transporte aumentó 62% a lo largo de 2018, con una alta variación de los costos vinculados con los equipos y los insumos importados, afectados por la inestabilidad cambiaria del año. El estudio también resalta el importante incremento del costo financiero, que llega al orden del 175% entre diciembre de 2017 a diciembre 2018; de los seguros +73% y de los peajes +63% en el mismo período. En este sentido, queda en evidencia el impacto de las medidas financieras sobre el costo de transporte y el incremento de las tarifas de peajes reguladas por parte del Estado.

Estas subas se continuaron en 2019, que sumó otro 3,11% a lo largo de enero. Esta variación se explica tanto por los costos financieros (aumento de 35% mensual) y peajes (12,5% mensual), con la novedad de contar con un incremento mensual del 50% de las patentes y tasas, además del 3,41% del costo en personal en razón de la cuota de bono correspondiente para los trabajadores del sector.

Túnel subfluvial

En términos provinciales, asimismo, se observa que el costo de peaje en el Túnel Subfluvial que conecta Paraná y Santa Fe sugió un comportamiento similar a lo mencionado anteriormente.

El costo del peaje para atravesar al acueducto (ponderado por el tipo de transporte que transita) ha mostrado constantes incrementos en los últimos años. En 2018 dicho aumento promedió el 30% interanual, luego de dos años (2016 y 2017) de aumento promedio del 60%. De esta forma, a fines de 2018 el costo del peaje era cuatro veces superior a comparación de inicios de 2016.

Asimismo, los recientes aumentos del costo del peaje, del orden del 10%, llevarían a mantener el incremento del costo alrededor del 30% interanual, en el mismo ritmo en el que se ha desarrollado el año pasado.


Llega una nueva Jornada de Jóvenes UIER, con la crisis como oportunidad para reinventarse

Llega una nueva Jornada de Jóvenes UIER, con la crisis como oportunidad para reinventarse

El encuentro se llevará a cabo en mayo en la ciudad de Colón. Convoca a empresarios, emprendedores, profesionales y estudiantes, con la intención de repensar el momento actual y conocer herramientas y conceptos para sobrepasar los obstáculos del presente.

El Departamento Jóvenes de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) se prepara para vivir una nueva Jornada de formación y reflexión. “Aprendiendo a reinventarse”, es el lema del encuentro, que propone pensar en cómo poner en valor el fracaso y convertirlo en un activo para reinventarse, a partir de habilidades prácticas y conceptuales.

El encuentro está previsto para el mes de mayo, en el Salón Mora Negra de la ciudad de Colón. Está destinado fundamentalmente a jóvenes empresarios y emprendedores, pero también profesionales que se insertan en sus primeros trabajos, estudiantes universitarios y alumnos de escuelas técnicas de la zona.

La Jornada, que año a año crece en convocatoria y nivel de disertantes, apuntará a dialogar sobre el concepto de resiliencia. En este sentido, la pregunta central estará orientada a repensar en cómo reponerse de los fracasos y situaciones adversas para seguir adelante, saltando los momentos difíciles del contexto presente.

En este sentido, al encuentro llegarán tres expositores. Uno de ellos contará su experiencia a nivel empresarial y los desafíos que debió enfrentar. Por otro lado, se brindará un espacio conceptual con consultores para profundizar sobre la temática de la resiliencia, y finalmente se presentará un caso de superación personal.

En un escenario complejo para todos aquellos que deciden encarar su propio emprendimiento, es clave analizar y poner sobre la mesa las oportunidades que se generan en los momentos críticos. Poder reiniciar y encarar los desafíos con nuevas habilidades, es fundamental para seguir adelante.


La UIER se moderniza para estar más cerca de los socios

La UIER se moderniza para estar más cerca de los socios

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) pone en funcionamiento un nuevo sistema de teleconferencias. El equipamiento permitirá a los socios participar de manera activa de todos los encuentros, desde cualquier punto de conexión.

Se trata de la adquisición de un equipo profesional de teleconferencias, con excelente calidad de audio e imagen, que posibilita a todos los socios estar conectados desde diferentes lugares de la provincia, sin necesidad de estar presentes.

El sistema, recomendado por profesionales especializados, facilitará la actividad no sólo de las reuniones de los miembros de Comisión, sino también de los encuentros de los Departamentos de la UIER y de otras actividades que realiza la entidad.

Acercar cada vez más la UIER a los socios es siempre uno de los desafíos que se presentan, atendiendo a las obligaciones y urgencias de cada uno de los asociados. De esta manera, el moderno sistema permitirá que más voces sean escuchadas a la hora de la toma de decisiones.


Jóvenes de la UIER se reunirán en Piedras Blancas

Jóvenes de la UIER se reunirán en Piedras Blancas

El Departamento Jóvenes de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) definió fecha y lugar para llevar a cabo la primera reunión del año. El encuentro se concretará el viernes 15 de marzo en Saint Gobain Argentina SA, con sede en Piedras Blancas.

En ese marco, los jóvenes empresarios serán recibidos por Leandro Garciandía, Director General de la firma y presidente de la UIER, con quien recorrerán las instalaciones. Además, conocerán experiencias de trabajo y las proyecciones de la empresa dedicada a la extracción y producción de yeso.

Por otro lado, el Departamento hablará sobre distintos temas de agenda, sin dejar de analizar cómo viven el contexto económico, las dificultades que atraviesan las empresas y sus puntos de vista sobre las perspectivas para este año.


El Departamento Tributario comenzó el año con una agenda cargada

El Departamento Tributario comenzó el año con una agenda cargada

Los profesionales de las industrias entrerrianas pusieron en debate normativas vinculadas a convenios multilaterales entre provincias. Además, repasaron novedades referidas a sistemas informáticos, bono de crédito fiscal, ajuste por inflación, Ganancias, entre otros temas.

El Departamento Tributario de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) realizó la primera reunión del año, en la que se puso en común una cargada agenda de temas impositivos provinciales y nacionales y se debatió sobre los desafíos que enfrentan las empresas socias. En este sentido, se repasaron cuestiones de actualización normativa, como así también criterios y definiciones de índole interpretativa respecto de diferentes procedimientos que deben encararse para resolver la liquidación y presentación de los regímenes tributarios.

Durante el encuentro, se revisaron normativas referidas a distintas provincias, por sus implicancias en materia de convenio multilateral. Precisamente, se apuntó a las reglamentaciones de Neuquén, Misiones y Santa Fe. Sobre este tema, se acordó que para el próximo mes se gestionará desde la entidad una charla informativa respecto al régimen de convenio multilateral y se propusieron los nombres de algunos profesionales especialistas en la materia.

Por otro lado, estas novedades dieron lugar a la discusión respecto de la importancia de contar con servicios informatizados que permitan simplificar el complejo sistema de liquidación y pago. En este sentido, analizaron la importancia de incorporar a todas las jurisdicciones en el sistema denominado Sircar para la carga de las retenciones y percepciones practicadas. Además, plantearon la importancia de contar con la información proveniente del formulario CM05 y de contar con una ventanilla electrónica única.

En relación a bonos de crédito fiscal, se repasaron los casos que se tramitaron para el ejercicio 2018, con especial atención en el camino recorrido durante las diferentes instancias vinculadas a la administración provincial. Sobre ello, se solicitó la gestión por parte de la entidad para aquellos casos en los que, a la fecha, no se han obtenido respuesta, a pesar de haber cumplido con todos los requisitos.

Otros temas

Los profesionales del Departamento pusieron sobre la mesa material de interés respecto de la implementación del ajuste por inflación, otorgado por la Federación de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas de nuestro país, así como también la posición que ha tomado el Consejo Profesional de nuestra jurisdicción.

La reunión permitió abordar otros temas impositivos nacionales. En materia de impuesto a las Ganancias de cuarta categoría se realizaron algunas consideraciones respecto a la importancia de registrar correctamente la intención de cobro de la asignación por hijo. También se habló del régimen de factura electrónica de crédito y de los cambios en el régimen de facturación y su vigencia para monotributistas desde el próximo mes, entre otros puntos.

Cabe destacar que durante el primer encuentro se puso en marcha el nuevo sistema de teleconferencias adquirido por la UIER. El equipamiento profesional posibilitó la conexión con profesionales de otros puntos de la provincia que no pudieron asistir físicamente. Este sistema podrá ser utilizado por todos los Departamentos y la Comisión Directiva, con el objetivo de acercar aún más a los socios e interactuar en tiempo real.


Entre Ríos perdió unos 1.000 empleos industriales en 2018 y genera preocupación

Entre Ríos perdió unos 1.000 empleos industriales en 2018 y genera preocupación

La Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) advierte por la pérdida de estos puestos de trabajo registrados -cifra aproximada- en los sectores generadores de valor, lo que implica una destrucción de la capacidad productiva de las plantas. En este sentido, la entidad remarca la necesidad de generar políticas para sostener el empleo industrial, por ser el de mayor nivel de formalidad en el mercado, que paga mejores salarios y a su vez es multiplicador de mano de obra indirecta.

La industria es uno de los sectores de la economía más afectados por las políticas nacionales, ya que sufre una caída sensible de los niveles productivos, una baja significativa en las ventas ligadas al mercado interno recesivo, dificultades de financiamiento y problemas para sostener el empleo. En relación a este último punto, genera preocupación el aumento de los despidos en distintos sectores, tanto por la pérdida del sustento de miles de familias como por la destrucción de la capacidad productiva de los establecimientos.

A nivel nacional, las estadísticas oficiales dan cuenta de que en 2018 ya se perdieron más de 60.000 empleos industriales en el país. Esta situación tiene su correlato en Entre Ríos con una caída anual que alcanza el -3,5%, lo que significa que en la provincia se perdieron el año pasado unos 1.000 puestos de trabajo en la industria. En este sentido, la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) plantea una vez más la necesidad urgente de medidas para sostener la mano de obra.

Cada despido en el sector industrial es de gran preocupación, principalmente cuando empieza a verse una trayectoria sistemática, donde varias empresas se encuentran en dificultades para mantener su planta de personal y se enfrentan a la necesidad de achicarse o incluso cerrar. Por lo tanto, la magnitud de los despidos en el sector ya da cuenta no sólo de la profundidad de los problemas por los que atraviesa, sino también de la dificultad que implicará revertir este escenario y retomar la senda de crecimiento.

La importancia del empleo industrial

Si bien la caída del empleo se viene dando en forma generalizada a lo largo de los distintos sectores productivos y de servicios, la situación de la industria es de particular relevancia dado que se caracteriza por su propia complejidad.

La actividad manufacturera exige de altos requerimientos técnicos, habilidades y capacidades por parte de los trabajadores que se desempeñan en las plantas productivas. Muchas de estas habilidades se van adquiriendo por la propia experiencia en la misma fábrica, en un proceso de aprender haciendo. De esta forma, el empleo industrial requiere de una inversión en capacitación y adaptación del personal.

En ese marco, los niveles de empleo en el sector son menos elásticos en relación a otros, es decir, responden en menor medida a la coyuntura de la actividad económica y más a una mirada de mediano y largo plazo. Por ello, ante un deterioro de la situación económica de las industrias, una de las últimas decisiones que se toman es el despido, ya que implica una destrucción de la capacidad productiva de la planta. Además, revertir dicha situación requiere volver a generar las capacidades y habilidades implícitas propias requeridas por cada planta, y el propio tiempo de aprendizaje.

Por otro lado, el empleo industrial presenta claros beneficios para el medio en el que se desempeña. Entre los sectores que mayor empleo genera, es el que mejor salarios paga. En comparación con el promedio de todos los sectores privados registrados, la industria afronta sueldos 20% mayores al resto de los sectores (y hasta 40% mayores en comparación a los sectores que más empleo generan en el sector privado). Asimismo, el empleo manufacturero es de mayor calidad, en su gran mayoría formal y con todos los beneficios que esto implica: cobertura médica, aportes jubilatorios, formalidad laboral y financiera, entre otros.

Por último, también se resalta que la actividad manufacturera presenta altos encadenamientos y, por lo tanto, grandes multiplicadores en el empleo. Se estima que por cada empleo industrial directo se generan aproximadamente tres puestos indirectos. Por lo tanto, la contracción de la actividad industrial y la caída en sus niveles de empleo, va más allá del sector en sí mismo y termina impactando en el resto de las actividades económicas.